Nuevo comienzo

-Termine de preparar el almuerzo y aun estaba un poco en shock por lo que había aceptado hacer, tendría dos adolescentes en mi casa durante una semana, y eso definitivamente no sería fácil, pero se sentía bien poder ayudar- Chicos a almorzar.

-Ya vamos mamá, Cris tu tienes el control para pausarlo, por favor oprimelo.

-Ay, vamos Manasés, solo terminemos este nivel y ya, no nos tardamos.

-Cris eso no es buena idea, por favor solo pausalo que no quiero perder una vida tampoco.

-Pues fácil, sigue jugando.

-No, no lo es, tal vez mamá aun no habla contigo sobre las reglas, pero te voy adelantando una, y es hacer lo que pide en el momento que lo pide, así que perdón, pero yo no voy a arriesgarme a un castigo. - Solté el control y me dirigí al comedor, la verdad es que pocas veces almorzamos en el en realidad, pero era el lugar donde estaban los platos por lo que fui ahí-

-Manasés espera. -Pause el juego y lo seguí, la verdad sabía que Nat era estricta, ¿pero tan estricta como para que se ponga así?- ¿Porqué la prisa?

-¿No me escuchaste Cris? Es una de las reglas, y mamá no juega con ellas, y ya tuve suficiente con el castigo de ayer, no quiero más por ahora.

-Vamos, ¿qué tan malo puede ser? Son solo unos minutos.

-Mira Cris, si quieres comprobarlo por ti mismo esta bien, pero no me metas en esto, yo ya te advertí. -Me senté en la mesa donde mamá ya nos esperaba sentada, observando y escuchando sin decir nada-

-¿No te vas a sentar Cris? Se te va a enfriar el almuerzo.

-Mmm, -me encontraba entre la espada y la pared, técnicamente tal vez podría salir bien librado porque ella aun no me hablaba de las reglas, por lo que podría ir a seguir jugando, pero Manasés ya me lo había advertido y ella seguro lo había escuchado, así que mi otra opción era no tentar mi suerte y hacer caso, más después de haberle prometido que iba a intentar comportarme para que aceptará que me quede- ya me siento, muchas gracias, se ve muy rico.

-Que bueno, espero te guste, y se que te dije que después del almuerzo hablaría contigo sobre las reglas, pero me imagino que tu papá no debe demorar en llegar y tengo que atenderlo, así que dejare que Manasés se encargue de eso, que ya lo estaba haciendo por lo que note.

-Si, definitivamente lo había oído, y saber eso me hizo poner colorado y de alguna forma sentir un poco inferior ya que Manasés que es menor que yo iba a estar encargado de decirme las reglas, de por si ya técnicamente había empezado a hacerlo- No tengo afán, puedo esperar a que te desocupes.

-No será necesario, tu me ayudas con eso, ¿cierto tesoro?

-Si mami, sin problema, yo me encargo. -Pude ver en la mirada de Cris que eso no le gustó mucho, y las reglas si que le van a gustar menos, pero si no quiere meterse en problemas más le vale empezar a adaptarse rápido a ellas-

Toc toc

-Menos mal no me puse a esperarlos, no hubiera alcanzado a terminar el almuerzo, ese debe ser tu papá Cris, voy a ir a atenderlo, cuando terminen lleven las cosas a la cocina, incluyendo mi plato por favor.

-Si mami, ahorita lo hacemos. -Cris parecía ido, era como que el saber que su papá había llegado lo hubiera paralizado, pero mamá quería respuesta de ambos y lo podía notar por su renuencia a irse, por lo que le di una pequeña patada por debajo de la mesa-

-Ay, digo.., si señora. -Nat solo asintió y se fue hacia la puerta mientras yo miraba un poco mal a Manasés hasta que ella estuvo más lejos, y aún así susurre- ¿Porqué hiciste eso?

-Porque mamá no se iba a ir hasta obtener una respuesta de ambos y parecía que tu cabeza estaba en cualquier lado menos aquí.

-Es solo que se siente aun más real, saber que enserio papá vino a traer mis cosas, el que tu tengas que decirme las reglas, no se, es mucho en muy poco tiempo, esta mañana estaba tan enojado con él, sin entender porque se comportaba así conmigo, sin conocer su dolor, y luego ese golpe de realidad, poder hablar un poco con él sobre la pérdida de mamá, poder desahogarnos el uno con el otro y llorar, sacar cosas que guardamos durante tanto tiempo sin darnos cuenta que solo nos estaban envenenando.

-Se que es nuevo, y raro, pero no tiene porque ser algo malo, piénsalo como un nuevo comienzo para ambos, un periodo de transición y sanación, confía en que todo saldrá bien.

-Tienes razón, esta bien, intentaré mantener la calma y pensarlo de esa manera, supongo que alejarnos un tiempo es la mejor forma de empezar de nuevo para nosotros, al menos así no estaremos peleando.

-Bien, ahora mejor terminemos de comer que ya se nos enfrió.

-Mmm, si es cierto, en cuanto a eso, ¿qué fue lo que dijo Nat?

-Sabía que no estabas poniendo cuidado, y la respuesta es que recojamos todo al acabar.

-Esta bien, puedo hacer eso.

Mientras en la puerta

-Hola de nuevo Raul, ¿cómo estas?

-Bien, creo, es decir es una decisión muy difícil de tomar, amo a mi hijo, siempre lo he hecho, pero es verdad que me distancie mucho de él, que no se lo demostré, pero como tu dices, no puedo hacerlo sin sanar antes, y se que con el cerca no sería capaz de permitirme ser vulnerable.

-Lo entiendo, me pasa lo mismo con Manasés, no me gusta derrumbarme cuando el esta cerca, no me gusta angustiarlo de esa manera, pero si algo he aprendido es que no tengo por que pasar por esto sola, y que aveces ellos pueden soportar más de lo que pensamos.

-¿Será que estoy haciendo lo correcto?

-Eso no te lo puedo decir yo, esa respuesta solo la sabes tú y tu corazón, si sientes que es la forma en que ambos puedan empezar de cero, pues ahí tienes tu respuesta.

-Es que, desde que Noelia se fue nunca me he separado de él, no se si estoy listo.

-Raul, si quieres retractarte esta bien, ¿quieres intentar otra cosa?, hazlo, pero ya diste el paso de aceptar que necesitas ayuda, tiempo para sanar, sea cual sea la decisión que tomes, no dejes que ese paso que diste se convierta en un retroceso.