Luego de un rato se abre la puerta y los dos hombres salen del despacho.
-Sally, ¿Qué haces aquí? -Pregunta James, mirándome a mí y luego a ella.
-Le traigo estas notificaciones a Matt para que las firmes. -Dice extendiéndolas.
Matt las lee rápidamente y las firma haciendo un garabato. Al terminar nos mira fijamente.
-Estoy listo, ¿Vamos? -me pregunta serio.
-Si, claro. -Respondo a la vez que entrelazo mis dedos con los de él- Ha sido un gusto.
-El placer fue mio Laura. -Dice Matt con una sonrisa.
La rubia se nos queda viéndonos sin poder salir de su asombro.
-¿Pasa algo Sally? -pregunta James notándolo.
-N... No. Ya me voy. -La rubia da media vuelta y sale por la puerta.
Nos despedimos del mejor amigo de mi novio y salimos del edificio.
Luego de entrar al auto, lo pone en marcha y arranca.
-¿Qué te dijo Sally? -pregunta James mientras pone atención al camino.
-Nada, solo me preguntó quien era. -Le contesto mirándolo a la cara.
-Qué mujer metida que es. -Dice por lo bajo.
-¿Qué sucede? -Le pregunto presintiendo que la respuesta no me va a gustar.
-Es que ella es la mejor amiga de mi ex. -Ahí esta, ¿No se los dije?
-Ha, y que, ¿No quieres que se entere? -le pregunto algo fastidiada.
-No es eso. Es que no quiero que te digan nada. -Dijo acercándose y dándome un beso mientras esperamos que el semáforo se ponga en verde.
Luego de veinte minutos, llegamos a otro edificio.
Descendemos y de su bolsillo saca un manojo de llaves. Pone la llave en el sensor, una vez que se destraba, se corre y me sede el paso.
Tomamos el ascensor y aprieta la tecla dos.
Cuando el ascensor llega y abre sus puertas salimos. Del manojo que tiene aún en sus manos escoje una y va derecho a la puerta con la letra "B". Entramos al departamento y veo que esta todo acomodado, nada fuera de su lugar.
-Bienvenida a mi hogar. -Comenta mientras cuelga las llaves en el llavero al costado de la puerta.
-Gracias. -Contesto sin dejar de observar el amplio lugar- Tienes una casa muy linda.
-Gracias. Te traje aqui ya que no tendremos interrupciones. -Dice sacándose el saco y la corbata- ponte cómoda por favor.
Luego de apoyar la cartera y el abrigo en el sillón me acerco a la cocina donde se escuchan ruidos de ollas.
-¿Te ayudo? -Pregunto apoyándome en la barra.
-Oh, no. Miriam dejó todo preparado ya, solo hay que calentarlo. Contesta mientras pone una lasagna en el horno.
-¿Vino, jugo de arándano?
-Jugo por favor. -Contesto mientras me siento en una de las sillas altas.
Me sirve y tomo un poco.
Cuando comienza a sonar la alarma del horno, lo apaga y comienza a sacar los platos de la alcacena junto a los cubiertos, mientras lo ayudo a poner los individuales.
Me mira y sonríe.
-Perdón, no sirvo para estar quieta. -Contesto ruborizandome.
-Esta bien, no pasa nada. -Y lo veo sonreír con esa sonrisa tan propia de él.
Luego de ayudarlo a poner la mesa nos sentamos a degustar lo que preparó la tal Miriam.
Realmente debo admitir que esta muy buena esta lasagna.
-¿El lunes a que hora partes para ver a tus padres?
-Tengo el boleto para las seis de la mañana. -Contesto mientras me llevo un bocado a la boca.
-Bueno, si quieres puedes traerte el bolso para acá el domingo así el Lunes te llevo a la estación de trenes.
-Ay, no quiero importunarte. -Le digo tragando apurada.
-No lo haces. Ahora que eres mi novia déjame estar ahí para ti. -Contesta y toma un poco de jugo- además tengo un cuarto de más si lo que te preocupa es compartir cama. -Ok, diganme que no dijo eso.
-B...bueno esta bien. -Le contesto rodando los ojos.
Una vez que terminamos de almorzar, nos tiramos en el sillón a ver películas.
-¿No tienes que volver a la oficina? -Le preguntó incorporándome.
-No, por hoy no. Hoy a la mañana avise que me iba antes. Además ser director tiene sus beneficios. -Me dice mientras mueve sus sejas.
-Bueno, no dije nada entonces. -Digo mientras vuelvo a recostarme contra él prestando atención a la película.
Mientras ambos estábamos atentos, James comenzó a acariciarme el brazo y la espalda. Eso logró que me relajara y se me empezaran a cerrar los ojos
Editado: 04.01.2020