Subimos al auto después de dejar las cosas en el baúl y nos dirigimos a la plaza donde se está haciendo la exposición de arte.
-Llegamos cariño.
-Siii.
-Pero primero..
-Mm, no tenemos que hacerlo mami.
-Si lo haremos tesoro, tu sabes que así son las cosas.
-Está bien.
-Ya que es algo que quieres y te gusta te voy a permitir ir suelto, pero si te alejas de mi vista aunque sea por un segundo el resto del tiempo irás de mi mano, y podemos comprar 3 cosas, pero pequeñas y no muy costosas porque debemos ahorrar para los regalos de navidad.
-Si, gracias mami.
-No es nada cariño, te lo mereces, ahora vamos.
-😁.
A la entrada había una escultura en tamaño real de un jaguar y pude ver lo impresionada que estaba mamá por lo detallado que era.
Había muchos puestos a los cuales ir y todos se veían fabulosos, pero decidimos empezar por la sección de fotografía que es la que menos me interesa para poder salir de ella rápido, aunque igual había cosas interesantes y bonitas.
Luego pasamos por la de escultura, había gente trabajando en algunas piezas y otros puestos ya con los objetos hechos.
-Mami, ¿me lo compras?
-¿Estás seguro que es algo que quieres?
-Si, para tí, se que el jaguar es tu favorito y ví como mirabas el de la entrada. -Había encontrado un puesto donde había una versión en miniatura de la escultura de la entrada-
-Ay tesoro gracias, pero no tienes porque elegir esto entre las 3 opciones que tienes.
-Lo se, pero quiero hacerlo.
-Bueno, si es así lo llevamos entonces.
Lo compre y nos dirigimos a la otra sección, está era de manualidades en general, por lo que había cosas hechas en plastilina, otras de papel maché, origami, entre otras, y pude ver como los ojos de mi niño se iluminaban ante el montón de ideas nuevas que seguro le estaban surgiendo en la cabeza de lo que podía hacer en casa, y esa sonrisa pícara que lo caracteriza cuando algo realmente le gusta y emociona.
Por último llegamos a su sección favorita, la de pintura y dibujo, por lo cual estaba fascinado con cada cosa que veía.
-Mami, mami mira.
-Es precioso tesoro.
-Si, es un paisaje impresionante.
-Toda la razón.
-Y mira allá, ese dibujo de un perrito, y la acuarela de ese lugar.
-Esto si que te apasiona, ¿cierto tesoro?
-Si mucho.
-Sabes ahora me doy cuenta que nunca te he preguntado el porque.
-Mm, bueno..
-Si no quieres contarme no tienes que hacerlo, solo es algo que note.
-No es eso, si quiero, solo que trae algunos recuerdos.
-Ya veo por donde va la cosa.
-¿Enserio?
-Si, ese era tu escape, ¿o me equivoco?
-No, ¿cómo supiste?
-Bueno, tu tienes el arte y yo los escritos y la improvisación, a veces cuando siento que todo me carga lo saco escribiendo, en especial poemas, o simplemente grabando lo primero que se me viene a la cabeza, y he podido notar que el arte tiene ese mismo efecto catartico en ti, además con lo que acabas de decir me lo confirmaste.
-Bueno si, tienes razón, los dibujos siempre me ayudaban a escapar de la situación del momento, imaginar que alguna vez podría vivir esa realidad que plasmaba en el papel, dejar de sentirme tan solo, que no encajaba, que nadie me quería, y tú llegaste he hiciste que esos dibujos cobraran vida, ahora me apasiona aún más porque además de poder ser ese lugar donde canalizaba mis sentimientos ahora es algo que puedo disfrutar y compartir con las personas que amo, puedo usarlo para demostrar con actos lo que a veces se queda corto en las palabras.
-Ay mi vida🥹, ven aquí y dame un abrazo. -El así lo hizo y se quedó así mientras terminaba de hablar- Ten por seguro tesoro que nunca más tendrás que preocuparte por sentirte de esa manera, los que estamos a tu alrededor te amamos con todo nuestro corazón, y debo decir que me alegra que hayas tenido ese lugar para liberar lo que sentías y que ahora hayas podido transformarlo en esta forma de compartir lo que está en tu corazón con nosotros, siempre serás mi pequeño artista y espero poder impulsarte ese talento y pasión siempre.
-Te amo mucho mami.
-Yo más mi niño, ahora sigamos mirando.
-Siii.
Caminamos un rato entre los puestos y me pareció ver a alguien familiar por lo que le pedí a mamá que nos acercaramos.
-Mm, buen día.
-Buenos días.. oye espera, yo te conozco, tu eres Manasés.
-Mmm, si.
-Esperen un momento, ¿de que me perdí?¿De dónde se conocen?
-Mami ella es la chica que dió el taller de Kintsugi.
-Mucho gusto en conocerla, mi nombre es Karen, déjeme decirle que tiene un niño impresionante, nunca había visto tanto talento y pasión en alguien de su edad, además que súper atento y bien portado.
-Un gusto para mí también, mi nombre es Natasha, y me alegra mucho que esté pequeño haya dejado tan buena impresión.
-Saben, en este puesto estoy regalando retratos, ¿les gustaría que les hiciera uno?
-¿Tu que dices tesoro?
-Si por favor.
-Bueno, siéntense por acá.
-Ok.
Nos sentamos y comenzó a hacer el retrato, sería la primera vez que tenemos uno de los dos, ya que siempre es Manasés quien los hace, por lo que el nunca está en ellos.
Pasaron los minutos que debo admitir se me hicieron eternos, esto de quedarme quieta en un lugar no es lo mío, pero cualquier cosa por hacer feliz a mi niño.
-Listo, termine, espero les guste.
-Está precioso, muchas gracias.
-Un placer, ahora debo seguir trabajando, que disfruten el resto de la exposición.
-Eso haremos, adiós.
-Adiós Manasés.
-Adiós Karen.
Seguimos dando vueltas por el lugar y le pedí a mamá que comprara 2 acuarelas, una de un atardecer y la otra de un zoológico.
-Mami, estoy cansado.
-Ya vamos a casa tesoro, puedes dormir en el carro mientras llegamos.
-¿Me cargas?
-Claro que si, ven aquí. -Que bien que me han servido todos los años entrenando taekwondo, y de por si el ejercicio que se hace al tratar con animales, porque de otra forma no se si tendría la fuerza para cargar a mi niño-