Ya era sábado y habían pasado muchas cosas en la semana, el abuelo había intentado mediar entre mamá y Alex, pero ella apenas escucha su nombre se pone como una fiera, trata de disimularlo ya que como por mi castigo estoy todo el rato con ella no quiere que la vea así, pero decir que esta molesta y ofuscada es poco, ni siquiera con Lazy logra calmarse, y aunque me mantiene siempre cerca no me deja entrar a su espacio personal para darle un abrazo, las idas a la cabina de música por la noche o a primera hora de la mañana ya son habituales y ni hablar de los golpes a la pared, mis pesadillas por su parte tampoco han parado, el que intentará hacerse cargo de la situación de esa forma reactivo todos mis miedos, solo fue algo pequeño, pero como dice mamá, despertó algo mucho más grande.
Los abuelos han intentado pasar a la casa o al trabajo para hablar con ella, pero los evita totalmente, y aunque les gustaría hablar conmigo a solas por mi castigo no lo tengo permitido, no pueden llevarme a ningún lado y ella siempre me está vigilando.
-Mami.
-Dime.
-¿Porque no quieres hablar con los abuelos?
-Solo no estoy de humor, no quiero desquitarme con ellos ni escuchar lo que tienen que decir sobre él.
-¿Puedo hablar yo con ellos?
-Sabes que no Manasés, no tienes permitido salir y no creo que tus abuelos quieran hablar mientras estoy supervisandote.
-Pero.. ¿ni mientras estas en un servicio?
-Mm, no lo se, dejame pensarlo.
-Esta bien.
Seguí escuchando música en mi MP3, al final de cuentas no tengo mucho más que hacer estando en su oficina, pero de repente me quedé dormido, todas estas noches me había despertado al menos 3 veces a causa de los recuerdos y me sentía agotado.
-Mmm, ¿mami?
-No peque, ella tuvo que ir a atender una consulta y ya vuelve.
-¡Abu Kat! ¿Y el abu Rodri?
-Esta afuera esperando, tu mamá esta algo molesta con el y no lo dejo pasar.
-¿Puedo ir a saludarlo?
-Bueno, tu mamá dijo que no te perdiera de vista, así que supongo que mientras vayamos ambos y sea solo saludar no habrá problema.
-Siii. -Salimos hasta el parqueadero y vi al abuelo en el auto- ¡Abu Rodri!
-Mi peque, ¿cómo esta mi niño?
-Cansado.
-¿Y eso?
-No he dormido bien.
-¿Tiene que ver con lo que pasó el lunes?
-Si.
-Cariño se que tienes curiosidad y yo también la tengo, pero lo mejor es que yo vuelva a entrar con Manasés y luego te cuento, no quiero que nuestra hija salga y malinterprete las cosas, sabes que en el estado que esta sus pensamientos actúan más rápido que su razón.
-Esta bien, te quiero mucho pequeño.
-Y yo a ti abu. -Volvimos a entrar a la oficina con la abuela y empezó a hacer preguntas-
-¿Me contarías qué fue lo que pasó?
-Mmm, yo malo, yo cause todo esto.
-¿Porque dices eso cariño?
-Me porte muy mal.
-Ya veo, ¿qué fue lo que hiciste?
-No me quería comer la ensalada y cuando mamá fue a cambiarla empecé a balancearme en la silla y luego a jugar con los cubiertos y el pitillo lo cual Alex intentó evitar diciendo que me calmara o me mandaría a tiempo fuera y le respondí que no era justo, pero antes de que el pudiera responder algo regreso mamá.
-Ajá, ¿y qué más pasó?
-Ella volvió a irse para traer una limonada que había pedido y yo me puse a jugar con la ensalada en el plato, esa si me gusta pero no se, simplemente no quería comérmela, Alex insistía de que mamá incluso había ido a que me la cambiaran pero yo a todo le respondía que no, dijo que entonces ya que estaba haciendo una rabieta como niño chiquito el bien podía paladearme y para evitarlo le dije que ok, pero llegó mamá y al ver que no había comido bocado preguntó que pasaba y yo ofuscado les grite.
-Ay cariño, si que estabas estirando mucho su paciencia.
-Sniff.. lo se.
-No te alteres pequeño, mejor termina de contarme.
-Mamá dijo que entonces me quedaría sin postre y como quería oblea accedí a comérmela, pero cuando se volteó tire una parte al suelo y se dio cuenta, me mando a tiempo fuera mientras ella iba a pagar la cuenta y que tenía que comerme lo que estaba en mi plato aún, se quedó mirándome un rato y luego si se fue.
-Supongo que ya casi llegamos al final.
-Ujum.
-Ok sigue.
-Me sentía avergonzado porque las personas de las otras mesas miraban así que salí de mi posición y volví a sentarme mirando la mesa, Alex me dijo que así no era como me habían dejado y empecé a contestarle muy feo, le dije que dejara de meterse donde no lo llaman, que se metiera en sus asuntos y no me molestara, dijo que no me aguantaría eso y que me volteara a mirar la pared por que seguía en tiempo fuera, ahí lo rete, le dije que me obligará y me pare para ir donde mamá lo cual obviamente no debía hacer y más porque el no sabía mi intención, me pidió que volviera pero le respondí que el no me mandaba e iba a ir donde mamá, insistió en que ella me había dejado ahí y que regresará a sentarme y como le respondí que no pensaba hacerle caso y seguí caminando me tomó de la muñeca, le dije que me soltara y el solo dijo que su paciencia se agotaba y que dejara de retarlo, pero seguí diciendole que no y que me soltara, dijo que era suficiente, que se había cansado y ahí pasó, me dio dos nalgadas, sniff..
-Shh, ya peque, gracias por contarme.
-Yo no quería que todo esto pasara, mamá era muy feliz con el a su lado.
-Lo sabemos chiquito, y aunque si es cierto que tu te portaste muy mal él no debió hacer eso, más conociendo lo implacable que es tu mamá haciendo cumplir y cumpliendo lo que dice.
-Pero... Pero.. yo fuí quien lo llevo a su límite, sniff.. lo aorille a eso.
-Dime algo pequeño, ¿alguna vez te ha parecido llevar a tu mamá al límite?
-Mmm, si.
-¿Y ella cómo actúa en esa situación?
-Se aleja o me manda a tiempo fuera mientras se calma, no se pone a discutir conmigo, me deja ahí y eso me hace reflexionar sobre lo que hice.