Primer día de clases y había llegado un chico nuevo al colegio y decidí ser el que me acercara, su nombre es Camilo y resulta que lo han expulsado de sus colegios anteriores, eso ciertamente debió ser una alerta, pero a mi me llamo la atención, por lo que me seguí juntando con él.
La primera semana fue tranquila, aunque parecía estar examinandome, ya para la segunda empezó a contarme lo que solía hacer y para mí era algo totalmente nuevo y a la vez una parte quería probar, por lo que a la tercera semana me incluyo en sus planes.
-¿Qué vamos a hacer hoy Camilo?
-Ya verás, si la adrenalina de lo que hemos hecho está semana te ha gustado, lo que tengo planeado para hoy te encantará.
-Cuéntamelo todo.
Durante la semana habíamos estado haciendo pequeñas cosas, como rayar cosas en los baños, saltarnos algunas clases, había dejado de traer las tareas, respondía mal a algunos profesores, pequeñas bromas, y claro mentirle a mamá.
Últimamente la llamaban mucho del colegio, pero Alex intentaba siempre salvarme, decía que el ya había aplicado una sanción o que había recibido algún tipo de castigo y yo le seguía el juego aunque no fuera cierto, eso no la dejaba muy convencida pero ya que son cosas relativamente pequeñas y dice que solo es mi parte rebelde de la adolescencia me lo ha dejado pasar casi que impune, no iba más allá de un regaño o perdida de algún privilegio, lo que ciertamente me tenía sorprendido ya que desde la primera vez pense que me iba a ir a dormir calientito esa noche, está teniendo mucha paciencia esperando que esa rebeldía se pase por si sola, pero eso no va a pasar ya que esta parte me está gustando, evitar responsabilidades, divertirme y generar un poco de caos.
Por otro lado Alex que es más cercano a la situación y ve de primera mano lo que pasa me ha dado un montón de sermones sobre que debería alejarme de él, etcétera, etcétera, etcétera, la verdad es que lo que me dice no puede importarme menos, la verdad no se porque no ha ido a contarle todo a mamá.
-Hoy nos vamos a salir del colegio.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste, ¿o es que te da miedo?
-Claro que no, solo se me hace algo mucho más grande que lo que hemos hecho.
-Y lo es, pero te va a encantar, vamos a salirnos por la parte trasera del colegio durante el descanso y luego iremos al centro comercial a jugar en las maquinitas hasta que se acabe la jornada.
-Eso suena genial.
-Si, pero tú no vas a ir.
-¿Cris? No te metas, es mi vida.
-No me voy a quedar viendo como haces algo peligroso, soy tu amigo y no quiero que nada malo te pase.
-Como si tú nunca lo hubieras hecho, déjame divertirme, tu preocúpate por tus cosas.
-Manasés, tú mamá me pidió que te cuidara y es lo que intento hacer, ella te ama y está preocupada, no quiere sentir que te está reprimiendo y por eso te ha dejado pasar todo lo de esta semana, pero escaparte del colegio es demasiado.
-Solo cállate, igual lo voy a hacer, estoy harto de las reglas, de tener que cumplir, solo quiero divertirme.
-Por favor Manasés, entra en razón, esto es arriesgado.
-No me importa, solo vete.
-Bien, me voy, pero a decirle al director lo que piensan hacer.
-Haz lo que quieras, igual va a cubrirme.
-Si tu lo dices.
Fuí a la oficina del director y le conté lo que planeaban hacer, pero fue muy tarde, viendo que mi intención era verdadera habían adelantado su huida y ya no se encontraban en el colegio.
-Gracias por contarme Cris, ahora yo me encargo, tu ve a tus clases.
-Si señor director.
-Ten, con esta nota no te pondrán retraso.
El se fue a su salón y yo sabía que solo me quedaba una cosa por hacer, tenía que llamar a Nat y decirle, contarle todo y rogar porque Manasés estuviera bien.
Por llamada
-Hola Nat.
-Hola Alex, ¿ahora qué pasó?¿En qué problema se metió Manasés tan temprano?
-¿Pero cómo..?
-Solo lo se, ahora dime por favor.
-Se escapó del colegio con un compañero y eso es otra cosa de la que te debo hablar.
-Te escucho.
-Debido a ese nuevo compañero es que se ha metido en tantos problemas está semana, y la verdad es que yo no he ayudado mucho para evitarlo al encubrirlo, lo siento.
-Entiendo que este teniendo una nueva influencia no muy buena, pero Manasés es lo suficientemente mayor y consciente como para saber lo que está bien y lo que no, así que su comportamiento es solo cosa de él, aunque tienes razón al decir que al cubrirlo no ayudas, y la verdad es que yo también he estado algo desconectada está semana, debí poner más atención y no dejarme consumir tanto por el trabajo.
-No te culpes por esto Nat, tu misma lo dijiste, el ya tiene potestad sobre sus decisiones y tú lo has hecho muy bien, no todos los padres son capaces de dejar experimentar a sus hijos también ese lado más rebelde y es algo que todos necesitan de vez en cuando.
-Lo se, pero llevó esto muy lejos, escaparse no va solo contra las reglas, es peligroso, podría pasarle cualquier cosa estando fuera, ¿sabes a dónde fueron?
-Cris dijo que los escucho decir que irían a las maquinitas en el centro comercial.
-Esta bien, gracias por informarme Alex, ya me encargo yo.
Fin de la llamada
En la cabeza de Nat
-¿Si ves?, esto pasa por tu grandiosa idea de darle libertad, al primer llamado del colegio debimos ponerle un alto.
-No es tan simple, el debe entender que tenemos la confianza en que tomara las decisiones correctas, que vamos a dejarlo experimentar cada etapa, aunque las decisiones que tomé no siempre sean las correctas.
-Bien, tienes razón en eso, pero cuando nos dijeron que no estaba entregando las tareas debimos haber revisado los cuadernos mientras le ayudabamos a organizar la maleta.