Ida al hospital

Me desperté al escuchar cosas que caían en el cuarto de mamá, así que fuí a mirar que pasaba, además estaba seguro que no había podido dormir muy bien.

-Mami, ¿estás bien?

-Si cariño, no te preocupes. -La verdad había botado las cosas que estaban sobre la mesa de noche al intentar levantarme-

-¿Segura?

-Si mi vida, solo intento llegar a la cómoda para coger mi celular y avisar que no podré ir hoy.

-Dejame te lo paso mami.

-No cariño, yo puedo. -Bueno, eso creí, pero mis piernas estaban débiles y al intentar dar un paso me caí-

-MAMI. -Escuche que se cayó e inmediatamente corrí a su lado-

-Tranquilo, estoy bien, pero ahora sí te acepto que me pases el celular. 

-Ya mismo ma. -Fuí hasta su cómoda, tome el celular y se lo pase-

-Gracias mi niño, ¿me ayudarías a volver a la cama?

-Si ma. -Intente ayudarla a que regresara a la cama, pero sus piernas estaban tan débiles y temblorosas que no ayudaba mucho, y se sentía pesada por lo que aún con mi ayuda no lo logramos-

-Ya mi vida, déjame aquí, mejor ve y haz algo para que desayunes, debes tener hambre.

-Pero tú.

-No me iré a ningún lado cariño, ahora ve, mientras yo llamo a Alex para que me ayude a cuidarte.

-Mmm, está bien, pero también te traeré algo para ti. 

-Ok, gracias mi niño. 

Él bajo y yo aproveché para llamar a la clínica, dejé a alguien a cargo y les dije que les iría informando lo que pasará.

En llamada

-Hola Alex, necesito tu ayuda.

-Dime Nat, ¿que necesitas?

-¿Podrías venir a cuidar a Manasés? Sabes que no te lo pediría si no fuera necesario.

-Sabes que si, ¿pero que fue lo que pasó? 

-Solo estoy algo débil de las piernas y así no puedo cuidarlo.

-No me digas, ¿solo eso? -Que no se note mi sarcasmo-

-¿Me vas a ayudar o no?

-Si, no lo dudes, pero es que no me lo estás diciendo todo, y me preocupo.

-Estoy bien, te lo aseguro.

-No te creo, así que no creas que lo voy a dejar así, cuando vaya te llevaré al hospital.

-Ok, está bien, aquí te esperamos.

Fin de la llamada

-Mira ma, te hice sandwich y café, ya traigo el mío.

-Muchas gracias mi vida, se ve muy rico. -Deje las cosas a mi lado sobre el piso mientras él volvía-

Se sentó a mi lado, desayunamos y reposamos mientras Alex llegaba.

-Mami, ¿qué vamos a hacer hoy?

-Ahorita que llegue Alex me llevará al hospital.

-¿Al hospital? ¿Así de malo es?

-No cariño, no te asustes mi vida, es solo por precaución, te prometo que estoy bien.

-Es mi culpa, yo produje esto.

-No digas eso chiquito, fue un accidente, voy a estar bien.

-Pero esto pasó porque te caíste, si yo no hubiera hecho eso, esto no estaría pasando.

-Ya no más Manasés, cariño yo sé que no querías herirme, pero ya ves nene porque ese tipo de bromas están totalmente prohibidas, pero mi vida fue un accidente y ya pagaste por tu falta.

-Pero...

-Estare bien, te lo prometo.

Toc toc 

-Debe ser Alex, por favor ve a abrirle mi niño.

-Si ma.

-Y deja de culparte mi vida, solo fue un accidente.

-Si señora. -La verdad se me hacía muy difícil cumplir eso, yo sabía que el hecho de que sintiera dolor se debía a la caída que tuvo, y eso era exclusivamente mi culpa-

-Hola Manasés, ¿cómo estás?¿Dónde está Nat?

-Hola Alex, estoy bien y mi ma está en el piso de su cuarto.

-Ve y alistas una maleta pequeño, ya bajo a tu mamá.

-Si Alex.

Fuí y aliste la maleta con lo que creí que podríamos necesitar, puse las pastillas que la había visto tomarse, sus papeles y también algo de agua.

-¿Porque rayos no me dijiste que estabas en el piso?

-Porque sabía que reaccionarias así, y te necesito calmado, así solo vas a alterar a Manasés.

-Esta bien, tienes razón, ya me calmó, pero ahora sí sin dudas te llevaré al hospital.

-No hay nada que pueda hacer para evitarlo ¿o si?

-Nop.

-Esta bien, hagamos esto.

-Vamos Manasés, te espero en el auto.

-Ya voy.

Le entregué la maleta a Alex, me subí al carro y me puse el cinturón mientras el subía, parecía estar revisando que lo que yo había guardado estuviera bien.

-Muy bien, vamos.

-Manasés cariño, acuéstate y duerme mi niño.

-No ma, estoy bien.

-Nene lo veo en tus ojos, tienes sueño cariño, te levantaste antes de lo que tenías que hacerlo.

-Mmm, está bien. -Me acosté y quedé dormido casi al instante-

-¿Ahora si me dices que pasó?

-Si, pero habla más pasito, no quiero que se despierte, y prométeme que no te vas a enfadar.

-Ok.

-¡Alex!

-Esta bien, te prometo capitana que no me enfadare.

-Jajaja, tu si no dejas las ocurrencias, pero ahora sí te cuento. 

-Te escucho.

-Bueno, lo que pasó fue que Manasés estaba siendo desobediente, no me hacía caso de ordenar el salón de arte, y ayer que fuí a revisar si me había hecho caso me resbale ya que dejo jabón en el piso y yo estaba mirando el panorama y no exactamente donde estaba pisando.

-Pero ese niño, ¿en qué estaba... -Sentí la mirada penetrante de Nat y de una me quedé callado-

-Alex basta, lo prometiste, si te conté es para que te quedes más tranquilo, no para que le eches la culpa que eso bien que lo hace el solo, yo estaré bien, lo sé. 

-Ya, está bien, me calmo. -Bueno, lo intentaré, pero se me hace difícil ya que no me gusta que se lastime o la lastimen-

En el hospital 

-¿En serio crees que me recibirán por urgencias? No es para tanto. 

-¿Qué no es para tanto? Ya verás como ellos concuerdan conmigo. 

Entre y hablé con la recepcionista, y fue no más decirle que la había encontrado en el piso para que la aceptaran.