Me desperté y mamá estaba sentada durmiendo al lado de mi cama, no había sido un sueño, en verdad todo esto había pasado.
-Mami, despierta.
-Mmm, ¿descansaste peque?
-Si ma, ¿y tú? ¿Por qué no te acostaste aquí?
-No cabemos los dos en la cama chiquito, pero si descanse no te preocupes.
-¿Segura?
-Si peque.
-Esta bien, ¿podemos desayunar?
-Aún no hay nada hecho, pero si.
-Te equivocas en eso cielo, ya está el desayuno listo.
-Mamá debiste despertarme para ayudarte.
-Quería dejarte descansar, te esforzaste mucho para que todo saliera bien, además aún hago ricos desayunos.
-Gracias ma.
-No fue nada cielo, y tú chiquito ¿cómo dormiste?
-Bien abu Kat.
-Que bueno Manasés, baja, tu abuelo ya está en la mesa esperando.
-Ok.
-¿Qué preparaste?
-Chocolate y omelette.
-Que rico.
-Ajá, ahora apúrate a bajar que se enfría.
-Si, ya voy.
Baje y mi niño tenía una sonrisa en su rostro, mi papá estaba en la mesa esperándonos para comer todos juntos, y la comida olía deliciosa.
-Mami.
-Dime cariño.
-¿Ya nos vamos a casa?
-No peque, hoy vamos a pasar el día con Alex porque aún hay una sorpresa más que te están organizando en casa. -La verdad esperaba que estuviera lista antes de la noche porque aunque ropa tenía, no había llevado los cuadernos de mi niño por si teníamos que pasar la noche fuera, y no lo pondría a madrugar tanto porque luego no rendiría bien en sus clases-
-¿Más sorpresas?
-Si peque, yo aún no te he dado tu regalo.
-¿Pero que dices mami? Si ya me lo has dado y me lo sigues dando. La fiesta, está familia, que tú seas mi mamá es el mejor regalo que he tenido, y aunque estoy seguro que lo que prepares me gustará, nada podría ganarle a eso.
-🥺🥺🥺 Awww, te adoro tanto mi tesoro.
-Muy tierna la escena, pero si no les importa, comamos, tengo mucha hambre.
-Jajaja perdón papá, ya nos sentamos.
Desayunamos, reposamos un poco mirando televisión y nos alistamos para irnos, coloqué todos los regalos que le dieron en el baúl y algunos en el asiento trasero, y como ya tenía edad el se sentó como mi copiloto, nos despedimos y partimos a casa de Alex.
-Nat, Manasés, que bueno que llegaron, ya tengo algunas cosas preparadas.
-Hola Alex, gracias por recibirnos.
-Si gracias Alex, y también por acompañarnos ayer y lo que me diste.
-No fue nada pequeño, espero lo disfrutes.
-Bueno, y ¿qué tienes planeado Alex?
-¿Qué les parece una tarde de películas y juegos? Ya tengo todo listo en la sala, incluso las palomitas están listas para ser preparadas, porque siempre son mejor frescas.
-¿Tu qué dices peque? ¿Te gusta la idea?
-Si mami.
-Bueno mi niño, entra con Alex y yo ya voy, primero debo hacer una llamada.
-Bueno ma.
-Eso, así eliges la película y me ayudas a poner a preparar las palomitas.
-Siii.
En llamada
-Hola, ¿cómo van con el trabajo?
-Estamos un poco atrasados con la insonorización del espacio.
-¿Pero si estará listo antes de la noche?
-No sabría decirle, el retraso no nos ha dejado avanzar con lo otro tampoco.
-Ok, entiendo, manténganme informada.
-Claro que si, la llamaré a eso de las 4 para decirle como vamos.
-Muchas gracias, hasta luego.
Fin de la llamada
-¿Qué pasa Nat?
-Mmm, no es nada, solo que no están seguros de alcanzar a terminar y yo no pensé en traer los cuadernos para las clases de mañana, y no voy a dejarlo sin que vaya al colegio solo por eso.
-No te preocupes por eso, si no alcanzan yo me quedo con el mientras tú vas y traes los cuadernos, con eso dejas los regalos que le dieron y ves como van las cosas.
-Esa es una buena idea, muchas gracias Alex.
-No es nada, ahora acompáñanos, Manasés eligió la película de Percy Jackson.
-Si que le encantan ese tipo de películas.
Vimos la película, nos comimos las palomitas y cuando se acabó ayudamos a Alex a hacer el almuerzo que fueron unas deliciosas lasañas, jugamos al monopoly y cuando menos pensé ya me estaba sonando el celular con la llamada del informe.
En llamada
-Le tengo buenas noticias, hemos logrado superar el retraso y estamos por terminar, por ahí en una hora todo estará listo.
-Eso es fantástico, muchas gracias.
-No es nada, antes muchas gracias a usted por confiar en nuestro trabajo.
-Estoy segura que podré dar muy buenas recomendaciones de ustedes, adiós.
Fin de la llamada
-¿Y bien?
-En una hora estará listo, estoy muy emocionada, ese cuarto no tenía un propósito fijo y ahora... bueno es difícil imaginar todo lo que habrá.
-Mmm, ¿de qué hablan?
-No le has contado eh.
-Claro que no, es sorpresa.
-Solo es tu mamá que le gusta hacer las cosas a lo grande, pero ya pronto verás lo que es.
-¿Eso significa que ya nos vamos?
-Aún no mi niño, todavía podemos quedarnos media hora, ¿hay algo que quieras hacer?
-¿Puedo escuchar música?
-Claro que si mi niño.
30 minutos después
-Vamos peque, es momento de irnos.
-Ya voy.
-Muchas gracias por esto Alex, fue un buen día.
-Es un placer, y recuerda escribirme cuando lleguen.
-Esta bien, lo prometo.
-Mami vamos.
-¿No te piensas despedir?
-Hasta luego Alex.
-Adiós Manasés.
-¿Estás emocionado?
-Si, ya quiero saber que es.
-Espero que te guste cuando lo veas.
-Estoy seguro que así será.
En casa
-¿Me ayudas a bajar todo esto?
-Esta bien.
-Dejalo en la sala y luego lo acomodamos.
-Bueno mami.
-Ese es mi niño. -Le di un beso en la frente y despeine su cabello-