Volver atrás

Manasés se había subido en el asiento del copiloto, y la verdad lo prefería así, no es como que quisiera estar sentado, así que irme en la parte trasera donde puedo estar acostado era lo que en realidad quería, y parecía que a Manasés le gustaba ir adelante, así que todos felices, aunque empezaba a aburrirme, por lo que quise sacar mi celular, hasta que recordé que no lo tenía.

-Mmm, Nat, ¿cuándo me vas a devolver mi celular?

-Por el momento estarás sin el hasta el miércoles.

-¿Hasta el miércoles? Pero si apenas es domingo. -Me enfurruñe en mi puesto un poco, llevo mucho tiempo, años en que el celular era mi único escape, y a decir verdad, papá nunca me lo había quitado, al menos no por más de un día-

-Si Cris, hasta el miércoles, estuviste toda la noche despierto, eso me deja ver tu falta de autocontrol con el, y quiero que descanses bien para tus clases, y espero que acostumbrarte al horario para dormir los primeros días nos evite problemas luego.

-No se de que se queja Cris, fuera yo mamá me deja sin el por una semana, antes la saco barata, pero no tengo ganas de entrar en conflicto, por lo que no dije lo que estoy pensando- Tranquilo Cris, será más rápido de lo que crees.

-Supongo, ¿ya casi llegamos? Me estoy aburriendo.

-Faltan como 10 minutos, así que, ¿porque no jugamos algo mientras tanto?

-¿A qué?

-Decimos una palabra y los demás piensan una canción que la contenga, el primero que la diga gana.

-Eso suena divertido mami.

-Si, es cierto, ¿como se te ocurrió Nat?

-Bueno, cuando era pequeña e íbamos en el auto nos inventabamos varios juegos con papá, este es uno de ellos, pero bueno, comencemos.

Así empecé yo diciendo la primera palabra y ellos duraron algunos momentos pensando, fue así que pasamos el tiempo hasta llegar al restaurante, y nisiquiera se habían dado cuenta que tardamos más del tiempo que les había dicho.

-Bueno chicos, ya llegamos, es hora de bajar.

-¿Tan rápido?

-Si peques, ahora entremos que ya esta siendo hora de almorzar.

-Si Nat.

-Si ma. -Bajamos y me adelante para buscar una mesa desocupada mientras Cris se quedo atrás con mamá, y aunque fue difícil logre encontrar una, aunque la mayoría ya estaban ocupadas, debido a la hora y el día que era- Mami por aquí.

-Gracias por encontrar mesa peque, solo que para la próxima no te alejes tanto.

-Si, perdón mami.

-Esta bien cariño.

-Nat, no quiero sentarme. -Susurro diciéndolo un poco más infantil de lo que quería-

-Cris, no vas a quedarte aquí parado mientras viene la comida, pero si quieres después de pedir pueden salir ambos y jugar aquí atrás en las canchas de fútbol.

-¿Enserio podemos mami?

-Claro que si cariño.

-Mmm, esta bien. -Me senté y de inmediato quería pararme, pero mientras nos trajeron el menú e hicimos el pedido me quede ahí quieto, pero note algo en el menú que hace muchísimo no comía y era del menú infantil, y por alguna razón aunque con pena decidí preguntar- Nat, ¿puedo pedir algo del menú infantil?

-Puedes pedir lo que quieras Cris.

-¿En verdad?

-Cris se estaba comportando de una forma curiosa, desde su actitud hasta lo que estaba pidiendo, era claro que el que se está comportando ahora más pequeño era él, eso era algo diferente, más si tenemos en cuenta que Cris siempre se ha mostrado como el fuerte y protector- Claro, mamá no miente, y nunca evitaría que pidas algo que quieras.

-Entonces quiero pechuga gratinada con las papitas con forma de carita, sin ensalada, por favor.

-Muy bien, ¿y tu que quieres tesoro?

-Mm, en realidad lo que pidió Cris suena rico, yo también quiero eso mami.

-Esta bien tesoro, señorita que sean 3 iguales por favor, el mio con limonada de hierbabuena, ¿y ustedes chicos?

-Jugo de mango por favor.

-¿Y tu Cris?

-Me había quedado pensando en lo que pidió Nat, aunque las papas con forma de carita no sean tan infantiles es algo que papá no me dejaría pedir, y mucho menos sería algo que pediría para el, pero Nat lo había pedido para los 3 como si fuera nada, y solo pude pensar en que no las había comido desde que mamá murió, bueno, eso hasta que sentí que Manasés me pateaba los pies- Mm, limonada natural, gracias.

-¿Necesitan algo más?

-Por ahora no, muchas gracias.

-Cualquier cosa me avisan.

-Si claro, gracias.

-Nat, ¿ya podemos salir?

-Esta bien chicos, pero aquí atrás donde pueda verlos.

-Si ma. -Cris y yo nos paramos para salir y vi como se sobaba un poco, y mientras yo buscaba un balón para jugar el se acostó bajo un árbol- Cris, ¿no vamos a jugar?

-No Manasés, perdón, no quiero correr, ni moverme, me siento incómodo aún.

-Mm, -Me senté junto a Cris bajo el árbol y sentía algo de pena por él, debió ser un castigo muy fuerte si aun después de haberle aplicado el gel se seguía sintiendo tan incómodo como para no jugar- ¿tan malo fue? Digo, no es necesario que me digas si no quieres.

-Me castigo con la regla por 3 minutos sin el pantalón, si hacía pequeñas pausas, pero no me hablaba, y aunque en cantidad fue menos que si hubieran sido las palmadas, igual tres minutos con eso fue un martirio y aún es incómodo, aunque ya casi no duele.

-Rayos, si suena fuerte, y más de lo que pensé si tengo que ser sincero.

-Si, pero no es nada comparado a lo que me merecía, tienes razón al decir que la ataque y fui tremendamente irrespetuoso, si no me castigo con el cinturón fue porque considero que aun no estoy listo, y no se equivoca, apenas me dijo que con la regla sentí un miedo horrible, no me imagino si hubiera dicho que si lo iba a hacer con el cinturón, lo que me da mas rabia es que también tienes razón al decir que todo esto pasó por intentar reprimirme, no quería seguir sensible ni mostrarme vulnerable, no quería más recuerdos, así que desobedecí, y en lugar de afrontar las consecuencias de mi error actue con ira al sentir que me arrebataba lo único que siempre estuvo conmigo, me asustan todos estos sentimientos.