Ya habíamos terminado de comer y era momento de volver a casa, y la verdad aún tenía que pensar en cuántas nalgadas le iba a dar y como, debido a que no había seguido mis indicaciones y estaba entre las faltas leves serían con la mano pero aún me faltaba decidir si lo dejaría conservar su ropa.
-¿Te gusto tu hamburguesa?
-Si mami, estaba muy rica, gracias.
-Me alegro mi amor, ahora vamos, es momento de regresar a casa. -Le decía mientras acercaba mi mano a su muñeca-
-¿Podemos ir de la mano por favor? -Ya sabia que no me iba a dejar ir suelto, era parte de mi castigo y no podía evitarlo, pero tal vez podía convencerla para que me dejara ir de su mano en vez de que me agarrara de la muñeca- Porfa mami.
-Mmm está bien, pero donde intentes soltarte vuelvo a agarrarte de la muñeca.
-Entendido. -Agarre su mano, me puse de puntitas y le di un beso en la mejilla- Gracias.
-Eso me tomó por sorpresa, no esperaba esa reacción y eso me desarmo- Aww, te quiero peque, vamos a casa.
Desde ahí fuimos tomados de la mano hasta el auto, en ningún momento intento soltarse sino que más bien fue un trayecto tranquilo y estaba muy juicioso.
Llegando a casa
-Bien, aquí están las llaves de la casa, por favor ve, abre y deja la puerta abierta, deja las llaves sobre la mesa de la sala y luego vas a mi oficina y me esperas ahí, yo voy a sacar las compras del baúl y llevarlas a la sala, ya luego iré a la oficina para que terminemos con tu castigo.
-Esta bien mami, ¿te puedo ayudar con algunas bolsas al entrar?
-Eso me encantaría y me ayudaría mucho cariño, gracias.
Salimos del auto, abrí el baúl, saque las bolsas y le entregué 2 a Manasés, ví como las tomó, abrió la puerta e hizo lo que le pedí, luego tome las que quedaban y me dispuse a entrarlas, las dejé en la sala y fui a mi oficina la cual es de paredes de vidrio por lo que pude verlo sentado en la silla frente a mi escritorio.
-Entre a la oficina, me senté en mi silla y le pedí que se acercara- Ven aquí Manasés.
-Si señora. -Me acerque y pensé que me iba a poner boca abajo de una vez, pero en su lugar me alzó e hizo que me sentará sobre su regazo, y sin siquiera pensarlo comencé a llorar y oculte mi cabeza en su pecho- Lo siento mucho mami, Sniff... Sniff.
-Ya peque tranquilo, después de esto todo queda perdonado y hacemos borrón y cuenta nueva. Pero primero voy a explicarte lo que va a pasar, ¿ok?
-Esta bien, Sniff...
-No seguiste mis indicaciones y eso está entre las faltas leves, así que dime ¿que consecuencia tiene eso?
-Sniff... Me darás nalgadas con tu mano. Sniff...
-Si así es. Te voy a dar 40 nalgadas, 10 van a ser sobre el pantalón por resistirte al castigo después de que te tome de la muñeca, los siguientes 10 serán sobre tus boxers por haberte alejado más de lo permitido y los últimos 20 serán desnudo, por que no solo te alejaste, sino que saliste de la tienda, fuiste a un lugar a donde claramente te había dicho que no pasaríamos y cuando te encontré te mostraste desafiante, empezaste a correr, te pedí que regresaras y te advertí que si no lo hacías sería peor, aún así decidiste no hacer caso por lo que tuve que perseguirte, ¿tienes alguna duda?
-Sniff.... Sniff.... No mami, pero por favor ¿pueden ser menos desnudo?
-No cariño, el castigo va a ser tal cual te lo acabo de describir.
-Pero mamá, me estás dando doble por alejarme, no es justo. -Tal vez al reclamar me estaba arriesgando a recibir más, pero tenía que decirlo, no me parecía justo que fueran tantos de esa forma si unos eran por algo que ya me iba a hacer pagar de otra manera-
-Te propongo algo, dejémoslo en 15 sobre los bóxers por alejarte saliendo de donde estábamos y yendo a donde no estaba permitido y los últimos 15 desnudo serán por mostrarte desafiante y salir a correr haciendo que te persiguiera cuando claramente te advertí que no lo hicieras, ¿te parece?
-Si señora. -Debo admitir que no es lo que tenia en mente, más bien esperaba una disminución del total en vez de que se repartiera la cantidad, pero al final de cuentas habia logrado algo-
-Muy bien ahora párate, necesito hacer algo primero.
Mi oficina aunque las paredes eran de vidrio tenían un opción que me permitía oscurecerlos, puede que no hubiera nadie más en casa y que fuera difícil que alguien pasará y nos viera, pero activarla le daba una sensación de mayor privacidad, así que me pare para ir por el control que me permitía activarla.
Ya con la opción activada
-Ahora si, ven, ponte en posición. -Le decía mientras palmeaba mis piernas para que entendiera que tenía que recostarse encima-
-Ya voy. -En realidad no queria hacerlo, sabía que me iba a doler, pero también era consciente de que lo merecía, la angustie y ella tenía razón en que algo malo podría haber pasado y yo ni siquiera lo pensé, ya solo me quedaba aceptar lo que pasaría-
Plas Plas Plas Plas Plas Sniff... Mami me duele, lo siento.
-La próxima vez cuando te agarre no volverás a intentar resistirte, pudiste haberte hecho daño al moverte así y con esa fuerza.
Plas Plas Plas Plas Plas No volvere a resistirme, lo prometo. Sniff...
-Muy bien, ahora párate y pantalones abajo.
-Si señora. -Una parte de mi queria resistirse pero la otra estaba segura que hacerlo solo traería más problemas, así que baje mi pantalón hasta mis tobillos y me recosté sobre sus piernas-
-Podia sentir su respiración agitada, sus lágrimas cayendo y escuchar sus sollozos- Ya mi nene, tranquilo ya va a pasar. -Empece a acariciarle la espalda y su cabello para que se calmara un poco-
-Esto era nuevo, ya me habían castigado antes, pero nunca había sentido esto, tal vez porque nunca se habían tomado el tiempo de consolarme mientras el castigo y otros tampoco al final, era raro pero lindo, sabía que era un castigo y tal vez deberia sentirme mal pero en realidad, era la primera vez que realmente me sentía amado- Sniff... Gracias mami.