Mi motivo de olvido (spanking parental)

Día decisivo

Hoy era el cuarto día desde que estoy con Manasés y por lo tanto el tercer día desde que lo castigue y eso significaba que tenía que tomar una decisión, los últimos dos días se había comportado muy bien y le había prometido pensar en el echo de correr el límite y llevarlo antes de la semana a jugar en las maquinitas, pero eso me generaba un gran conflicto, no quería que pensara que era fácil de convencer para ceder, pero tampoco queria que pensara que era demasiado estricta, aunque bueno aún faltaba el día de hoy antes de tomar la decisión.

-Hora de levantarse peque.

-Ya voy.

15 minutos después

-¿Qué hay para desayunar hoy?

-Te hice huevos revueltos con salchicha y jugo de naranja.

-Gracias mami.

Terminamos de desayunar y nos dispusimos a salir cuando recordé que hoy era el día decisivo para ver si mamá cede y me lleva antes a las maquinitas, se que al final puede decidir dejar el castigo como estaba, pero nada podía hacer que perdiera la esperanza.

En la clínica

-Buenos días a todos, hoy tengo una sorpresa para ustedes, como se acerca el ingreso de los chicos al colegio he decidido hacer una rifa, y el que gane se llevará un set de útiles escolares para este nuevo ciclo escolar.

-Wow eso es grandioso jefa y ¿cómo se hará?

-Es muy fácil cada uno tomara uno de los papeles que tengo aquí preparados y el que saque el papel con el número anotado en el tablero será el ganador. Pero tienen que ser pacientes porque el número solo se revelará hasta el viernes después de hacerle la revisión a los chicos.

-Entendido.

Pasaron las horas y decidí que era buen momento para revisar el salón de los mayores para ver qué estaban haciendo, y para mí sorpresa Manasés seguía estudiando, si que se estaba esforzando para que le vaya bien en su examen.

-Ya casi es hora de almorzar chicos, tomense un tiempo para descansar y despejar la mente.

-Si señora.

-Natasha, ¿puedo pararme de aquí?, por favor.

-No, no puedo interferir en las consecuencias que impuso tu padre.

-Pero es que ya me hace falta mover las piernas, y me duele demasiado la cola, por favor.

-Ok, hagamos esto, ven y ayúdame con el paseo de los perros antes del almuerzo, pero luego vuelves a tu puesto, ¿está claro?

-Si señora.

-Muy bien vamos, y tú Manasés es enserio, suelta ese libro un momento, necesitas descansar o esa sobrecarga mental que te estás imponiendo hará que no entiendas bien las cosas.

-Esta bien mamá.

Pasaron unos minutos y era momento del almuerzo.

-Muchas gracias por este momento, enserio lo necesitaba.

-No te preocupes, y hablaré con tu papá para que tengas más oportunidades para pararte, pero no sé si eso ayude.

-Muchas gracias enserio.

-Ven Manasés, tengo tu almuerzo en la oficina.

-Voy mami.

-Traje hamburguesas.

-Que rico.

-Tenemos algo sobre lo cual charlar e imagino que ya sabes a que me refiero, pero hay algo más importante que tocar primero.

-Esta bien.

-Hijo, está muy bien que quieras esforzarte para que te vaya bien en el examen, pero te estás sobrecargando y es peligroso, porque al intentar almacenar tanta información sin algo de descanso tus niveles de estrés aumentan y tú cerebro no va a interpretar ni guardar lo que estás intentando aprender, por esa razón los momentos de estudio están distribuidos en antes y después del almuerzo, y aunque se diga que el mínimo es dos horas no implica que el máximo sea hasta la hora del almuerzo, más bien el máximo son 3 horas ¿entendido?

-Si mamá, lo entiendo, es que en serio quiero que me vaya bien para entrar al curso que me corresponde por mi edad.

-Lo entiendo peque, pero como te digo es contraproducente y no necesitas sobreexigirte de ese modo, ayer demostraste ser muy bueno recordando lo que vas aprendiendo aunque solo llevarás dos días estudiando.

-Tienes razón, no volveré a hacerlo.

-Eso es y en cuanto a lo otro.

-Siiii.

-Aún no lo decido, es cierto que tú comportamiento ha sido muy bueno, pero como te dije ese día así es como debe ser siempre y no estar condicionado por algo que puedas ganar.

-Lo entiendo y aceptaré lo que decidas, y se que tienes razón, yo debo comportarme bien sin necesidad de que haya una clase de premio o algo por el estilo.

-Estoy muy orgullosa de que lo entiendas y te diré algo, haremos una prueba, iremos mañana a comprar los útiles y si logras tener autocontrol, después de las compras podríamos, tal vez pasar a las maquinitas, pero otra vez aclaro, no te estoy prometiendo nada.

-Eso sería maravilloso mami. -Me pare y le di un gran abrazo, estaba feliz de que aunque sea lo pensara aunque me preocupaba la prueba-

Dos horas después

-Ven a mi oficina por favor, necesito hablar de algo contigo.

-Voy jefa.

-Necesito hablar de tu hijo.

-¿Hizo algo malo otra vez?

-No, por el contrario ha cumplido muy bien con su castigo y es precisamente de eso de lo que quiero hablar.

-Escucho.

-Estoy segura que después del castigo que le di tu también le diste otros cuantos azotes, su trasero aún está bastante resentido y estar tanto tiempo sentado es cansado y doloroso, además que hace falta el movimiento para que los músculos no se atrofien, y no me malinterpretes no quiero desautorizarte o interferir en las consecuencias que ya has aplicado pero siento que debo abogar por él ya que me pidió un momento para moverse y se lo di haciendo que me ayudara a sacar a los perros, pero entiendo si no quieres hacer cambios.

-Mmm, lo voy a pensar y agradezco que sea así de sincera conmigo y que se preocupe por él, además de que estoy orgulloso de que este cumpliendo su castigo tal cual se lo puse aunque sea difícil, hablaré con él y le informaré al acuerdo que lleguemos.

-Esta bien, me mantienes informada entonces.



#1015 en Otros

En el texto hay: madre, adolecentes, adopcion

Editado: 18.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.