Como pasa el tiempo, ya estamos a inicios de abril y mi niño termino su primer bimestre en el colegio. Hoy tendré su primera entrega de notas, y según lo que he visto no tendré que preocuparme por eso, ha sido muy juicioso con la entrega de los trabajos, y según me contó le fue bien en las evaluaciones de las materias.
-Peque, hora de levantarse.
-Mmm, un poquito más mami.
-¿Quieres ir a quedarte con tus abuelos mientras yo recojo tus notas o no?
-Si quiero.
-Entonces tienes que levantarte, ya sabes que no me gusta ir afanada.
-Esta bien. -Me levanté y fui a bañarme, mientras que mamá estaba organizando el resto de cosas-
-Te deje cereal para desayunar. -Estaba organizando una maleta con cosas por si acaso, ya nos había pasado la vez pasada, así que las precauciones nunca están de más-
-Gracias ma.
-Me recuerdas por favor a qué hora debo ir.
-A las 9:30.
-Cierto, gracias peque.
-Después de que te entreguen las notas, ¿qué vamos a hacer?
-Bueno, ya que decidí dejar cerrada la clínica por hoy y mañana ya que los padres están en esto, podríamos llegar a hacer un plan de ir a algún lado, pero todo dependerá de tu desempeño y comportamiento.
-Te aseguro que no tendrás quejas.
-Confio en eso mi niño.
A las 7:40
-Bueno Manasés, vamos, ya sabes que siempre queda un poco lejos el lugar.
-Si ma.
-Abrochate el cinturón y vamos.
Partimos rumbo a la casa de mis padres, pero está vez estaba más congestionado, debí imaginarme que con tantos padres llendo a recoger informes y siendo sábado esto pasaría.
Pero a Manasés no le afectaba, él como casi siempre, ya se había puesto sus audífonos y estaba engomado en la música de su MP3.
-Dios, van 20 minutos y casi no nos hemos movido, ¿habrá pasado algo más?
-Segun las noticias, hay un pequeño accidente, pero que no debería demorar en despejarse.
-Ay nene, pensé que no me escuchabas.
-Tengo mis sentidos en todos lados.
-Ahora lo veo, ¿y ya has pensado que vas a hacer con los abuelos mientras voy y vuelvo?
-La verdad si. -Lo que mamá no sabía, es que hoy iba a medir que tantos límites me ponen los abuelos estando a cargo, aunque no quería tentar a mi suerte y opacar lo bueno del colegio sobrepasandome en mi comportamiento con ellos-
Pasó el tiempo y la vía se despejó, por lo que logramos llegar a casa de los abuelos pasadas las 9, por lo cual mamá apenas los saludo y salió corriendo, puede que en auto mi colegio este a unos 15 minutos de la casa de los abuelos, pero ya había logrado conocerla y definitivamente no le gusta llegar tarde.
-Hola Manasés, sigue, y cuentanos ¿cómo te ha ido?
-Muy bien, estoy seguro de que pase todo, y estoy ansioso de ver la cara de mamá cuando vuelva.
-Que bueno chiquito, y ¿qué quieres hacer ahora?
-¿Puedo salir a jugar?
-Claro que si.
-Yeiiii. -Aquí empezaba mi prueba, ayer había llovido por lo que el patio tendría barro, y sabía que la abu Kat, era un poco obsesiva con el orden y la limpieza-
Mientras en el auto
-Bueno, son las 9:20 y ya llegué, todo perfecto. Creo que llamaré a papá, a duras penas si logré saludarlos.
En llamada
-Hola papá, ¿cómo van?
-Hola hija, bien, no ha cambiado mucho en este tiempo.
-Si, tienes razón debí imaginarlo, ¿todo bien con Manasés?
-Si mi niña, tranquila, todo está bajo control.
-Ya veremos cuanto dura eso.
-¿A qué te refieres?
-A una expresión que tenía mi niño, estoy segura de que trama algo, en estos meses he aprendido a conocerlo, y se que esa carita indica travesura.
-No creo, el siempre se porta muy bien.
-Si pero en esos casos yo estoy allá, y si estoy en lo correcto, el quiere probar que tan lejos puede llegar con ustedes a cargo.
-Sigo pensando que estás exagerando, ¿pero si tienes razón, qué podemos hacer?
-Depende de lo que haga, pero si es necesario ponerlo en tiempo fuera, o hacerlo responsable por sus actos no duden en hacerlo, y si llega a comportarse irrespetuoso por favor me lo dices, no se lo vayas a ocultar, está bien que quiera medir sus límites, pero las faltas de respeto jamás se las voy a tolerar.
-Esta bien mi niña, que te vaya muy bien, nos vemos ahorita.
-Hasta pronto pa.
Fin de la llamada
-Ahora solo me queda esperar hasta que sea momento de entrar.
En casa de los abuelos
-¡Manasés!, mira este desastre, dejaste todo el piso lleno de barro.
-Lo siento abu Kat🥺, fue un accidente.
-Ya, está bien, no te preocupes peque, quítate los zapatos y ya lo limpio. -Esa carita me derrite y no puedo enojarme-
-Gracias😊.
-Aaa no jovencito, tu hiciste este desastre y tú lo limpias. -No podía creerlo, mi niña tenía razón, pero iba a ser firme y demostrarle que aunque fuéramos alcahuetas y permisivos, había límites que no podía pasar-
-Amor, ¿qué haces?
-Le pongo límites a este muchachito vida, no te vas a poner a limpiar un desastre que hizo él, cuando tú tenías la casa reluciente. -Además, mi niña me advirtió que esto podría llegar a pasar, nos está midiendo y tenemos que dejar las cosas claras (está parte se la dije entre susurros)-
-Pero abu Rodri, fue un accidente.
-Aún así, tu abuela tenía el piso limpio y tú no consideraste dejar los zapatos afuera después de jugar para mantenerlo así, por lo que ahora tienes que limpiar lo que ensuciaste.
-Ash, está bien, ¿dónde está la escoba?
-Esta en el armario, con el recogedor.
-Ya lo encontré. -Bueno, esto no estaba saliendo como lo pensé, imaginé que podría salirme con la mía por al menos un rato, no que desde la primera ya me tocará hacerme responsable, y ahora tenía mucho que limpiar-