Mi motor de fe

Diagnóstico

 

Han pasado un par de meses desde nuestro nacimiento, y mamá junto con la familia está feliz, pero también hemos visto detalles que no habíamos percibido antes y es que la figura de papá se está volviendo borrosa en nuestros recuerdos, todo indicaba que había alguien más que ahora poseía su cariño y eso fue lo que descubrió mamá, a veces es mejor soltar y dejar ir lo que nunca fue tuyo completamente, eso dijo la tía Johany hace un momento, fue lo que escuché de la conversación que tuvieron.

Se preguntarán cómo es que un bebé puede entender tan bien lo que está sucediendo, ese es uno de los mágicos secretos que Dios me regaló...

Lucas, ahora es el inquieto, me alegra ver que este nuevo aire, ha cambiado su personalidad, un poquito, porque es más extrovertido.

Abuelita, es una mujer luchadora por llevar el sustento al hogar, siempre lo ha sido, una mujer que crío a tres hijos sin ayuda de un hombre, la hace extremadamente valiente porque lo hizo en un tiempo donde la mujer según las reglas de la sociedad era criticada por ser madre soltera, prejuicios que la gente señalaba como si fuese pecado.

Mamá nos llevará al médico, ella se ve preocupada, con una tristeza en su mirada, será que tenemos algo malo. Esperemos que no lo sea... ya tenemos seis meses de estar en este mundo. 

—Doctor, ¿Qué es lo que tiene Sergio?

—¿Ha percibido algún síntoma o señal?

—Lucas, se desenvuelve mucho más con los juguetes, el ambiente que lo rodea, pero mi Sergio, es retraído, he visto que no sigue los movimientos rápidamente, le cuesta moverse, no balbucea, no hace el intento de gatear, ¿qué tiene mi pequeño?

—Le haremos exámenes para poder confirmar el diagnóstico.

—Doctor, háblame por favor con la verdad, usted sabe que es lo que tiene, dígame por tan fuerte que sea la noticia, debo saberlo.

Es una Parálisis Cerebral Infantil.

—¡Qué, Dios mío!, mi embarazo fue sano, eso no puede ser, no tuve ningún problema doctor. 

¡Mi bebecito!— balbucea entre lágrimas, mamá—en este momento siento su dolor de madre, esa conexión no se rompe, se fortalece. 

—Sí usted me dice que su embarazo fue normal, pudo haber sido al momento del parto, un mal movimiento de presión que haya ejercido el doctor que la atendió al sacar al bebé. 

Ahora sé, que fue ése el dolor que sentí... esa vez. 


 




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