Mi Mitad

Capítulo 20 "Es mi Mate"

Spencer 


-Esa sí no me la esperaba- dijo mi tío. 
-Yo si- comentó mi primo. 
Me le quedé mirando un momento. Algo en él había cambiado y no me había dado cuenta cuándo. A pesar d su comentario sarcástico, algo típico de él, su mirada no estaba en mí, en ninguno, de hecho, estaba atorada en algún punto de la pared que está a mi espalda. Su semblante se volvió algo extraño, se veía pensativo, totalmente ido.  
Aun así, el maldito fue capaz de lanzar uno de sus comentarios sarcásticos. Que no le sorprendía dijo, lo peor, es que algo me dice que no está bromeando. 
Me tenté a hablarle, pero Aza me llamó más la atención con su pregunta. 
- ¿Quieres que esté en la manada? -me preguntó. Su cara había perdido la sonrisa, no supe si fue porque no quería a una Rogue en la manada o solo porque el tema era serio. Espero que sea la segunda 
-Ese es el problema- contesté- no es que no quiera, pero ella no se quedará sin su hermano. 
- ¿El otro Rogue? -asentí. Aza suspiró y arrugó la frente- eso es…no lo sé. 
-Lo tomes a mal, Spencer, por tu Mate no tenemos problemas, menos ahora que sabemos que es inocente, pero con respecto al otro chico, no tenemos motivos para dejarlo integrarse- prosiguió mi tío. Aza se dejó caer en el respaldo de su silla, juntó sus manos sobre su regazo y subió y bajó la pierna. Una mala manía familiar, supongo. 
-Lo íbamos a dejar libre en un par de días más, pero integrarlo a la manada será diferente. Con tu Mate es tema distinto, nadie sabe que ella está encerrada y tampoco saben el porqué, en cambio el chico…bueno, es un Rogue y todos lo saben, todos saben que se metió sin permiso, todos saben que te faltó el respeto, no creo que sea bienvenido aquí- le eché una mirada fugaz a Cassandra. Se veía tensa, no miraba a nadie, pero con solo ver su postura corporal sé que está luchando consigo misma por mantener la calma. 

-Aparte- dijo mi tío Damon llamando mi atención- hay algo en él que no me agrada- apreté los labios ocultando una sonrisa divertida. Mi tío se cruzó de brazos parado al lado de Aza y arrugó la frente- no lo sé, pero hay algo que no me deja pasarlo. 
“¿Cómo no? Tío, ese chico es que le viene a robar a su princesita, sépalo.”, pensé. 
-Pero, terminemos un tema primero- Aza se enderezó y miró a mi amiga, si es que aún lo era- Michaella Philps- la susodicha se encuadró al tiempo que se tensaba. No me atreví a mirarla más, era el momento del castigo y, aunque sé que no será nada muy grave, no creo que sea algo que le vaya a gustar- te despojo de tus servicios durante dos semanas- miré a Aza sorprendido. 
- ¿Qué? - escuché a Michaella.  
-En dos semanas es tu cumpleaños ¿No? Hasta entonces no quiero verte metida en el campo de batalla ni entrenando- apreté los labios sintiéndome culpable. Nadie decía nada y yo no me atrevía a mirar a Michaella- más que un castigo tómalo como un descanso bien merecido. 
-Está bien- contestó. Por su tono supe enseguida que nada estaba bien. 
-Michaella, eres importante para nosotros, lo sabes, pero no puede volver a ocurrir otro de estos errores, no hagas que nuestra confianza en ti se estropee, por favor- esta vez sí me giré a ver a Mica, tenía la cabeza agachada y miraba el suelo, sus manos estaban tensas, pero no hechas puños- Chana te remplazará durante ese periodo, así que no tendrás de qué preocuparte- ella asintió en silencio. 
Chana fue la primera aprendiz de Michaella, estoy seguro de que ella confía en que lo hará bien y yo también. 
-Ve a casa, Michaella- la mencionada subió la cabeza y asintió. 
-Sí, Beta- se encuadró- con permiso- se giró hacia un costado y se detuvo justo en mi dirección. 
Mi corazón inevitablemente comenzó a palpitar con rapidez, me puso nervioso su mirada, tenía miedo de que me recriminara algo, estaba seguro de que me culpaba por muchas de las cosas que le estaban pasando y no es que estuviera equivocada, es por eso que me daba tanto miedo de que me lo dijera a la cara. Sabía que gran parte de la culpa la tenía yo, y aunque el error fue de ella, si no fuera por mí, nadie se habría dado cuenta y ella seguiría desempañando su papel. 
Tragué saliva cuando el tiempo en el que su mirada estaba clavada en la mía se hizo demasiado largo para mi gusto. Finalmente se volvió a girar y salió por la puerta con el semblante serio.  
No me dijo nada en voz alta, pero esa mirada, esos ojos mirándome con miles de sentimientos encontrados me lo dijo todo. 
“¿Por qué?”, me preguntaron y yo no les supe contestar.  
Mi atención se fue a Dracul quien se paró y se dirigió a la puerta. 
- ¿A dónde vas? - pregunté curioso tratando de hacer que mi pulso volviera a la normalidad. Michaella podrá no ser mi Mate, pero aun así me pone los nervios de punta y me da miedo perderla. 
- ¿Eh? -preguntó deteniendo su paso y girando su cabeza hasta mí, hizo una mueca- Se me olvidó llamar a papá, me va a matar- dijo. Elevé una ceja incrédulo- nos vemos después- dijo saliendo por la puerta rápidamente. 
…No le creo nada. 
-Ya que hemos resuelto un problema por completo, queda el otro- dijo Aza cambiando de tema drásticamente. Lo miré- el chico no se podrá quedar, Spencer- mi pulso, recién normalizado, volvió a alterarse con fuerza al imaginar a Romina irse nuevamente a esa tierra de nadie con el peligro en cada árbol- lo siento, pero ese no es motivo suficiente para hacerlo ingresar a la manada. 
Tragué saliva. Mi mirada de posó en Cassandra en busca de ayuda. Ella tiene el semblante inmutable, no mira a nadie más que a Aza y tampoco se ve con ganas de hablar. Por primera vez no supe lo que estaba pensando ¿Lo dejará así? ¿Dejará que se vaya sin más? 
-El chico tiene neumonía- dijo de repente encendiéndo una llama de esperanza en mi interior- al menos dejen que se quede hasta que se recupere- Aza la miró. 
- ¿Neumonía? 
-Hoy estuvimos abajo con Spencer, nos dimos cuenta de que tenía fiebre, los enfermeros nos dijeron que tenía neumonía y una bastante grabe, sino se trata podría morir- ese detalle no lo sabía. Sé que Jackson tiene neumonía, pero no sabía que era así de grabe. 
Aza pareció replantearse su decisión, pero aun así negó con la cabeza. 
- ¿Qué? - preguntó Cassandra sorprendida. 
-Cassie, entiende, atenderlo sería perder equipo médico que puede servir para salvar a alguien de la manada, no podemos ocuparlo en gente que no es de aquí- habló mi tío. Por un lado, alcancé a comprender su excusa, pero por otro lado lo encontré verdaderamente bárbaro, tienen la posibilidad de salvar una vida y no lo piensan hacer. 
- ¿Entonces lo dejarán morir? ¿Así sin más? -preguntó sin dar crédito a lo que escuchaba. Me alegra que, por fin, Cassandra esté demostrando sus sentimientos. Se le ve preocupada y enojada, tanto que llegó a empuñar sus manos y las apretó con fuerza. 
-Cassandra, entiende por favor, puede sonar bastante macabro, pero la manada es primero- Aza ladeó la cabeza- pensé que lo sabías- Cassie retrocedió en shock- tú eres la que sigue esa regla mejor que nadie, me sorprende que ahora sea diferente- apreté los labios- mi mirada iba de Aza a Cassie. 
-Es de la vida de alguien de lo que estamos hablando, no es cualquier cosa- Aza la miró fijamente en silencio y por un largo tiempo. 
Nadie dijo nada, el ambiente estaba tenso, mi menté viajó a Romina, me pregunté qué haría y cómo lo haríamos si decide irse con Jackson. Me pregunto si tendrán dónde vivir y refugiarse, es lo que más me preocupa. La manada ahora no es la más segura, no podemos decir que estando aquí estará totalmente a salvo, los cazadores atacan casi semana por medio y sus ataques son aún más peligrosos en luna llena gracias a Aza, que es otro riesgo. Sin embargo, al menos aquí no pasará frío, no tendrá que preocuparse si hay algo o no para comer y jamás estará sola. 
-Cassandra- dijo finalmente Aza cortando la tensión. Su voz salió dura- lo único que podemos hacer por el chico es dejarlo libre y darle un remedio, no haremos más que eso ¿Entiendes?- ella se tensó por completo, casi me la imagino mordiéndose la lengua para no decir algo que la condene- lo siento hijo- me miró- no sé cómo lo vas a hacer pero  no tenemos motivo alguno para dejar que ese chico se que… 
-Es mi Mate- soltó Cassandra sorprendiéndonos a todos- y no voy a permitir que muera- inevitablemente la miré con la boca abierta. Lo dijo, Cassie reconoció ante todos que él es su Mate, no puedo creerlo. 
- ¿Qué? -preguntó Aza con total sorpresa. Su mirada viajó a su costado en dirección a mi tío que no se veía para nada feliz. Tiene los ojos muy abiertos, la mandíbula y los labios apretados y el entrecejo arrugado- Ay no- susurró Aza apoyando su codo derecho en el escritorio y tapándose la cara con su mano. 
- ¡Yo sabía que ese Roque tenía algo que no me agradaba! -bociferó. Cassi lo miró sorprendida. 
- ¿Papá?  
-Damon, cálmate ¿Quieres? -pidió Aza aún en la misma posición de antes. Se veía como si estuviera esperando esto por mucho tiempo, tenía una sonrisa en su boca y negaba con la cabeza. 
- ¡Tú cállate, no sabes nada, tu tienes un varón!- gritó apuntando a Aza. Mi papá se giró a verlo indignado. Luego me miró a mí de la misma manera y negó con la cabeza. Sonreí- ¡Ese hijo de puta vino a robarse a mi hija! -Aza finalmente suspiró, miró a mi tía quien aún no se movía y le suplicó con la mirada que lo ayudara- Voy a matarlo- dijo- en este mismo momento voy a matarlo- hizo el amén de moverse, pero mi tía lo paro de inmediato. 
- ¡Tú no te mueves de aquí, Damon Black! -ordenó apuntándolo amenazadoramente. Instantáneamente mi tío se paró sorprendido y asustado- Te me sientas. 
-Pero… 
- ¡Te me sientas! -obedientemente y con rapidez mi tío se sentó- y te me calmas, por la diosa- suspiró. El tío Damon dejó caer en el asiento amurrado. Aza se tapó la boca y giró la cabeza hacia la pared para evitar soltar una carcajada. Ese gesto no se le pasó a mi tío quien le golpeó el brazo con rudeza. 
-Tú no te rías- Aza carraspeó, aguantó la risa y con una sonrisa asintió con la cabeza. 
¿Qué si me esperaba esta reacción? Pues sí, pero realmente no pensé que sería tan divertido. Cassandra se veía totalmente perdida con la situación. Creo que más bien no sabe reaccionar a lo que pasó. 
-Hija- dijo mi tía Steph con seriedad. Casi por inercia mi sonrisa se borró y nuevamente el ambiente se tornó serio. Mi prima la miró como encontrando por fin un lugar a dónde enfocarse- ¿Estás bien con esto? -preguntó. 
-No- reconoció- pero no puedo dejarlo morir así, aparte está la Mate de Spencer que no se quedará sin que… 
-No metas a mi Mate en esto- interrumpí. Cassie me miró enojada, quitándole ese pretexto tendría que reconocer que no quería que se marchara- yo me las arreglaré con ella, si quieres que Jackson sea tratado hasta que se recupere y que luego se vaya no habrá problema alguno, pero no uses mi situación como excusa. 
-Necesito que tomes una decisión, Cassandra- dijo Aza- es tu Mate, depende de ti, si quieres que se quede, se quedará, si quieres que se vaya, se irá, si quieres curarlo y que luego se vaya, así será- Cassie respiró hondo y mordió su labio inferior. No quisiera estar en su situación- lamento hacerte decidir ahora, pero no podemos retrasarlo más. 
-Hija ¿Qué quieres hacer? -preguntó mi tía. 
Cassie se mantuvo en silencio un largo tiempo, nadie la presionó a hablar, sin embargo, todos esperábamos ansiosos la respuesta, sobre todo mi tío quien mantuvo los labios apretados y los brazos cruzados. 
Cassandra levantó la cabeza y miró a Aza con decisión, lista para disparar su respuesta. 
 




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