Llevaba una semana desde que me esguince el tobillo, y esto de guardar reposo al no poder apoyar del todo el pie ya me estaba desesperando, mamá técnicamente no me dejaba hacer nada.
-Ma, yo puedo.
-Esta muy alto Manasés, yo te lo bajo.
-Mamá entiende, ya estoy bien, prácticamente ya no me duele.
-Correcto, prácticamente, además te recuerdo que el doctor dijo 2 semanas, ahora siéntate y yo te bajo eso.
-Ash, ok. -Me senté y puse mi mejor cara de enojo, quería que dejara de tratarme como si no pudiera hacer nada-
-No me mires así jovencito, solo quiero cuidarte, ya que parece que no puedes hacerlo por tu cuenta.
-Auch, eso fue un golpe bajo, si bien no me había castigado gracias a que le conté la verdad de lo que pasó, si que se tenía guardado el hecho de estar molesta porque no cumplí la promesa de cuidarme- Perdón ma, se que debí hacerle caso a la parte de mi cabeza que me decía que era una mala idea, pero a la vez no quería que creyera que tenia miedo de pasar por un tronco.
-Manasés lo entiendo, a tu edad las apariencias y lo que piensan los demás de nosotros suele pegar muy fuerte, pero cariño tu no necesitas demostrarle nada a nadie, si acaso solo a ti mismo, esta vez solo fue un tobillo esguinzado, ¿pero luego que? ¿Hacer algo más peligroso? ¿Saltarte una regla más seria? Te estoy criando para que formes tu propio carácter y sepas decir no cuando algo no te gusta o sabes que esta mal, y aunque suene egocéntrico debes poner tu propio bienestar primero, te quiero mucho tesoro y te necesito bien, no importa lo que el resto pueda pensar, aveces la opción más madura y valiente es saber cuando decir no, y no te negare que seguro alguien va a querer burlarse y empezar a llamarte por apodos, pero la realidad es que eso hablaría más de esa persona que de ti, obvio nunca es lindo que te digan cobarde, gallina o insinuen que eso te asusta, pero solo tu sabes la realidad y eso es todo lo que debe importarte, ¿soy clara?
-Mientras la escuchaba unas lágrimas habían brotado de mis ojos, no era exactamente un regaño pero sus palabras estaban calando muy hondo en mi interior, se que tenía razón en lo que decía y que debí haberme negado a hacer eso, pero me deje llevar por el que dirán y me había lastimado- BUA, lo siento mami, prometo que intentaré que no pase de nuevo.
-Ya no llores tesoro, te digo todo esto para que reflexiones sobre lo que pasó y como pudo evitarse, no por que quiera que te sientas mal, perdón si eso fue lo que provocaron mis palabras cariño.
-No es eso ma, es que tienes razón, yo debí hacerle caso a mi propia conciencia que me decía lo mala idea que era, pero no fuí lo suficientemente valiente para hacerlo.
-Solo quieres encajar cariño, pero escuchame bien esto, nunca vas a necesitar cambiar para agradarle a la persona correcta y nunca estará bien querer que alguien cambie para estar contigo, cada persona es única y merece ser apreciada tal cual es, y si alguna vez sientes que te están obligando a hacer algo o un cambio que no quieres para estar o agradarle a alguien es por que ese lugar no es el indicado para ti, y poco a poco conoceras tu propia fuerza y valentía para enfrentar todo ese tipo de cosas.
-¿Me perdonas?
-Claro que si tesoro, y perdón si he sido muy molesta, pero por favor, solo dejame cuidarte.
-Esta bien, ¿pero me dejarás hacer más cosas? Te prometo que estoy mejor.
-Ok, pero seré muy selectiva en lo que te deje hacer, siempre priorizando que no se afecte tu recuperación.
-Bueno ma.
-Ahora ten, aquí están las pinturas.
-Gracias. -Me quedé sentado y empecé a pintar un paisaje como último proyecto de la clase de arte, además tenía que practicar en la batería para la presentación de navidad que íbamos a hacer en clase que cuenta como nota final-
Esto de estar en las últimas semanas de clases si que era estresante, hay un montón de cosas por entregar y se que mis notas han bajado un poco, lo bueno es que esta vez no hay reportes de conducta.
-Ma.
-Dime.
-¿Te puedo ayudar a hacer el almuerzo de mañana?
-Claro que si tesoro, estaba pensando en hacer un arroz con pollo, ¿te parece?
-Si.
-Bueno, siéntate aquí y me ayudas a picar.
-Bueno.
Empecé a picar lo que me pasaba y a darme valor para hacer la pregunta que tenía guardada y no sabía si hacerla.
-Peque, ¿qué tienes?
-No es nada, solo estoy pensativo.
-¿Algo que deba preocuparme?
-No, o si, no se.
-Ya veo, esa indesición es la que te tiene pensativo.
-Si.
-Sabes que puedes decirme o preguntarme cualquier cosa.
-Si pero..no quiero que te enojes.
-¿Algo del colegio?
-Si.
-¿Algo que me estés ocultando?
-No.
-Entonces no veo una razón para enojarme.
-Mmm.., ¿te molestaría si mi promedio baja?
-No cariño, como te dije después de la primera entrega que tuvimos, no te pido que tus notas sean iguales o no bajen, aunque si me intrigaria el porque de eso, ya que yo te he visto con la dedicación de siempre haciendo tus trabajos y estudiando, pero igual que te lo dije esa vez, lo que no quiero son reportes de conducta o anotaciones por cambios en tu actitud.
-Yo... Bueno lo que pasa es que..., no me ha ido tan bien en los últimos exámenes, creí haber entendido el tema, y al salir del salón recuerdo todo, pero no se que me pasó en estos últimos, apenas nos los entregan me bloqueo totalmente, aunque te prometo que no debes preocuparte por lo otro, este periodo no hay ningún reporte.
-Me alegro cariño, y creo tener una respuesta a lo que esta pasando, a veces el estrés afecta de diferentes maneras, la ansiedad de que sean los últimos y no querer fallar es lo mismo que te puede estar llevando a bloquearte, y si ese es el caso buscaremos la manera para que puedas controlarlo y el próximo año no te pase lo mismo, por ahora solo puedo decirte que estoy y seguiré estando muy orgullosa de ti, y que sea el que sea el resultado de este último periodo me hace muy feliz que hayas decidido decirme lo que esta pasando, pero por favor cariño, no vuelvas a creer que me enojare por un número.