~Capítulo33~

V d James:

Después de que Laura me contara lo que había sucedido y de ver los mensajes que recibió durante mi ausencia, decidí que el lunes hablaría con uno de mis contactos para rastrear el número.

Una cosa es que me amenacen a mi, pero no voy a permitir que lo hagan con la mujer que amo. Además si eran capaces de esto, ¿De qué más serían capaz?

Ahora nos encontrábamos almorzando los tres.

Mientras comía mis fideos con salsa de quesos la observaba a mi novia conversando con Miriam. Ella era perfecta, sencilla, nada pretenciosa, pero por sobre todo, era mía y nadie lograría que me alejara de ella.

V d Laura:

Una vez que terminamos de almorzar, le dimos el día libre a Miriam. Ordenamos la sala, la cual no estaba muy desordenada. Luego nos acostamos un rato a mirar tele en el cuarto, tenía mi cabeza recostada sobre su hombro de cara hacia él con mis piernas entrelazada, mientas él me acariciaba el hombro y la espalda.

No se en que momento nos comenzamos a besar, solo sé que me encanta cuando me besa con sus dulces labios. Comenzó a hacerme el amor de una manera tierna. Con mucha delicadeza. 
Cuándo ambos quedamos satisfechos, nos acomodamos  de vuelta en la posición de como nos acostamos y pude sentir como nuestras respiraciones y nuestros corazones volvían a la normalidad.

-Extrañaba, esto también. -Dijo James con una sonrisa picara.

-¿A si? -Digo y le doy un beso corto- mire usted.

-Es que parecieron años el estar lejos tuyo y encima que te ves hermosa con mi camiseta me estabas matando.

No pude evitar reír, él era la persona con la que me sentía completa. 

Al caer la tarde, nos levantamos, preparé ropa limpia y me fui derecho a bañar. Mientras sonaba una canción cualquiera en mi móvil, abrí la llave del agua y dejé que el agua quitara todas las preocupaciones.

James luego de cambiarse, fue a preparar la merienda.

Cuando salí de la ducha, me cambié y fui a la cocina. 
Una vez allí, tomé él lugar de mi novio para terminar de preparar las tostadas y fue el turno de él ir a bañarse.

La merienda estaba lista

Cuando estaba sirviendo los cafés, apareció mi novio decentemente vestido con una camiseta sin mangas y un pantalón deportivo.

Nos acomodamos en la barra y comenzamos a merendar.

-Amo como preparas el café. -Dice luego de saborearlo -El de Estados Unidos no se compara con el tuyo.

-Amor, es de maquina este también. -Contesto riendo.

-Yo intentando ser romántico y tú sales con eso. -Dice haciendo cara de ofendido, lo cual lo hacía ver más tierno.

-Que bueno que te gusten mis cafés. -Hago que me corrijo.

-Es el mejor. -Dice alzando la tasa en el aire.

Luego de acomodar y lavar todo, nos volvimos a sentar en la barra.

-¿Mañana que te gustaría hacer? -me pregunta tomándome una de mis manos.

-Me encantaría ir de picnc a algún lado. -Le contesto sin sacar la vista de mi mano.

-No se diga más, mañana iremos de picnic.

-¿A dónde iremos? -Le pregunto, pero por la mirada que me hecha se que no me lo dirá. Ya me resigné a que cuando a él se le ocurre que es una sorpresa, tengo que contar hasta mil para no morir de impaciencia.

Estabamos sentados en el sillón conversando de cualquier cosa, cuando el timbre del portero sonó.

-¿Si? -respondo luego de tomar el intercomunicador.

-Soy Ana, Lau. -Responde mi suegra.

Colgué el intercomunicador, tomé las llaves y subí al ascensor una vez que llegó.

Luego de abrir la puerta del hall y hacerlos ingresar al edificio, los salude a los tres.

-Que gusto que hayan venido. Por favor pasen. James esta arriba.
-Despues de saludarlos, entramos al ascensor y subimos al segundo piso.

Ya dentro del departamento, James los recibió.

-Los dejo un momento, debo hablar con mi madre y vuelvo.

-Ve tranquila hija, no te preocupes. -Dijo la madre de James haciendo un gesto con la mano quitándole importancia.

Fui hasta el cuarto y le marqué a mi mamá. Pasaron unos segundos hasta que siento que descuelgan.

-Alo ma. -Hablo después de que atiende.

-Hola hija, ¿Cómo estás?

-Bien, los llame para saber como están tú y papá. -Contesto con una sonrisa.

-Bien, está viendo el partido de Real Madrid en la sala.

-Mandale saludos. ¿Cuándo vienen para acá?

-Apenas le den las vacaciones a tu padre vamos para allá.

-Genial ma.

-¿Ustedes bien? -Prefunta del otro lado.

-Si si, justo estan los padres de James en la sala, vinieron a cenar.

-Mandales saludos, a James y a sus padres, esperamos conocerlos pronto.

-Cuando vengan se los presentaré. -Respondo con una sonrisa.

-Tengo que dejarte por que no sé que quiere tu padre. Te me cuidas mucho por favor.

-Si ma, los amo.

-Nosotros igual, hasta mañana.

-Hasta mañana ma.

Corté y volví con mi novio y sus padres.

-¿Todo bien con tus padres Laura? -me preguntó la madre de James.

-Si,si. Estaban en casa. Mi papá como siempre, viendo el partido del Real. -Respondo.

-Cierto que juega hoy. -Contesta James, corriendo a prender el tele- Uf, recién van veinte minutos, ven pa, sientate. ¿Quieres cerveza?

-Por favor. -Responde mientras va a sentarse al sillón.

Unos segundos después, el ambiente se llena de gritos masculinos.

Mientras mi suegra y yo cocinábamos a la par, nos la pasamos hablando de todo un poco.

-Con Federico ya estoy acostumbrada a que cada tanto viaja, a veces hasta por dos semanas. Al principio se me hacía pesado, ya que tenia a James y a Sofi chiquitos, pero con la ayuda de Miranda, la actual niñera de Rami, se me pasaban rápido los días.
Si quieres. la próxima vez que James se vaya de viaje, te puedes quedar con nosotros así no estas sola.

-Ay, no quisiera incomodar Ana. Ustedes deben de estar ocupados.