Mi mejor desición.

~Capítulo 57~

V d Laura:

Después de llegar del parque, les preparé las mamaderas y los acosté a dormir la sisesta para poder terminar de trabajar.

Luego de prepararme una taza de café, retomé mi trabajo. Estaba a la mitad, cuando la puerta de entrada se abrió y Clara apareció por ella.

-Hola Lau, ¿Cómo estás? -preguntó cargando unas bolsas.

-Bien, dejame ayudarte. -Dije acercándome a ella y tomando una en mis manos.

-Compré algunas cosas que vamos a necesitar. -Dijo mientras apoyabamos las compras en la mesa.

Luego de darle mi parte después de insistir le para que la tomara, me puse a preparar la cena.

-¿Hablaste con James? -Me preguntó Clara desde la barra.

-Estuvo mandándome mensajes y llamándome, pero no le contesté, salvo más temprano, cuando lleve a los mellis al parque me llamó y lo atendí. Quería saber donde estaba, dijo que me extraña a mí y a los bebés. Pero le corté antes de que me dijera algo más.

-Hoy vino a la oficina a preguntarme que si sabía algo de ti y por supuesto le dije que no. La verdad se lo veía muy mal al pobre, se nota que lo afectó el que lo abandonaras.

-Hasta que no me demuestre que la perra de Anastasia miente, yo no voy a volver con él. Ya bastante sufrí por Dereck como para dejar que sigan jugando conmigo.

Mientras estábamos comiendo, sonó el timbre de entrada, tomé mi plato, lo llevé a la cocina y me interne en mi nuevo cuarto mientras Clara iba a ver quien era.

Para mi consternación no era nada más ni nada menos que James.

-James ¿Qué haces aquí? -preguntó Clara fingiendo sorpresa.

-Por favor Clara, se que Laura es tu mejor amiga, pero por favor dime donde está.

-La verdad ya te dije que no lo sé.

-Por favor, me estoy volviendo loco sin mi familia.

El escucharlo hacía que se me estrujara el corazón. No quería seguir sufriendo, pero tampoco podía seguir metiendo a mi mejor a miga en un dilema. Decidí salir de mi zona de seguridad y terminar con este suplicio.

-Clara, -Dije entrando a la sala, ambos se giraron al escuchar mi voz- ¿Puedes cuidar a mis hijos hasta que yo vuelva?

-Si, con permiso.

Una vez que Clara se fue, yo tomé su lugar.

-Laura, yo... -intentó decir, pero lo corté.

-James, no voy a volver.

-¿Qué? ¿Cómo? -En su mirada se podía leer el dolor que sentía.

-Lo que oíste. -Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas- No voy a volver contigo, a menos que demuestres que Anastasia miente. Te amo James, pero no soportaría que me lastimaran una vez más.

-Por favor amor, creeme entre ella y yo no hay nada, jamas pasó lo que muestran las fotos. -Ahora lágrimas corrían por sus mejillas.

-No... No lo sé James. -Intenté decir- yo te amo y por que te amo es que me alejo. Necesito alejarme de todo esto unos días, hasta que se aclare todo esto.

Los días pasaban y cada día se hacían más insoportables sin James a mi lado. Lo extrañaba y quería volver con él, hacer como si nada hubiese pasado, pero sabía que esto era lo mejor.

Estaba terminando de vestir a Fran, cuando mi móvil comenzó a sonar.

-¿Alo? -pregunté ya que no revisé el identificador.

-Cariño. -Era la voz de James.

-James, ¿Qué necesitas? -pregunté sintiendo de pronto un nudo en la garganta.

-Prepárate que en cinco minutos paso por lo de Clara.

-No James, yo no... -Intenté decir, pero él me cortó.

-Por favor amor, dame una oportunidad de demostrar que no te engañé.

-De acuerdo. -Accedí.

Dentro de poco se sabría si me había mentido o no.

Veinte minutos después, me encontraba en el auto de James con mis bebés rumbo a lo del técnico.

Todo el trayecto lo hicimos en silencio, lo único que lo rompía era la música de la radio.

Al llegar a lo del técnico, cada uno tomamos a uno de los bebes y nos encaminamos al local. Realmente estaba nerviosa, sentía como el nudo en mi estomago se hacía cada vez más apretado.

-Hola señor Gonzalez.

-¿Alguna novedad Carlos? -preguntó James.

-Si, examiné las fotografías y puede quedarse tranquilo ya que esas imágenes están manipuladas, un trabajo bastante bueno déjeme decirle por suerte con la tecnología que contamos logramos ver la manipulación.

El escuchar todo esto, sentía que la mochila con la que cargué durante todos estos días se desvanecía, pero aún estaba ese malestar ya que debía pedirle perdón a James por dudar de él.
Salimos del local y subimos al auto después de acomodar a los bebés.

-James, yo...- Dije tragando saliva para despejar el nudo que sentía en mi garganta- Te debo una disculpa, me dijiste la verdad y yo aún así no te creí.

-Laura, sé cuanto te lastimó Dereck -comenzó a decir James-, pero tienes que entender que yo jamás te haría algo así, es más, ya hablé con uno de los abogados de la empresa para pedirle una orden de alejamiento. Tienes que entender que tú y mis hijos son lo más importante en mi vida y no los cambiaría por una simple aventura.

-James hay algo que debo decirte.

-Dime cariño, ¿Qué sucede?

-El día que fuimos a ver a Anastasia a su trabajo, había un auto rojo que me llamó la atención, cuando lo observé mejor, me resultó conocido, pero no sabía de donde hasta que más tarde recordé que era el que me atropelló. Lo recordé por la kitty que cuelga del espejo retrovisor.

-¿Recuerdas la matrícula?

-1267FAC

Luego de anotarla, tomó su móvil y esperó a que le atendieran.

-Alo Gutierrez, necesito que anote una patente, es del auto con el cual mi mujer tuvo el accidente.

-...

-Es 1267FAC

-...

-Perfecto. Apenas tenga una novedad ya sabe que hacer.

Después colgar de puso en marcha el auto y nos encaminamos a lo de Clara.

Una vez que junté mis cosas y las de mis hijos, le agradecí a mi amiga todo lo que hizo por mí estos días.

-Sabía que las cosas se solucionarían. -Dijo abrazándome- Lo que si, voy a extrañar a mi ahijada. -Dijo dándole un beso en su cachetito luego de soltarme.




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