Aprendiendo a montar bici

Hoy se cumplían 6 meses desde que adopte a Manasés y quería darle un regalo. La cosa estaba en que no sabía que darle.

-Buenos días peque. -Le di un beso en la frente y abrí la cortina-

-Mmmm mami. -Aún entre dormido-

-¿Que pasa mi niño? -Me acerque y pude ver como alzaba sus brazos y movía sus manitas como si quisiera agarrar algo, por más pre adolescente que fuera aún tenía algunos comportamientos de niño chiquito, ahora que se sentía seguro era capaz de expresar todo lo que en algún momento le faltó y yo era feliz de dárselo, por lo cual me acerque, deje que me sintiera y entrelazó sus manos por detrás de mi cuello para que lo alzara- Parece que está mañana tengo a un chiquito perezoso.

-Shi.

-Vamos a desayunar. -Me había tomado este fin de semana libre para estar con él, a veces lo hacía y era muy gratificante, por lo cual al darme cuenta de esto también lo había implementado con mis empleados, era impresionante como después de su fin de semana libre llegaban con mucho más ánimo para la semana, y es que definitivamente la familia y los momentos que pasamos con ellos son el motor más grande que hay, claro valga aclarar que solo cuando es la parte querida, y no la que te lastima-

-Quiero dormir.

-Lo se chiquito, pero ya dormiste mucho, ahora es momento de desayunar. -Bajé con el aún alzado y lo recosté sobre el sofá- ¿Quieres tostadas francesas?

-Mmmm, si quiero. ¿Puedo ayudar? -Rayos, había conseguido que me interesara y las ganas de dormir se disiparon-

-Yo creí que querías dormir, pero si estás despierto claro que puedes.

-Yeiii. -Me encantan las tostadas francesas y me gusta mucho poder ayudarle- ¿Que hago?

-Puedes batir los huevos con la leche mientras yo voy calentando el sartén.

-Esta bien.

-Ese es mi peque.

Preparamos el desayuno y comimos mientras charlamos de lo que íbamos a hacer en el día.

-¿Sabes que día es hoy?

-Mmmm, no.

-Hace 6 meses te adopté.

-Bromeas ¿verdad?, es decir, no puede haber pasado tanto tiempo.

-No bromeo peque, ya pasó todo ese tiempo. Aunque si debo admitir que hay momentos en que yo tampoco me lo creo.

-Es que es increíble, es demasiado, no parece tanto.

-Lo se, el tiempo vuela, y para celebrar este día quiero regalarte algo, pero la verdad no sé que darte.

-¿Puedo tener una bici?

-Si eso es lo que quieres te lo puedo dar.

-Siii, así podré salir a dar una vuelta con mis amigos.

-Ey más despacio peque, ya hablaremos de eso, que te parece si vas y te alistas para que vayamos a buscar una.

-Sí, está bien.

Fui y me aliste, estaba muy emocionado por esto, primero era increíble pensar que ya llevaba medio año con mamá y ahora iba a tener una bicicleta para poder salir a montar con mis amigos, definitivamente no hay algo más que pueda pedir, después de tanto tiempo al fin estaba en el lugar indicado.

-¿Estás listo Manasés?

-Si ma.

-Excelente, vamos entonces.

Nos subimos al carro y fuimos al lugar donde yo había comprado mi bicicleta, no la usaba mucho pero era muy buena, así que confiaba en encontrar la correcta para mí niño en ese lugar.

-¿Puedo elegir cualquiera?

-Si mi niño, mientras sea de tu tamaño.

-Está bien.

Pase unos minutos viendo todas las opciones, y si que eran muchas, pero al final me decidí por una de color rojo.

-Mami esa.

-Ok peque, ya pedimos que la bajen.

-¿Puedo montarla cuando la bajen?

-Aún no, eso se hace afuera, además primero tienes que aprender a montarla.

-No debe ser tan difícil, ¿o si?

-Bueno peque, depende a veces de la persona, a algunas se les dificulta y a otras no, pero eso no es algo malo, solo significa que necesitan más práctica antes de lograrlo.

-¿Practicaremos en casa?

-Claro que si peque.

Compramos la bicicleta, y mientras Manasés fue a ver cómo la cargaban en el baúl, yo le compré unas protecciones y las rueditas, sabía que probablemente no iba a querer usarlas, pero prefería llevarlas y ponerselas mientras aprendía a usarla.

-Mami vamos.

-Ya voy peque, no te apures.

-Apúrate ma, ya quiero aprender.

-Lo se, lo se, tranquilo. -Termine de pagar todo y nos devolvimos a casa, afortunadamente teníamos un buen espacio tanto de patio como en la entrada donde podría aprender-

-Mami, la sacas por favor.

-Hagamos algo, entremos primero a comer y luego salimos a que la pruebes.

-Mmmm, pero yo quiero ya.

-Ya sé chiquito, pero primero vamos a comer algo, al final de cuentas es un ejercicio y necesitas energía para hacerlo.

-Me quedo aquí hasta que la saques.

-Ok. -Abrí el baúl, saque la bicicleta, la recosté sobre el carro y le tomé la mano- Listo, ahora entremos a comer.

-Pero.....

-Tu dijiste que no te ibas a mover hasta que la sacara, y ya la saqué, así que podemos entrar, ahora vamos.

-Ok, tu ganas.

-Ese es mi niño,

Comimos fruta y algo de mani, le di las protecciones y fue una lucha para que se las pusiera.

-No mami, no quiero ponerme eso.

-Peque, solo es precaución.

-Tu piensas que voy a fallar, no es justo.

-No es eso Manasés, es solo que estás aprendiendo y las precauciones nunca son malas, hasta los más experimentados tienen que usarlas.

-Ash, ok está bien.

-Eso es, y espérame un momento mientras le pongo las rueditas a tu bicicleta.

-¿Qué? Nooo, no soy un niño para usar eso.

-No esto otra vez, ya te lo explique, es solo porque estás aprendiendo, con ellas irás tomando confianza y ya luego podrás usarla sin ellas.

-No quiero, no quiero, no quiero.

-Manasés deja está pataleta ahora sí quieres aprender a usar la bici.

-Solo quiero que dejes de tratarme como un niño, ya no lo soy, no quiero esto.

-Si quieres que deje de tratarte como un niño debes dejar de comportarte como tal.

-No lo estoy haciendo.