Algunos meses después:
Me encontraba en mi cuarto, esperando que me vinieran a buscar. Estaba parada frente al espejo contemplando mi vestido de novia, era color marfil, strapless con escote corazón bordado con perlas con la falda suelta.
Mientras contemplaba los detalles alguien llamó a la puerta.
-Pase.
-Ay por Dios, estas bellísima. -Dijo Clara entrando al cuarto seguida por Vicky y Helena con su hija en brazos.
-Gracias Clara. -Respondí con una sonrisa amplia- Ustedes también están bellísimas, debo admitir que son las damas de honor más guapas que una novia puede tener.
-Toma Lau. -Dijo Vicky extendiéndome el ramo.
-¿Estas nerviosa? -Me preguntó Helena.
-Si, espero no tropezar en el medio del pasillo. -Dije riendo lo que provocó que las chicas rieran a la par.
-Vas a ver que todo va a salir bien. -Dijo Clara acomodandome el velo.
Mientras estábamos conversando la puerta volvió a sonar.
-¿Estas lista? -preguntó Marta asomando su cabeza -Ya es hora. -¿Vamos? -preguntó Clara.
-Vamos. -Respondí saliendo primera rumbo a la planta baja.
Al llegar al último escalón de la escalera todas tomamos nuestras posiciones.
La música comenzó a sonar, la primera en salir fue Maria Laura con los anillos, seguidas por las chicas y los padrinos y por último fue mi turno.
Con mi padre salimos al patio, y comenzamos a caminar por el pasillo hacia el altar. Mientras caminaba del brazo de mi padre, posé mis ojos en James, estaba hermoso enfundado en un traje negro. Al llegar, al altar mi padre me entregó a James y la ceremonia dio comienzo.
-James Salvador Gonzalez, ¿acepta por esposa a Laura Valerie De Franco? Para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad en la riqueza y la pobreza.
-Si, acepto.
-Laura Valerie De Franco, ¿acepta por esposo a James Salvador Gonzalez? Para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad en la riqueza y la pobreza.
-Si, acepto.
-Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. -Dijo el cura y James sin tardar un segundo, me tomo por la cintura y unió nuestros labios.
Luego de la ceremonia, dio comienzo a la fiesta. Marta había hecho un gran trabajado con la decoración, había pequeños objetos esparcidos por toda la carpa.
Al comenzar el vals, varios directores de la empresa se acercaron a bailar bajo la mirada atenta de James, él se burlaba de mis celos, pero tenía que reconocer que él también lo era. Luego de bailar con varios invitados terminó por acercarse y ahuyentarlos.
-¿Celoso? -me burlé.
-Si, no me gusta como te miran algunos de los inversionistas.
-Sabes que tú y mis hijos son los únicos que me importan.
-Si, lo sé cariño.
-A proposito -Digo buscando a mis mellizos que ya tenían un año- ¿Dónde andan ese par?
-Están con mi hermana y su novio. -Dijo apretando los dientes. Aún no se hacía a la idea.
-Vayamos a buscarlos.
Nos dirigimos hacia el sector de juegos ideado para los más pequeños y nos encontramos a Sofi, a su novio y los mellis apilando bloques y riendo a carcajadas cuando su tía los derribaba.
-Ami, ami. -Dijo Francisco estirando sus brazitos para que lo alzara a upa.
-¿Cómo está mi príncipe? -Digo dándole un beso en su mejilla regordeta, a lo que él contestó con una carcajada de alegría.
-Vayan a disfrutar de la fiesta. -Dijo James tomando a Delfín en brazos.
-Si incistes hermanito. -Dijo Sofi tomando de la mano a Demian- Vamos a bailar un rato.
Y se alejaron riendo por lo bajo.
-Parece buen chico. -Dijo James viendo como se alejaba la pareja- Igual lo mantendré vigilado.
-Volvamos a la fiesta cariño, todos se deben de estar preguntando donde nos metimos.
Cuando la fiesta llegó a su fin y luego de cambiarnos de ropa, James, los niños y yo partimos rumbo a Verona para la luna de miel como una familia.
-¿En que piensas cariño? -Le pregunto a James al ver que está pensativo mirando por la pequeña ventana.
-En todo lo que ha pasado en estos dos años, en lo afortunado que fui al encontrarte y formar esta hermosa familia que tenemos, en los hermosos mellizos que me diste. Si tuviese que pasar por todo lo que pasé para tenerte conmigo, creeme que lo volvería a hacer por que el final vale la pena. -Dice mientras entrelaza nuestras manos
-Te amo James. -Digo mientras una lágrima de felicidad corre por mi mejilla- Te amo a ti y a la familia que hemos formado. Ustedes tres son lo mejor que me dio la vida.
-Te amo Laura. -Dice el mientras deposita un beso en mi mejilla sobre la lágrima.
Una vez llegamos a la residencia, Miriam junto con su hija nos ayudó con el equipaje.
Una vez instalados, Miriam comenzó a preparar la cena mientras nosotros nos dedicamos a jugar con los niños en la sala.
Al cabo de un rato su hija nos avisó que la cena estaba lista así que los seis nos sentamos en la gran mesa del comedor a cenar. Para cuando terminamos, los mellis, terminaron embarrados de papilla de zapallo y zanahoria de los pies a la cabeza, por lo tanto debimos prepararlos para darles un baño.
James y yo bañabamos a los dos terremotos que teníamos por hijos.
-Apa, apa -Decía Fran riendo mientras chapoteaba en la pequeña bañadera salpicando agua para todos lados- amo apa.
El escuchar decir eso a mi bebé logro hacerme llorar de felicidad. -Como crecen mis bebés, parece que fue ayer cuando los cargué por primera vez en la clínica. -Dije emocionada.
-¡Pa! -Dijo Delfi estirandome sus bracitos pidiéndome upa.
-Cuando queramos acordar esta princesa arranque el kinder va a tener unos cuantos pretendientes. -Dijo mientras yo la envolvía con el toallón- Creo que compraré un rifle.
-Tranquilo Al capone, que aún faltan algunos años para eso. -Digo riendo ante su ocurrencia.
-¡Ha! Encima te burlas. -Dice fingiendo una cara de molesto.
-Yo no me burlo, solo digo que aún falta mucho para eso, apenas tienen un año mis porotitos.
Editado: 04.01.2020