Mi mejor desición.

~Capítulo42~

Maraton 2\4

Unas semanas después, me encontraba en el despacho, ya practicamente era el horario de irme cuando mi movil comenzó a sonar.

Al revisar en identificador, era un mensaje de Helena.

-"Estoy en trabajo de parto. Voy a seguir tu consejo. No voy a negarle el derecho de tenerme como mamá."

-"¿Estás yendo al Hospital Central?"

Al leer esto, inmediatamente le mando un mensaje. Un largo minuto después me llega respuesta.

-"Si, estoy en camino ya."

Inmediatamente, lo llamé a mi novio a la oficina. Marqué el interno, al cabo de dos tonos una voz de mujer que enseguida la reconocí que era la de Mara sonó del otro lado.

-Hola Mara soy Laura, ¿Está James?

-Si, señorita Laura, ya le comunico.

-Hola cariño. -Dicen del otro lado de la linea- ¿Qué sucede? ¿Estás bien?

-Si amor, estoy bien, es solo que me acaba de avisar Helena que esta en trabajo de parto y me gustaría poder ir, es que va a estar sola allí en un momento tan importante.

-Bueno, vamos, yo te llevo.

Corto, tomo todas mis cosas y al salir rumbo al ascensor, este llega. Subo apresuradamente y le doy un beso rápido a James.

-¿Donde irá? -Pregunta.

-Esta en camino al Hospital Central.

Una vez que salimos del edificio, nos encaminamos al auto. Subimos y James arranca.

Mientras, mi novio conduce, mi celular suena una vez más.

-"En información pregunta por Helena Silver."

-"De acuerdo, yo estoy en camino." -Respondo y vuelvo a guardar silencio.

Una vez que llegamos, James me toma de la mano y nos dirigimos al interior del edificio. Caminamos hasta la parte de información y preguntamos por Helena.

-¿Son familiares? -Pregunta la chica sin dejar de ver a James, cosa que me encabronó aunque James la ignoraba por completo compenetrado con su movil.

-La hermana. -Contesto, si bien no me gusta mentir, en este caso no me daba remordimiento.

-Se encuentra en la sala de parto, hace un momento la ingresaron, pero pueden esperarla en el pasillo de su habitación, es la 204 segundo piso.

Al ser horario de visita, el ascensor paraba en casi todos los pisos.

Al llegar al que nos correspondía nos encontramos con que había bastante ajetreo en el piso.

Comenzamos a recorrer el largo pasillo, hasta ubicar el cuarto de Helena.

Mientras esperábamos que la trajeran a Helena al cuarto, tomé asiento en una de las sillas, mientras mi novio iba a buscarme algo para ingerir ya que era hora de mi merienda y un regalo para la bebé.

Al regresar, en una mano traía una bolsa con bizcochos y un jugo de naranja, y en la otra una coneja de peluche y un globo color rosa que decía "Bienvenida".

-Es muy lindo el regalo. -Le digo sonriendo- Es un lindo gesto.

-Sabía que te iba a gustar. -Responde sonriendo.

Cada minuto que pasaba se hacía eterno. Ojalá saliera todo bien y no hubiera complicaciones con el nacimiento.

Al cabo de unos veinte minutos, la traían a ella en una silla de ruedas y a la bebé la llevaban en una cuna de las de los hospitales hasta el cuarto de la madre.

Debimos esperar hasta a que la cambiaron y cuando nos dieron permiso de entrar, lo hicimos los dos a la vez.

En la habitación había dos camas, una de ellas estaba ocupada por la joven. En un costado estaba la pequeña criatura en su cuna descansando.

-Felicitaciones Linda. -La saludo le doy un suave apretón en la mano.

-Gracias. No sé como agradecerte. -Contesta con voz cansada.

-Esto es para tu niña. -Dice James acercándose a nosotras.

-Oh, gracias por el detalle. -Responde Helena.

-¿Cómo se llama? -Le pregunto tomándola ya que se despertó.

-María Laura. Por tí. -Dice y me mira con una sonrisa.

-Es un lindo nombre. -Contesto devolviéndole el gesto.

-¿A que te dedicas Helena? -pregunta James sentándose en la cama de al lado que se encontraba desocupada.

-Quedé desempleada cuando me enteré que estaba embarazada, con lo que me pagaron, pude comprarle algunas cosas.

Yo desvié la vista hacia James, ya creo lo que quiere hacer y la verdad es que lo admiro.

-Cuando te den el alta, dirígete a la constructora Johnson. Ahí trabajamos Laura y yo.

-No quiero abusar. Ustedes han sido muy amables conmigo. -Dice agachando la cabeza.

-Para nada, si no es por ti, piensa en tu bebé. -Le digo apoyando una de mis manos en las suyas.

-De acuerdo. -Responde contenta.

Cinco días después mientas estaba acomodando unas carpetas me comenzó a sonar el teléfono, veo el identificador y veo que quien llama, es Helena.

-Alo, Helena. -Digo.

-Hola Laura, estoy en recepción.

-Enseguida bajo.

Me levanté de mi asiento y salí a tomar el ascensor.

Cuando llegué a planta baja el ascensor abrió sus puertas y me acerqué a la recepcionista.

Al llegar junto a ella, veo que viene con la bebé en brazos.

-Marce, dejala pasar, la estoy esperando. -Digo con una sonrisa.

Marcela le da un pase de visitante y ambas nos dirigimos a la oficina de mi novio.

-Pensé que no me recibirían. -Dice la joven agachando la cabeza.

-Si mi novio te dijo que vinieras es por algo. -Respondo infundiéndole confianza en si misma- Ya no estas sola, nos tienes a nosotros.

-La verdad gracias, no me va a alcanzar la vida para agradecerles. Al verla veo que tiene los ojos brillantes por las lágrimas que intenta reprimir.

-No tienes nada que agradecer, a partir de ahora aquí tienes una amiga. -Respondo.

Al llegar a la oficina, la presento a Mara, la cual recibe con una amplia sonrisa.

Mara le avisa de la visita a mi novio y este un minuto después aparece por la puerta del despacho.

-Hola Helena, pasa, así podremos hablar.-Dice luego de saludarla con un beso en la mejilla.




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