Llevaba una semana con las nuevas herramientas que me había dado Lucia, y aunque parecen cosas tontas, funcionaban muy bien. Había escogido un peluche de perezoso que tenía tanto peso como velcro en las patas, esto me permitía colgarlo en mi cintura o cuello y así se lograba sentir incluso de forma más real como si me estuviera abrazando.
-Peque, Alex nos invitó a la cicloruta, ¿quieres ir?
-¿Si podemos?
-Claro, ¿por qué no podríamos?
-Porque aun me queda una semana castigado.
-Lo se, por lo cual si me pides ir a la casa de alguien, o salir por tu cuenta te diré que no, pero ya que tienes nuevamente permitido usar tu bicicleta, pensé que sería una buena actividad para cambiar la rutina y es algo que podemos hacer en familia.
-Entonces si quiero.
-Muy bien, voy a informarle que si vamos, ve alistando los cascos y las botellas de agua por favor.
-Voy mami. -Sería chévere dar otra vez una vuelta larga, ya que está semana solo había podido usarla hasta la clínica, y eso, solo si salíamos con tiempo de la casa como para llegar a la ruta-
Por mensaje
-Hola Alex, al fin si vamos a ir, ¿dónde nos encontramos?
-Si quieres vengan primero hasta acá y arrancamos todos.
-Si, me parece bien.
-No olvides traer tu peluche.
-No es necesario.
-Nat🙎🏽.
-Ok, está bien, lo llevo.
-Gracias. -Ella no lo sabía pero yo había invitado a sus papás, a los cuales no les hablaba desde la reunión- Nos vemos acá.
-Allá nos vemos.
Fin del mensaje
-Estoy listo mami.
-Muy bien peque, yo voy a ir a alistar el resto de la maleta, primero vamos a pasar hasta la casa de Alex.
-Ok, ¿puedo comer una manzana?
-Claro que si peque.
Fuí y aliste la maleta, puse bloqueador, curitas, y otras cosas de botiquín, y ya que le había dicho que lo llevaba también puse mi peluche, aunque no estaba segura de por que había insistido.
-Todo listo mi niño.
-Ya casi termino la manzana.
-No te apures peque, come tranquilo.
-Bueno ma.
Termine de comer tranquilamente, me puse mi casco y partimos hacia la casa de Alex, y cuando llegamos ví el auto de los abuelos y la expresión de mamá cambio, no les había hablado desde que les mando el mensaje diciendo que estaba bien al día siguiente de la reunión.
-¿Qué hacen ellos aquí?
-Hola Alex.
-Hola pequeño.
-Te hice una pregunta.
-Yo los invite, están preocupados y no les contestabas.
-Porque no quiero verlos ni responderles aún, saben lo vulnerable que me hace ese tema y lo invitaron igual.
-Yo se que esa no era su intención.
-¿Crees que yo no?, simplemente aún no estoy lista. -No mientas, te mueres de ganas por gritarles y hacerles saber todo el mal que te hicieron-
-Mmmm, ma, ¡mamá! -La jale de la camisa para que me pusiera atención- ¿Puedo entrar?
-Ehh, aa si peque entra, y lleva la maleta por favor.
-Esta bien.
-Espera un segundo, debo sacar algo primero. -La abrí y saque el peluche, está situación me estaba alterando mas de lo normal, y agradecí que Alex insistiera en que lo llevara- Ahora si, y discúlpame con tus abuelos un momento, luego voy.
-Bueno ma. -Entre y vi a mis abuelos sentados en la sala, aunque por sus expresiones parecía que habían escuchado lo que se decía afuera-
-Hola pequeño, ¿qué tal tu semana?
-¿Te ha seguido supervisando a cada paso o se ha calmado un poco?
-Estuvo bien, aprendimos cosas muy chéveres, y en cuanto a lo otro se puede decir que se ha calmado un poquito.
-Pero no quiere hablarnos, ¿cierto?
-Me temo que no abu Rodri.
-No queríamos que eso pasara, pensamos que ya estaba bien como para convivir con él bajo el mismo techo.
-Tal vez nos apresuramos al concluir eso cariño, debimos haberle preguntado primero.
-¿Pueden explicarme que pasa?
-Me temo que no totalmente chiquito.
-La versión corta es que no se caen bien y tu no necesitas saber más.
-Pero....
-Manasés creenos, es todo lo que debes saber.
Fuera de la casa
-Alex déjame sola, en este momento no soy buena compañía.
-Nat lo siento, no era mi intención que te sintieras apurada.
-Si como no, si eso fuera cierto no nos pone está emboscada- Hablo en serio Alex, alejate, déjame calmarme primero y luego hablamos.
-Perdoname Natasha.
-No dije nada, puse el peluche sobre el manubrio, y empecé a pedalear, no sabía a donde iría pero quería estar sola, y sabía que Manasés estaba seguro- No lo dejes ahí, ellos no son buenos cuidando niños, ¿o acaso olvidas que dejaron que todo eso pasara estando en la misma casa?
-Eso fue antes, además confío en Alex, el no le haría daño.
-Pero ¿y si no lo conoces lo suficiente?
-Aaaaa, deja de ponerme esas ideas, se supone que debo dejarte salir pero solo quieres hacerme dudar y desconfiar de todos otra vez.
-Para eso me creaste, yo solo hago mi trabajo.
-Ok, está bien, en el hipotético caso de que no lo conociera lo suficiente, Manasés es más fuerte y desconfiado de lo que yo era, además quiero creer que mis papás no cometerían el mismo error dos veces.
En casa de Alex
-Alex, ¿dónde está mamá?
-Lo siento pequeño, pero no lo sé, solo se fue para intentar calmarse.
-Debemos ir a buscarla.
-No es una buena idea Manasés, se siente atrapada y traicionada, ya volverá.
-Tu abuelo tiene razón cariño, lo mejor es darle tiempo.
-Ustedes no lo entienden, debemos buscarla, se le cayó y sin el le será más difícil calmarse.
-¿De que hablas chiquito?
-Lazy (el nombre del peluche) se le cayó, y aunque sin el puede hacerlo, con su ayuda se calma más rápido.
-No entiendo.