Me desperte encontrando a Manasés dormido a mi lado, el día anterior aparecía en mi mente solo como un vago recuerdo, me la había pasado tan adormecida que todo llegaba como imágenes sueltas y desordenadas, pero algo tenía claro, Alex estaba en la casa y Manasés se había estado comportando como un niño mucho más pequeño, por ahí máximo como si tuviera 4 años, y no era algo que me disgustara o estuviera mal, pero si es algo a lo que debo ponerle atención.
Intente levantarme pero todo lo que conseguí fue pequeños gruñidos de su parte y que se apegara más a mi.
-Manasés, tesoro despierta, necesito ir al baño.
-Grr, tendo sueño, ño te vayas.
-Peque necesito ir, tu puedes seguir durmiendo, solo necesito que me sueltes.
-Ño, io contigo.
-No te voy a dejar entrar conmigo al baño.
-Mm, tu ño sola.
-Lo se nene, y ya estoy bien, tu puedes esperarme aquí y ya vuelvo, no me demoro, pero necesito que me sueltes corazón.
-🥺, ok.
-Ese es mi peque. -La verdad es que lo entendía, nisiquiera había amanecido del todo y yo también tenía sueño, pero enserio necesitaba ir al baño-
Fui rápido y regrese encontrando a Manasés sentado en la cama esperándome, por lo que volví a acostarme y el volvió a abrazarme acomodando su cabeza en mi pecho y ya casi entre sueños susurro un pequeño te quiero a punto de volver a dormirse.
-Yo también te quiero tesoro. -Nos arrope y me quede mirando el techo un rato mientras lo sentía suspirar, era obvio que no era solo mi imaginación, definitivamente parecía haber retocedido en edad, y no solo por el día anterior-
Volví a dormirme mientras acariciaba su cabello y una parte de mi se preguntaba que estaba pasando, ¿porqué se comporta así? ¿Qué es lo que significa?
Un par de horas después
-Nat, Manasés, despierten ya les hice el desayuno.
-Mm, espera ¿qué hora es? Ay no es tarde, yo tengo turno hoy.
-Tranquila, ya me encargue de eso, desde ayer en realidad.
-¿Qué hiciste Alex?
-Solo llame a avisar que no te sentías muy bien y tendrías que tomarte el día libre hoy también, además tranquila, revise tu agenda y no tenías ningún paciente agendado realmente.
-¿No crees que debiste preguntar primero?
-Si, seguramente, pero se que tienes un peque que te va a necesitar hoy e imagine que preferirías encargarte de eso.
-Bueno, ciertamente tienes razón, ¿tu de casualidad sabes que pasa o pasó para que este así?
-Puede que yo halla tenido que ver con eso, tal vez mencione ayer que lo que necesitabas era un pequeño del cual cuidar, y como ya lo había visto a veces comportandose más pequeño, pues... Pero nunca imagine que fuera a ser tanto retroceso ni por tanto tiempo.
-Mmm, ya veo pero esto va más allá de eso, no solo con que se lo digas o así el cambia, debe haber otro detonante.
-Mmm, sueño.
-Lo se nene, pero Alex ya nos sirvió el desayuno, es hora de ir a comer.
-Ok.
-Muy bien, vamos. -Me levanté y camine hacia la puerta, pero Manasés no parecía querer levantarse- Cariño levántate.
-Manasés, hice tu desayuno favorito, ¿no quieres bajar? -Era increíble el cambio, se tallaba sus ojitos con los puños y solo levantaba las manos como si quisiera agarrar algo-
-Esta bien corazón, ven te cargo, ¿te parece?
-Shi.
-Eso es, ven aquí entonces. -Me acerque nuevamente a la cama y deje que me abrazara para cargarlo, definitivamente algo estaba pasando e iba a descubrir que era, mientras el solo se relajaba poniendo su cabeza en mi hombro y agarrándose bien- Bueno, bajemos ahora si.
-¿Te ayudo con algo?
-Solo asegúrate que el camino esté libre por favor Alex.
-Esta bien, eso haré.
-Gracias.
-Me adelante para asegurarme que no hubiera ningún obstáculo por el camino y que ella no tuviera que preocuparse, aunque el preocupado era yo al no saber como suponía iba a bajar con el alzado- Todo despejado Nat, aunque, ¿no quieres que te ayude?
-No gracias, puedo encargarme. -Avance despacio y arrullando de alguna forma a mi niño, definitivamente algo pasaba, y tal vez si llamaba a mi psicóloga ella supiera que podría ser, pero algo dentro de mi me decía que no era algo para preocuparme y que de seguro después descubriria lo que pasaba-
-Pasen a comer, ya se los calenté.
-Muchas gracias Alex, Manasés, cariño, voy a bajarte para que desayunes.
-Ño.
-¿No quieres desayunar?
-Shi shiero.
-¿Entonces tesoro?
-Ño bajar.
-¿Quieres que te siente en mi regazo?
-Shi.
-Esta bien corazón. -Pase a la mesa y me senté haciendo que Manasés se soltara y se acomodara bien en mis piernas-
Alex nos trajo los platos y empecé a comer, pero Manasés seguía apegado a mi pecho sin querer soltarme, así que como el hizo conmigo ayer empecé a cortar su desayuno y paladearlo de a bocados pequeños hasta que ambos habíamos terminado, Alex levantó los platos y yo me quede admirando a mi niño entre mis brazos, incluso su aura se percibía más pequeña, se veía más sereno, tal cual como un pequeño, pero tenía que salir de dudas, por lo que lo agarre bien, lo alcé y lo lleve hasta la sala bajandolo en el sofá.
-Ño, mami ño.
-Shh, tranquilo peque, solo un momentito.
-🙎🏽mm, ta bien. -No sabía porque me seguía comportando así, era plenamente consciente de lo que hacía y no podía evitarlo, aunque viera que ella ya estaba mucho mejor y supiera que no necesitaba comportarme así para tener su atención, era como si hubieran activado un chip en mi cerebro que me había hecho retroceder a ese primer momento donde era consciente y no solo quise, sino que necesite esa conexión y esa atención por parte de alguien-
-Cariño dime algo, ¿cuantos años tienes?
-Doshe. -Esa pregunta se me hizo rara, pero igual solo respondí-
-Bien, es consciente de su edad real, aún si su forma de hablar y actuar lo muestren más pequeño, bueno supongo que cuando este con su comportamiento habitual podré preguntarle, por ahora no veo razón para preocuparme- Muy bien tesoro, así es, ¿quieres que veamos una película hoy?