Por fin estoy libre del castigo, y aunque es cierto que la última semana mamá me había dejado quedarme en el salón junto a los demás igual pasaba de vez en cuando a revisar, o pasaba más flujo de trabajadores echando un vistazo, pero hoy ya no había más supervisión, y quería hacer algo un poco travieso, así que cuando me invitaron a jugar a los retos no dude en aceptar, de aquí podría sacar alguna buena idea.
-Mmmm, ya se, te reto a que te comas lo que menos te guste de la comida que hay en el salón.
-Bien, acepto, aunque debo decir algo Manasés, eres demasiado suave.
-¿Suave? ¿Qué se supone debía poner de reto? ¿Ve y roba un banco?
-Tampoco a ese extremo, ya lo verás.
-Bien, como quieras. -Estuvimos jugando y cumpliendo los retos o penitencia si no aceptabamos y pude ahora sí entender a que se referían-
-Bien Manasés, te reto a que vayas a la oficina de tu mamá y le escondas algo.
-¡¿Qué?! No, claro que no, ¿acaso quieren meterme en problemas? Acabo de salir de un castigo como para hacer algo así.
-Creí que querías hacer algo travieso.
-Correcto, travieso no suicida, si hago eso me meteré en muchos, muchísimos problemas.
-Vamos Manasés, no debe ser algo grande, puede ser un esfero, cualquier cosa que no vaya a echar de menos.
-Dije que no, así que ponme la penitencia y sigamos.
-Como quieras, tu penitencia será cumplir con el reto.
-No, eso no, así no funciona.
-Ya, bien, tienes razón, tu penitencia será tomarte todo este vaso de agua de un solo sorbo.
-Puedo hacer eso. -Cumplí mi penitencia y seguimos con el juego-
Pero después de unas cuantas rondas me aburrí porque solo me retaban a lo mismo aunque sabían la respuesta.
-Dejen de retarme a eso, no voy a cambiar de opinión, dijiste que robar un banco era excesivo pero es como si me retaras a eso, no pienso ceder por más que insistan, acabo de salir de un castigo y no quiero otro, así que no gracias, además ¿porqué solo a mi me retan a algo que puede meterme en líos?, no es justo.
-Ya, esta bien, perdón, no te retamos más a eso, pero igual dijiste que querías hacer una travesura, ¿cierto?
-Si.
-Entonces te reto a tomar una pintura y pincel para que pintes algo en una de las paredes de su oficina.
-Mmm, eso me parece bien, acepto el reto. -No es algo grave, si cumple con el cometido de hacer algo travieso ya que no es como que tenga permitido el ir pintando las paredes, y menos la de su oficina, pero luego es solo limpiarlo así que no me metería en un gran problema-
Tomé una pintura roja y fuí hacia la oficina de mamá, ella se encontraba en una consulta así que tenía algo de tiempo, pinte un corazón y una rosa y volví a entrar rápidamente antes de que alguien se diera cuenta.
-Bien hecho Manasés, es tu turno.
-Mm, te reto a ir donde tu papá y decirle que rompiste uno de los juegos de la consola.
-No se vale, ahora eres tu el que me esta retando a algo que me mete en problemas.
-Ja, para que veas lo que se siente, pero ya hablando enserio, te reto a ir a donde preparan el alimento de los animales y traer una pepita y comertela.
-Bien, acepto, pero solo una.
-Si, solo una.
Así estuvimos jugando otro rato hasta que nos aburrimos, habíamos empezado a jugar en las consolas y otros estaban viendo televisión, todo iba bien hasta que escuche un grito de mamá.
-¿QUIÉN HIZO ESTO?
-Rayos, debí haber limpiado la pintura- ¿Será que esta muy molesta?
-Supongo que pronto lo descubriremos, esta viniendo hacia acá.
-Estoy frito.
-Vamos Manasés actúa como si nada.
-Me tentaba la idea de hacer como si nada, pero si luego me descubre ahí si me castigaria por mentir o bueno omitir la verdad, lo mejor era ser sincero- Hola mami.
-Hola mi niño y hola chicos, ¿cómo les va?
-Muy bien Nat.
-Me alegro, ¿se han divertido?
-Si señora.
-Que bueno, de casualidad, ¿ustedes saben quién pinto en una de las paredes de mi oficina?
-No Nat, no sabemos nada.
-¿Seguros?
-Mmm, yo fuí mami.
-Ok, ve a la oficina Manasés y esperame, yo ya voy.
-Si mamá. -Fuí a su oficina mientras ví como se quedaba a regañar a los que le habían respondido mintiendo y los mandaba a la banca de castigo-
-Dime Manasés, ¿porqué hiciste eso?
-Es que estábamos jugando a los retos y.. primero me retaron a que viniera y te ocultara algo, pero no quise, sabía que estaba mal, así que cuando cedieron y me retaron a pintar algo no pensé que fuera tan malo, se que no debí, pero quería hacer una pequeña travesura y esta no parecía tan mala, perdón.
-A ver mi niño, se que después de un castigo tan largo quieres hacer una que otra travesura y esta tienes razón, es inofensiva y esta bien, me alegra mucho que estas tomando madurez al discernir entre cual es más apropiada que otra incluso en esos momentos, además que me enorgullece mucho que estas aprendiendo a ser sincero y aceptar cuando hiciste algo indebido, pero sigue siendo precisamente eso, algo que no tienes permitido, las paredes no se pintan, a excepción de la de tu cuarto de arte claro, en esa sabes que no tienes restricción.
-Mami, ¿estas enfadada? -Lo preguntaba enserio, me estaba de alguna forma regañando pero a la vez estaba tranquila, no lograba descifrar que estaba pasando-
-No tesoro, pero la próxima preferiría que me preguntaras o al menos lo limpiaras después de terminar, pero esta muy bonito lo que dibujaste cariño.
-¿Estoy castigado?
-Si pero no, tu castigo es limpiar lo que hiciste, después de eso eres libre de nuevo.
-Esta bien ma.
-Te amo mi niño, ahora ve por una taza de agua con jabón y una esponja, cuando termines puedes volver al salón.
-Si mami.
Fuí a buscar lo que me dijo mamá y cuando me devolví vi que los demás ya no estaban en la banca de castigo, parece que mamá tampoco fue muy estricta con ellos, aunque las mentiras es de las cosas que menos le gustan.