Un ruido me saca de mi placentero sueño. Abro los ojos y veo que es la alarma de mi celular.
Lo tomo y paro el molesto ruido. -No debí haber tomado tanto , pues ahora se me parte la cabeza. Lo prendo y en la pantalla principal me aparecen dos mensajes de James.
Abro el primero:
"Hola Lau, te mando para confirmar si nos vemos hoy a la tarde. James."
Lo cierro y abro el segundo:
"Dime cual es tu flor favorita."
Tecleo para contestarle:
"Hola James, si hoy a las cuatro en el shopping. Y me gustan los lisiantus." -Se lo envío.
La respuesta llega inmediatamente enseguida.
"Genial linda. A las cuatro estoy allí." -Alto ahí, stop, retrocedo, ¿Me acaba de llamar linda?
Una voz en mi interior comienza a chillar de alegría. -Ok, mejor me calmo. -pienso.
Salgo de la cama con todo el cansancio acumulado y me meto en la ducha. Cuando salgo me pongo una pollera amplia en color beige, camisa blanca y zapatos.

Agarro mi cartera de trabajo junto a mi maletín y salgo a la calle. Tomo un taxi de la calle y me dirijo a la empresa donde trabajo ya que si espero el colectivo llegaré tarde.
Al llegar a la constructora, saludo a la recepcionista y tomo el ascensor. Antes de ir a la oficina, paso por el bufet a comprarme un capuchino. Mientras espero a que me lo den, saco de mi cartera un analgésico. Una vez que me lo dan, me lo tomo y vuelvo a ascensor.
Una vez que este llega, marco el piso cuarenta y espero a que suba.
Al llegar a mi piso, salgo y saludo a Clara y a Víctor. Ambos tienen la misma cara de cansados que yo.
-Buen día, Laura. -Me saludan ambos.
-Buen día, chicos. -Saludo con una media sonrisa.
-El señor Rodriguez, te espera en su oficina. -Me avisa Clara la cual se está masajeando las sienes- Dijo que quiere revisar contigo unos documentos.
-Perfecto, enseguida voy. -Contesto al depositar mi cartera y rl café en mi escritorio- Enseguida vuelvo. -Aviso mientras llevo el maletín conmigo.
Golpeo la puerta de la oficina de mi jefe y espero.
-Pase. -Se escucha desde el otro lado. Entro y me acerco al escritorio.
-Tengo aquí en mis manos unos documentos con valances, necesito que los revises.
-Enseguida, señor. En un rato se lo alcanzo. -Digo mientras guardo el folder en mi maletín.
-No hay apuro Laura. -Dice bajando la vista hacia los papeles que tiene en frente.
-Bueno, con su permiso señor. -Me levanto de la silla pero me detiene.
-Laura. -Me vuelve a llamar.
-¿Si? -digo mientras me giro.
-¿Qué piensas hacer después de que se te acaben las pasantías aquí? Me refiero a si has pensado trabajar en algún otro lado. Pregunta mientras pone las manos en un puño debajo de su mentón.
-Pues... No lo he pensado aún. -Digo seriamente.
-¿Te interesaría trabajar como permanente aquí? La verdad que eres muy aplicada y tu trabajo es limpio y ordenado.
-¿En serio lo dice? -pregunto sin poder creermelo.
-Por supuesto. Eres una buena pasante. -Contestó mi jefe.
-Me encantaría señor. Gracias por ofrecerme el puesto. -Digo entusiasmada.
-De nada, ahora si, puede retirarse.
Me levanto de la silla y voy a mi escritorio.
-A que no saben que. -Digo emocionada una vez que me encuentro fuera de la oficina.
-¿Qué Lau? -preguntan Clara y Víctor al unísono.
-El señor Rodriguez me ha propuesto el puesto permanente aquí en la empresa.
-¡Ay! Felicitaciones Lau, te lo te mereces. -Contesta Clara emocionada.
-Felicitaciones compañera de trabajo. -Contesta Víctor sonriendo.
Luego de esto, me siento frente a mi escritorio y saco el folder con los documentos que me entrego mi jefe y los comienzo a estudiar.
Durante el horario de almuerzo, decido comer en mi escritorio así puedo terminar los balances para entregárselos al señor Rodriguez.
Cuando termino mi horario de trabajado, miro mi reloj y veo que aún faltan veinte minutos para ir a mi cita con James. Decido mandarle un mensaje.
"En veinte minutos estoy."
Mientras guardo mis objetos en su lugar y apago el ordenador suena el timbre de mi celular. Al prenderlo veo que James me contestó el mensaje.
"Genial linda, en veinte te veo."
Lo apago y lo meto en la cartera mientras salgo hacia el ascensor y una vez que entro aprieto el cero.
Cuando llego al hall, saludo a la recepcionista una vez más y salgo a la calle.
Me pongo en marcha y camino calle a arriba hacia el centro comercial donde quedé de verme con James.
Al llegar, me dirijo a las escaleras mecánicas hacia el primer piso donde hay una heladería que sirve los helados más ricos del planeta.
Una vez arriba, lo veo parado vistiendo un traje color negro y camisa blanca haciendo contraste con su bronceada piel. Se encuentra apoyado de espalda en la barandilla con un ramo de liciantus y su otra mano en el bolsillo de su pantalón.
Editado: 04.01.2020