Una mirada

Mamá había amanecido sin voz, y eso ciertamente la estaba desesperando, tuvo que mandar un mensaje a la clínica para que le mandarán el papeleo y ayudar en algo durante este día tan atareado, también tenía otros síntomas de gripa y no era buena idea que tuviera contacto con los pacientes, y no le gustaba el tener que estarse comunicando conmigo por medio de mensajes así que le mando un mensaje a los abuelos.

Por mensaje

-Hola mamá, ¿qué están haciendo?

-Hola cielo, estamos pasando el fin de semana donde uno de tus tíos, ¿porque cariño? 

-Por nada mamá, espero que disfruten.

-Gracias cielo, tu igual ten un buen fin de semana.

Fin del mensaje

-¿Ahora que hago?, no puedo pasar todo el día hablando con Manasés por medio de mensajes, y mis papás están lejos como para pedirles ayuda-

-Mami, ¿te traigo algo?

-Asentí, si quería algo de comer, sobre todo de beber, y tenía que solucionar lo de como pasaría el día, y solo me quedaba una opción-

-Te traeré un jugo de naranja y un sándwich. -En su mirada ví el agradecimiento, tal vez no podía decir palabras pero su mirada era muy expresiva-

Por mensaje

-Hola Alex.

-Hola Nat, ¿escribes para programar nuestro próximo encuentro?

-En realidad si pero no, necesito un favor.

-Dime, ¿para que soy bueno?

-Necesito que vengas y me ayudes con Manasés, tengo gripa y estoy sin voz, le iba a pedir el favor a mis papás pero están ocupados y no supe a quien más acudir, pero si estás ocupado y no puedes lo entiendo, ya buscaré otra forma.

-Ya voy para allá no te preocupes, y si tengo un poco de trabajo pero puedo llevar las cosas para hacerlo en tu casa, ahora tu tranquila y descansa.

-Ok, gracias.

Fin del mensaje

-Ten mami. -Le entregué su jugo y el sándwich y recibí una sonrisa sincera- ¿Puedo ver televisión?

-Negue, primero que todo el acuerdo era que podía mirar televisión mientras yo estuviera cerca para saber lo que estaba mirando, y segundo primero tenía que lavar la ropa, normalmente lo hace cuando regresamos de la clínica, pero ya que no íbamos a ir, tenía que hacer sus tareas antes de ponerse a hacer otras cosas, así que le señale la ropa y le hice señas para que entendiera que eso era antes de cualquier cosa-

-Pero mamá, eso lo puedo hacer más tarde. -A penas dije eso su expresión cambio, se puso seria, cruzo los brazos y me dió esa inigualable y única mirada penetrante que no necesita explicación, es un claro, no estoy negociando y lo haces ya, si no quiere tener problemas, así que cambie de opinión- Sabes que, mejor lo hago de una vez, si definitivamente hacerlo ahora es lo mejor.

-Asentí satisfecha y seguí tomando lo que me subió, como bien dice el dicho, una mirada dice más que mil palabras, y tengo mucha práctica en eso, nunca he sido muy buena a la hora de hablar, pero se comunicarme muy bien y hacerme entender con solo una mirada-

1 hora después

Toc toc

-Hola Alex, ¿qué haces aquí?

-Hola pequeño, tú mamá me pidió que viniera.

-Claro, debí imaginarlo.

-¿Qué estabas haciendo?

-Extiendo mi ropa para que se seque.

-Ya veo, y ¿ya terminaste o te gustaría que te ayude?

-Ya casi acabo, puedo solo, pero gracias Alex.

-No es nada, ¿si desayunaste bien?

-Si, me preparé unos huevos con chocolisto.

-Eso está muy bien Manasés, voy a ir a saludar a tu mamá, si necesitas algo me avisas.

-Si Alex.

Termine de extender la ropa y alcance a escuchar un poco de lo que decía Alex, al parecer mamá tenía fiebre y que se le hubiera ido la voz así de repente era algo extraño.

-Nat llamaré a un doctor, esto no es normal.

-Negue con todas mis fuerzas, solo es una gripa, no necesito un doctor que venga a decirme eso y de paso le de por inyectarme-

-Mmm, está bien, no llamaré a un doctor mientras te dejes atender y en 2 horas cuando vuelva a tomarte la temperatura tu fiebre haya bajado, por ahora tomate está pastilla.

-Asentí y sonreí, ahora solo me quedaba rogar para que mi temperatura bajara, me tomé la pastilla y seguí recostada un rato mientras hacía algo de efecto para poder ir y darme una ducha con agua fría para que ayudará con el cometido-

-Alex, ¿estás a cargo?

-Parece que si, tu mamá no se siente muy bien, dejémosla descansar.

-Esta bien.

-¿Además de lo de la ropa hay algo que suelas y debas hacer hoy? 

-Me puse a pensar y en realidad si, está semana era mi turno de barrer, pero no quería hacerlo y el piso no parecía tan sucio- No Alex.

-¿Seguro Manasés?

-Si señor.

-¿Ya terminaste todas tus tareas del colegio para la semana?

-Si Alex. -Eso si era cierto, todo lo había hecho cuando me lo dejaron-

-Ok, yo tengo algo de trabajo que voy a hacer aquí en la barra, si quieres puedes prender la televisión.

-Gracias Alex, y ¿luego podemos jugar con la consola? 

-Si, cuando termine de trabajar y haya revisado a tu mamá podemos jugar.

-Genial. -Desde arriba escuché un zapateo de alguien nada contento, mamá había escuchado todo y estaba mirándome desde la parte alta de las escaleras con las manos en la cintura, con su expresión clara de ¿seguro no tienes nada más que hacer?-

-Parece que te quieren decir algo Manasés.

-Decir no tanto, más bien reprender.

-¿Qué hiciste?

-Mire a mamá por un segundo y con esa mirada me lo dijo todo, deja de hablar y empieza a actuar, así que fuí rápido por la escoba y el recogedor y empecé a barrer-

-Ya veo, así que me mentiste, si tenías algo más que hacer. -Mire a Nat como preguntando si además de eso le faltaba algo más y ella solo negó- ¿Qué pasa cuando mientes Manasés?