La adopción

-Hola pequeño, ¿cómo estás?

-Bien Nat, ¿y tú?

-Mejor de lo que te imaginas, tengo una noticia que darte.

-¿Qué noticia?

-Hoy se cumple un mes desde que nos conocimos.

-¿Y eso porque es importante?

-Porque la regla del orfanato es que debe pasar ese tiempo antes de hacer una adopción, y llevo esperando este momento desde hace mucho, así que si tú estás de acuerdo me gustaría adoptarte.

-Por favor dime que no estoy soñando. -No podía creer lo que me decía, es lo que estaba deseando desde hace un tiempo, desde que la conocí me agrado y me sentí seguro con ella- ¿Esto es verdad?

-No estás soñando, esto es muy real y podemos volverlo oficial si es lo que quieres.

-Siiiii por favor.

-Bueno espérame aquí, voy a ir a hablar con la señorita para que hagamos los papeles lo más pronto posible.

Después de unos minutos

-¿Entonces es así de rápido?

-Si, ya que habíamos adelantado todas las revisiones y la hemos declarado como apta para ser madre adoptiva, además de que ya nos había dicho sus intenciones, podemos hoy mismo llamar al notario para que tenga el documento legal que la convierte en madre.

-Eso es maravilloso, no puedo imaginar su reacción al saber que esto será tan rápido.

Después de llamar al notario

-Bueno señora Natasha, me alegra el poder informarle que en 1 hora, los papeles estarán listos para firmar y ser radicados de forma legal, convirtiéndola en madre de ese niño.

-Fantástico, eso me da tiempo para ir y comprarle un regalo. Por favor no deje que se de cuenta de nada, quiero que sea sorpresa.

-No se preocupe yo le ayudo con eso.

1 hora después

-Hola, tu debes ser Natasha, yo soy el notario que te ayudará con todo esto.

-Mucho gusto señor notario, no se imagina lo feliz que me hace que usted esté aquí.

-Me alegra poder crear una familia ante la ley, sin más por favor tome asiento, ya están trayendo al niño.

-¡Nat!, aquí estás, empezaba a preguntarme que había pasado, ¿quién es ese señor?

-Bueno peque, él es el notario que hará oficiales tus papeles de adopción.

-¿Hablas en serio?, ¿así de rápido?

-Bueno se puede decir que yo ya había adelantado bastantes cosas, ahora sientate aquí a mi lado para escuchar lo que tiene que decir.

Pasaron varios minutos donde el notario nos explicaba las implicaciones de tomar está decisión, y al ver que ambos estábamos dispuestos a seguirlas me pidió el nombre del chico para ponerlo en el registro.

-Bueno a mí me gustaría que se llamará Manasés, ¿a ti te gusta?

-Me encanta ese nombre.

-Bueno Manasés será, ahora solo necesito sus firmas y será oficial.

Los dos firmamos el documento y todos los testigos de la sala empezaron a chiflar y aplaudir con alegría, este era un gran paso, empezábamos a formar una familia y no importaba los retos que trajera estaba dispuesta a afrontarlos.

-Manasés cariño, ven aquí te tengo un regalo. -Mientras el notario llegaba había ido a comprarle un MP3 con audífonos, recordando que eso fue lo que me había pedido antes- Espero te gusten.

-Son geniales, muchas gracias Nat. -Se que ya ante la ley es mi mamá pero no sé si estoy listo para llamarla de esa forma aún- Son de mi color favorito.

-Que bueno que te gustaron, además hay algo más por hacer.

-¿Qué cosa?

-Me prestarias tu mano por favor.

Con el dije de llave abrí el candado de su manilla, era momento de hacer un intercambio, desde ahora él tendría la llave y yo el candado, y aunque el aún no lo sabía simbolizaba que solo el tenia la llave a la yo más auténtica y vulnerable.

-Necesito que de ahora en adelante cuides muy bien esta llave, desde hoy te entrego mi vida, para protegerte y educarte siempre, además de darte mi parte más débil, esta llave y este candado son la muestra de nuestra promesa que acabamos de hacer ante el notario.

-La cuidaré muy bien, te lo prometo.

Nos fundimos en un abrazo fuerte y cálido, empezaba una nueva etapa de nuestras vidas, ya éramos madre e hijo y estaba dispuesta a hacer que esto funcionará para los dos.