-Manasés abre la puerta por favor.
-Si está bien.
-Oigan tranquilos, ya estoy bien, solo fue un pequeño desmayo.
-Nada de eso Natasha, te voy a llevar a la cama y llamaremos a un doctor.
-¿Que parte de estoy bien no entiendes?
-Porfa mami, dejanos hacerlo.
-Ok, pero solo por ti peque.
-Eso es, ahora vamos a la cama. -La lleve a su cuarto, hice que se recostara en la cama y llame a un doctor para que viniera a revisarla-
-Pueden aunque sea, pasarme mi celular para llamar.
-Ya lo haré yo, tu descansa y deja de pensar en trabajo.
-Si claro, mira quién habla sobre eso.
-Ey ya he cambiado, no soy el mismo obsesionado con el trabajo.
-Si claro, te creo.
-Jum, ¿qué está pasando?
-Nada cariño, es solo que tú director y yo nos conocemos desde hace mucho y somos buenos amigos eso es todo.
-Si Manasés, solo estamos bromeando un poco, usando cosas que conocemos sobre el otro.
-Aja, como yo se que pronto deberia llegar el doctor porque no dejas de mirar el reloj y marcar el tiempo con tus dedos.
-Si pues, yo sé que quieres tu celular no solo para informar, sino para pedir información de lo que está pasando en la clínica y no te voy a dejar.
-Ok, ya entendí, entonces ni modo de salirme un poco con la mía en el colegio porque la vas a tener informada de todo.
-No lo había pensado, pero ahora que lo dices, pues si.
-Hablando de eso, ven Manasés, toma las llaves y ve por tu MP3, estoy segura que sabes donde está.
-Cierto el premio. -Era muy tentador el poder salir de mi castigo por dos días, pero mamá me necesitaba, el director no se iba a quedar todo el tiempo y aunque ella dijera que no era nada yo podía notar que no era verdad- Sabes ma, el mejor premio que puedes darme es cuidarte y dejar que te ayude con lo que diga el doctor.
-Awww peque gracias, pero en serio estoy bien, ve, sácalo y úsalo.
-No podía creer lo que estaba apunto de hacer, nunca había sido bueno con las normas y menos cumpliendo los castigos, pero con Natasha era diferente, se había convertido en mi mamá y quería recompensar todo su amor y cariño, así que iba a tirar la oportunidad de librarme unos días del castigo con tal de cuidarla- No ma está bien, enserio el mejor premio que puedes darme es dejar que te atienda, además si te pones bien hoy y estás de acuerdo todavía podría usarlo mañana.
-Bueno es un trato, yo dejo que me cuides y pongo de mi parte, y si mañana estoy bien tu aprovechas tu premio.
Ahora ve y trae tu libro para que estudies tus dos horas de la tarde, mientras yo espero aquí al doctor.
-Bueno ma. -Salí de su cuarto y me dirigí al mío por el libro-
-Tienes un buen niño.
-Lo se, a veces hace sus travesuras, pero es un buen peque.
-Parece que lo has educado bien.
-Eso espero, intento no ser muy dura pero tampoco quiero ser permisiva.
-El te aprecia, y si es capaz de desaprovechar la oportunidad de salir de un castigo para cuidarte, creo que ahí tienes la respuesta de como lo estás haciendo.
-En verdad espero que tengas razón.
-Ya regrese.
-Ven acuéstate aquí a mi lado.
-Siii, voy mami.
5 minutos después
-Si, por aquí doctor.
-Muy bien, díganme que fue lo que pasó.
Empecé a contarle al doctor sobre el desmayo, pero estaba evitando decir muchas cosas, por lo que al voltear a ver a mi niño pude ver una mirada de reproche, no quería decirle la verdad al doctor pero que ejemplo le estaría dando a mi pequeño si no lo hacía, por lo cual empecé a contarle sobre el aumento de carga laboral y por lo tanto de estrés, la mala alimentación de los últimos días y las noches que estaba pasando de largo.
-Mmm entiendo, como doctor se muy bien la carga que suele haber y las noches en vela que se viven, pero le diré lo que me dijeron a mi una vez, debe descansar, tómese estos días y vuelva a comer bien, eso debería prevenir otro desmayo, y tú pequeño asegúrate de que cumpla y se mantenga fuera del estrés estos días.
-Si señor.
-Muchas gracias por venir doctor, ya abajo le pago.
-Si gracias doctor, descansaré, se lo prometo.
-Eso espero, al final de cuentas es por su salud.
Luego de unos minutos
-Bueno, yo me tengo que ir, ya le pagué al doctor, e hice la llamada a la clínica para que sepan lo que pasó y no se preocupen.
-Muchas gracias por habernos traído y calmar a Manasés, además de informar a mi equipo.
-Si, muchas gracias director.
-No fue nada, y fuera del colegio puedes llamarme Alex.
-Esta bien.
-Te debo una.
-No dejaré que lo olvides, nos vemos luego.
-¿Necesitas algo ma?
-No mi niño, tranquilo, además hicimos un trato, si llego a necesitar algo te lo diré, pero mientras sigue estudiando sin preocuparte.
-Esta bien ma. -Me quedé acostado a su lado estudiando y cuando menos pensé se había quedado dormida, la tape con una cobija que estaba por ahí suelta y seguí con lo mio-
2 horas después
-Mm, mamá dijo que podía ver televisión, ¿pero y si bajo y ella despierta y me necesita? -Mami, ¿quieres algo? -Ella no respondió y la verdad yo tenía algo de hambre por lo que baje a ver qué había en la alacena y me comí unas galletas, mientras que le subí una manzana a mi ma-
-¿Peque, dijiste algo?, oo una manzana. -Me comí la manzana y note que estaba bajo una cobija, voltee y vi a Manasés comerse unas galletas- Gracias mi niño, ¿cuánto dormí?
-Las dos horas que yo estudié.
-Hace tanto que no dormía que se sintió como más.
-¿Quieres algo más para comer?
-Ahora que lo dices, si. Pero primero bajemos, así podemos ver televisión.
-¿Como lo supo?- Eso me parece bien. -Bajamos y ella se recostó en el sofá de la sala mientras yo hice unos sandwiches y serví jugo-
-Ven Manasés, siéntate, ya tenemos bocadillos y estoy lo suficientemente cómoda, ahora veamos un poco de televisión.