Capítulo 23 "Sentimientos"

¡Hola mis Tintas! Ha pasado tiempo ¿No es así? Han pasado muchas cosas, la universidad se pone cada vez más difícil y ahora que comencé la presencialidad tendré aún menos tiempo para escribir hasta que termine el año. De hecho, se supone que debía estar estudiando, pero vi sus comentarios y me inspiraron a escribir. Por aquí ya son las 4 de la mañana, así que espero que desde dónde lean este capítulo, no sea tan temprano y tan tarde :3 

Me disculpo si no actualizo, tuve un bloqueo de escritor que no se me pasaba con nada y hoy ustedes me lograron inspirar. Espero que disfruten este capítulo y nos veremos en otro, espero, ESPERO, que no pase tanto tiempo como la última vez. 

Con este capítulo también quiero que entiendan que guardarse los sentimientos no es bueno, espero que puedan encontrar apoyo, ya sea en alguien o en algo (sano, claramente). No está mal demostrar lo que sientes, estas en todo tu derecho y nadie puede decirte nada.

Como siempre, gracias por leer y comentar, l@s quiero,

besos, I.

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Spencer

Salvar a Jackson de una muerte por neumonía no fue fácil, sus pulmones habían colapsado, un minuto más tarde y habría muerto, afortunadamente la intervención médica logró salvarlo por pelo ¿El problema? Está inconsciente y con respiración mecánica, en cualquier minuto podría decaer, su cuerpo está demasiado débil como para poder recuperarse por sí sólo, necesitará mucha ayuda e intervención médica.

Suspiro de solo pensar en la situación. Lo único que me mantiene calmado es Romina. Mi Mate está considerablemente bien para toda la situación, a pesar de tener que estar conectada al suero y de tener que mantenerse en la clínica por unos días, está perfecta, es por eso que logro mantenerme en calma. Todo lo contrario a mi prima.

Cassandra no ha parado de trabajar desde que dejamos a Jackson en urgencias. Han pasado 3 días y no la he visto quedarse quieta en ningún momento que no sea para dormir. La veo pasar de un lado a otro, ir de allá para acá.

No es de extrañar que nadie note algo raro en ella, porque es lo que suele hacer, sin embargo, yo sí lo noto, a pesar de no ser tan cercanos sé que estas ansias de trabajar sin parar no son por gusto.

—Listo —dijo entrando a mi oficina, cerró la puerta y se me acercó— hice el itinerario para las pruebas de la sección de búsqueda y también el de los nuevos reclutas —asentí, tomé la carpeta de sus manos y revisé rápidamente el itinerario. Cassie se sentó en la silla frente a mí y esperó.

—Creo que deberíamos dejar una ventana un poco más grande para la hora del almuerzo.

— ¿Dos horas no son suficientes? —negué y la miré.

—Son suficientes, pero si no queremos tener a alguien vomitando será mejor que les demos media hora más para descansar, el ejercicio que viene después es más intenso, no lo aguantarán con el estómago lleno— asintió.

—Está bien, lo arreglaré.

—Gracias. —sonreí— Esto será bueno, tener una sección de búsqueda nos permitirá mantener las lejanías de la frontera controladas y los nuevos reclutas nos permitirán mantener ese vacío completo.

—De hecho, sí, fue una buena idea —volví a sonreír, dejé la carpeta en el escritorio y me dejé caer en el respaldo de la silla, me estiré y gruñí, se siente bien saber que lo que haces está bien— estoy cansado, creo que iré a ver a Romina un rato y luego volveré a trabajar.

—Me parece bien —sonrió y se paró. Tomó la carpeta y la apuntó— yo por mientras arreglaré esto y verificaré que todo esté en orden para mañana, recuerda que mi tía dijo que mañana fueras a cenar allá para despedir a Drac —asentí.

—Lo sé —suspiré— no le digas, pero extrañaré a ese condenado —Cassie rio.

—Yo también, bueno, me iré primero —mi sonrisa se borró al verla dar media vuelta y caminar a la puerta. Apreté los labios, no la podía dejar así, esta chica tiene la mala costumbre de guardarse todas sus emociones y yo tengo la mala costumbre de meterme donde no me llaman.

—Cassie, espera —me miró— ¿Por qué no te tomas un descanso? Has trabajado como loca los últimos días, un minuto para ti no te haría nada mal y nadie te reclamaría por eso.

—No, está bien, así no me aburro, aparte, hay muchas cosas que hacer por aquí —me paré y me acerqué a ella.

—Eso no es cierto, gracias a ti, tenemos todo al día e incluso adelantado, ve a descansar un poco.

—Spencer, está bien, en serio —me volvió a dar la espalda— nos vemos en un rato —negué con la cabeza, creo que tendré que ser más directo, si quiero que Cassandra se abra, tendré que darle justo en la herida.

—Me enteré de que Jackson no ha mostrado mucho progreso —su mano se detuvo justo en el pomo de la puerta. Mi prima quedo congelada en su lugar y sin darse vuelta me respondió.

— ¿A sí? No sabía —finalmente me miró por sobre su hombro— debió haber estado muy mal —asentí.