Maratón 2\5:
V d James:
Gracias a Dios Laura despertó luego de estar tres días inconsciente hospital.
Me tocó avisar a todo el mundo cuando ingresó a urgencias. Cuando llegó al hospital, debieron hacerle tomografías de urgencia y por último le hicieron la cesárea.
Debido al trauma, los bebés nacieron siete mecinos. Gracias a Dios, estaban sanos.
Aquella tarde cuando el médico nos comunicó que Laura había despertado, mi alma volvió a mi cuerpo.
El primero en entrar fui yo, después los padres de Laura, luego mis padres y por último los chicos.
Aún le quedaban un par de días en el hospital para ver como evolucionaba. Por suerte solo había sido un susto.
Todavía no se sabía quien había sido el responsable del accidente. Cada vez que me pongo a pensar eso y en lo que le pudo haber pasado a mi familia me hierve la sangre. Me siento impotente por no poder hacer algo. Ojalá que la policía encuentre al responsable. Con todo el drama no pude memorizar la patente.
Me encontraba en la habitación cuidando de Laura y mis hijos. Laura dio a luz a una hermosa niña llamada Delfina y a un hermoso niño llamado Francisco. Cuando los tuve por primera vez en brazos, me parecieron tan frágiles que los sostuve como mucho cuidado. En ese momento fue la primera vez que me sentí padre. El corazón se me inflamó de felicidad al te tenerlos en mis brazos.Prometí que nada les ocurriría mientras estuviese aquí.
Laura, los bebes y yo al fin éramos una familia.
En cuanto a Anastasia el día siguiente de la boda de Matt, la había confrontado y terminó por confesar que ella había sido la que había mandando los mensajes por que según ella me extrañaba y quería que volviéramos.
V d Laura:
Estaba en la habitación del hospital la cual estaba llena de regalos y mensajes para mis bebés.
Desde que me desperté el cuerpo me dolía menos, lo único que me molestaba era la herida de la cesárea.
Luego de siete días, hoy me daban el alta junto a mis bebés. Después de hacer todo el papelerío y de sacarnos los plásticos de identificación a los tres, nos dirigimos al auto.
Mientras, James se deslizaba por las calles, yo cada tanto les echaba miradas a mis bebés que se encontraban en sus asientos especiales.
Al llegar a casa, estaba todo en silencio, las luces se encontraban apagadas. Al ingresar a la amplia cocina, la luz se encendió de pronto y un grito de "Felicitaciones" llenó el ambiente provocándome un sobresalto.
Estaban todos reunidos. Mi mamá con mi papá, los padres junto con los hermanos de James, Clara y Dylan, Matt y victoria, Víctor y Helena junto a su niña, mi tía con su bebé y su marido y por último pero no menos importante Miriam.
-Felicitaciones cuña. -Dice Sofi acercándose y dándome un abrazo.
-Gracias Sofi. -Respondo una vez que se aparta de mi
-¿Cómo están mis sobrinos preferidos? -le pregunta Sofi a Francisco tomándolo cuidadosamente en sus manos para que no se despierte.
Cuando dejo el asiento de bebé a un lado comienzo a saludar a los invitados.
-Felicitaciones Lau. -Dice Víctor dándome un beso en la mejilla- Tienes unos hermosos niños.
-Gracias Vic. -Digo con una sonrisa- Gracias por los regalos que les has hecho, no tenias que ponerte en gastos.
Un día antes del accidente, Víctor me había mandado un corralito para cuando comenzaran a pararse solos junto a otras cosas.
-No ha sido nada, la verdad es que ese par se lo merece.
-A ver, dejame consentir a mi ahijada. -Dice Clara acercándose a mi y tomando a Delfina.
-Creo que elegimos a dos madrinas consentidoras. -Dijo James riendo.
-Si, eso es verdad. -Digo observando a las dos mujeres con los mellizos en brazos- Es más creo que perdí a mi mejor amiga.
-Dylan. -Lo llama James- No quiero incomodarte, pero creo que Clara te está tirando indirectas.
Dylan gira la cabeza y observa la escena con mucha atención.
-Todavía es muy pronto James Gonzalez. -Dice Clara, obviamente lo escuchó- Ya llegará nuestro turno. Pero puedes pedirles a Matt y a Victoria que hagan un bebé.
-Púes... En cuanto... A... Nosotros... -Dijo Matt despacio- Victoria y yo debemos darle una noticia.
-¿Qué? -preguntamos Helena y yo al unísono.
-Estoy esperando un bebé. -Dijo Victoria poniendo su mano en su vientre.
-¡Ay, felicitaciones! -Digo con emoción.
-Me voy a tener que alejar de todas ustedes. -Dice Sofía con cara de estar incómoda- No vaya a ser contagioso. Yo aún tengo que terminar mi carrera.
-¿Qué has dicho? -preguntó James. Por lo visto no esperaba que su hermana dijera algo como aquello.
-No esperarás que a mi edad aún siga siendo virgen. -Dice su hermana sin ningún tipo de problema.
-Por tu bien espero que si lo sigas siendo. -Su expresión era de pocos amigos, pero Sofía no parecía temerle en lo más mínimo.
-Cariño, ¿puedes traerme un poco de jugo de naranja? -pregunto tratando de distraerlo.
En lo que se refiere a Sofía, James podía llegar a ser muy sobreprotector. Eso me daba la pauta de que el día de mañana sería igual con nuestra hija, por suerte estaría ahí para calmarlo en la etapa de la adolescencia.
-Mmmm, creo que alguien nos dejó un regalito por acá. -Comentó Sofía poniéndose de pie- Si me permites Lau, me gustaría ir a cambiar a Fran.
-Claro. En su cuatro está todo lo que necesitas, toallas húmedas, oleo y algodón. -Respondo volviendo a la conversación que estaba manteniendo con la mamá de James.
-Menos mal que solo fue un susto. -Dijo Ana apoyando una de sus manos sobre el pecho- No sabes lo alterado que estuvo James esos tres días que tú estuviste inconsciente.
-Gracias a Dios, ya estamos en casa los cuatro. -Respondo con una sonrisa.
-¿Cuánto tiempo te tomarás de licencia por maternidad?
-Creo que hasta el año. -Respondo- Igual, voy a trabajar desde acá de casa.
Editado: 04.01.2020