Nuevo día, nuevos problemas

Me despierto con la alarma que olvidé quitar, veo a Manasés aun dormido profundamente a mi lado, por lo que apago la alarma rápido y decido ir a ver como esta Cris dejando a Manasés en mi cama, pero cuando me acerco al cuarto de Cris lo que escucho no me gusta.

-El día anterior casi no había estado en el celular, me había dejado invadir por los recuerdos y eso me distrajo de todo, pero deje que pasara porque de alguna forma sabía que Nat estaba por ahí, pero en la noche cuando nos mandó a dormir quise evitar el seguir llorando y recordando, por lo que me puse a mirar videos en el celular y no me dormí-

-Cristian, ¿te despertaste temprano?

-Mm, si Nat, es eso, por eso estoy despierto.

-No me estarás mintiendo, ¿cierto Cristian?

-Por su tono se que ya sabe la respuesta, o al menos la intuye, y odio que me llame por mi nombre completo, pero no quiero aceptarlo- No te estoy mintiendo Nat, es solo que ya estoy acostumbrado a levantarme temprano.

-Bien, entonces no te molestara que revise tu celular y cuanto has usado las apps.

-¿Qué? No, no puedes, es mío.

-Cris, si no tienes nada que esconder, tampoco tienes nada que temer, préstamelo por favor.

-Eres una estúpida si crees que te lo voy a dar Natasha.

-Y aquí vamos de nuevo, puede que sea difícil para el adaptarse, pero las faltas de respeto son un no rotundo y una regla fundamental en todo lado, por lo que me acerque y le quite el celular- Esto se queda conmigo Cristian, ahora duerme un rato que esas ojeras me dicen que no has dormido nada.

-Nat me quito el celular delicadamente, lo cual fue impresionante pero no me gustó para nada, y mucho menos que se diera la vuelta para salir solo diciéndome que me durmiera, por lo que no reaccione de la mejor manera, me pare de la cama y la jale intentando quitárselo- No puedes, es mío, dámelo,

-Cristian creeme, estoy teniendo mucha paciencia y no vas a querer agotarla, ahora acuéstate y duerme un rato, hablaremos luego.

-Deja tu estupidez y dámelo Natasha. -Empecé a empujarla y eso no le gustó-

-No quería empezar el día así Cristian, te di la oportunidad y no la tomaste, ahora recibirás el castigo que estas pidiendo a gritos. -En otro de sus intentos para empujarme lo tome por la muñeca con bastante fuerza y empecé a jalarlo-

-Ay, suéltame, duele Natasha, déjame.

-Cris intentaba resistirse y hacerme fuerza, pero ya tuve suficiente de su actitud esta mañana, por lo que baje con el hasta la oficina y lo puse en la misma esquina del día anterior- Y ahí te quedas, no voy a permitir faltas de respeto Cristian, y tampoco mentiras y espero sea algo que te quede muy claro.

-Intente voltearme y salir de ahí, pero Nat estaba detrás de mi con los brazos cruzados y esa expresión seria con su mirada penetrante y furiosa que me dejó ver que no había espacio para discusión, eso también me hizo recordar a mamá, cuando se ponía seria no importaba lo amorosa y dulce que fuera, se veía intimidante y dolía, ya que casi nunca la llevaba hasta ese punto, eso me hizo empezar a llorar, en estos pocos minutos, en un instante Nat volvió a lograr derribar mis muros y dejarme vulnerable sin poder escapar, no tengo como distraerme y algo me dice que no volveré a ver mi celular en toda esta semana, así que me quede ahí, llorando, haciendo lo que tanto intente evitar-

-Le prometí a Cris que no usaría nada más que mi mano hasta que estuviera listo, pero por como se ha estado comportando se está ganando un castigo con la regla al menos, y por como tomo el castigo ayer, creo que puedo hacer el intento- Quieto ahí Cristian, voy por algo y ya vengo, no quiero venir y que me hayas vuelto a desobedecer, ¿entendido?

-Sniff.. si señora. -Me empezaba a sentir cansado y con mucho sueño, pero la incomodidad de estar parado que sentía en mis pies por permanecer en esa posición no me dejaba dormirme-

-Fui por la regla al cuarto de Manasés y volví a bajar con ella dándome cuenta de que Cris no se había movido y los ojitos de sueño que tenía, así que me apresure a terminar de bajar y entrar a la oficina- Cristian ven acá.

-Cuando voltee y vi lo que tenía en las manos me asuste, no quería que me castigara con eso, pero siendo sincero, si me lo había ganado, fui extremadamente grosero y hasta la había agredido, antes que solo traiga eso es porque intenta cumplir su promesa de no castigarme con nada más hasta que este listo, porque por empujarla fácilmente sería un castigo con el cinturón- No Nat, por favor, se que actúe mal, pero por favor no.

-Cris, si no estas listo no la usaré, pero si sería un castigo muy largo el que te llevarías de la otra forma, pero por ahora ve a tu cuarto y a dormir, que estas que te caes del sueño.

-Perdoname Nat, lo siento.

-Lo se Cris, ya te perdone, pero no vamos a hablar de eso ahorita, tienes que descansar primero, ahora a tu cuarto.

-Si Nat. -Empecé a salir de la oficina mientras ella se acercó a su escritorio y guardo mi celular en su cajón que tiene llave, si, definitivamente no veré eso en un tiempo, pero tengo mucho sueño como para preocuparme por eso-

-Deje la regla sobre el escritorio y acompañe a Cris hasta el cuarto, me asegure que se acostara y se durmiera antes de volver a mi cama y arruncharme junto a mi pequeño- Dios, pero que mañana.

-Me desperté y ya no estaba mamá en la cama, pero dada la cercanía de los cuartos pude escuchar todo lo que pasaba con Cris, por lo que decidí quedarme acostado y esperar a que regresará, lo cual fue más rápido de lo que pensé, por lo que cuando mamá volvió a la cama solo me arrunche aun más cerca de ella- Te amo mami.

-Aww tesoro, yo también te amo mi vida, perdón por despertarte.

-Mm, no fuiste tu mami, no se que me despertó, pero no fuiste tu.

-¿Seguro tesoro?

-Si ma, y ¿todo bien con Cris?

-Me temo que no corazón, estuvo toda la noche en el celular y no durmió nada, y su actitud dejó mucho que desear, así que se llevara un castigo dentro de un rato, el sabe que las faltas de respeto y las mentiras son algo inaceptable.