Mi muerte eres tú

Capítulo XX-segunda parte

 

Narra Marcos
 


 

Una vez renuncie a ella, esta vez no seria igual. 
Alan era la clase de persona que solo cuidaba su propio pellejo, Lizzy no le importaba en lo más minimo y si se la llevaba consigo no se preocuparia por su seguridad.
 


 

Apenas los vi desaparecer por una esquina y me subi en la moto para seguirlos. 
Estuve a punto de llevarmela pero no me resisti a besarla, debí ser más listo y haberla llevado conmigo.
 


 

Alan estaba conduciendo como loco, seguramente sabia que lo estaria siguiendo, el auto se movia en zig zag entre los demás autos, salian de la ciudad. 
 


 

Fue una suerte que estuviera hablando con mi hermana en el momento en que Alan dijo su paradero. 
 


 

Fue una suerte.
 


 

Los seguí de la manera más sigilosa posible, a veces perdiendome en una calle paralela en la que ellos conducían, paraba unos minutos para luego verlos perderse en alguna esquina y seguir la persecución.
 


 

Hasta que se adentraron a un barrio donde las casas estaban más pegadas que chicle a un zapato. 
 


 

Me detuve en una esquina y baje, divise el cabello rubio de Lizzy bajar parecia estar enfadada con porque azotó la puerta del auto y Alan solo la tomo del brazo jalandola hacia una casa, para mi sorpresa ella misma lo  empujo contra la puerta y le grito algo que no pude escuchar con el auto pasando a mi lado.
 


 

Luego los vi ingresar y se perdieron de vista, esperaria a que pudiera llevarmela. 
 


 

Los niños salieron a jugar a la calle, corrian de vereda en vereda sin importarle los autos que pasaban. Cuando era niño mi madre siempre estaba al pendiente de los juegos que hacia con mi Lizzy, si saliamos a la calle mi madre nos veía desde la casa para ver si nos portabamos bien, ahora, las madres no se preocupan por sus propios hijos. Los tiempos cambian y las personas también, yo lo hice, Kate lo hizo y de la peor manera, Lizzy lo hara pronto si sigue en este camino y lo peor de mi...es que desearía que ella viera lo repugnante que es vivir en el barro para que comprendiera lo que vivimos nosotros pero eso sería ser un desalmado y sería rebajarme hasta donde se encuentra el maldito de Bill y por ello no dejaré que Lizzy se manche las manos.
 


 

No pienso dejar que quiebren el espíritu inocente de Lizzy.
 







 

Narra Lizzy.
 


 

¿Nance? Yo misma descubriría quién era y porque Marck se asusto de sólo escuchar su nombre ¿tal vez es alguien igual a Bill?
 


 

Cuando le pregunte a Alan me dijo que se lo preguntara y se rio en mi propia cara, se burlaba de mi ignorancia sobre el asunto y entonces...surgió mi coraje guardado y le golpee, casi chocamos por discutir con él, comencé a golpearlo y él trato de detenerme.
 


 

_¡¡¡eres un maldito!!!_le grite y entonces me empujo contra la puerta del auto y comenzo a manejar más rápido. Me asuste y lo unico que veía era el camino_¡¡esta bien!!¡¡¡para!!!
 


 

_la proxima vez voy a tirarte del auto_me amenazó, ahora comprendía que era similar a Bill.
 


 

Me quede quieta en mi asiento y solo lo vi cuando paro el coche y sali de alli , pensaba irme y dejarlo pero entonces el me tomo del brazo y me empujo contra el portón negro de una casa.
 


 

_recuerda que si no me obedeces Kate...
 


 

_¡¡esta bien!! Te obedecere_habiamos comenzado mal y el echo de que me tratará como una estupida lo empeoraba.
 


 

_toma_me entregó un arma, me indico entrar por una puerta azul y nos abrimos camino entre un hombre robusto y alto que nos esperaba.
 


 

El lugar era oscuro, un foco amarillo colgaba del techo y alumbraba el piso de cemento en nuestros pies, en frente de nosotros además de un hombre afroamericano sentado en una silla y a ambos lados unos hombres sin remera que nos miraban con desconfianza.
 


 

El aire estaba impregnado de cigarrillos y marihuana, de no ser por tener a Alan sujetando mi brazo posiblemente hubiera salido corriendo de alli, habia mujeres semi desnudas en un sillon parecian dormidas.
 


 

_si te comportas como hace un momento te dejare ver a Marcos_me susurro Alan en el oido. 
 


 

Al parecer no era rencoroso, me deshice de su agarre y camine a su lado fingiendo seguridad en mi misma.
 


 

Al demonio todo, si tenia que mostrar los dientes lo haria.
 


 

_Alan, vienes por el dinero_le saludo el hombre que parecia el lider. Me miro a mi y me sonrio, en estos momentos hubiera deseado no ser mujer._chica nueva, no sabia que tenias mascota.
 


 

_es mi novia_trate de no verme sorprendida por lo que dijo pero al parecer no fui la unica, todos le miraron y luego se rieron de él mientras el seguía con su rostro de piedra_solo vine por el dinero...asi que, porque no le dices que se apuren con el asunto y me voy por donde llegue odio visitar esta pocilga que llamas casa.
 


 

_¡¡mi casa, tu perra y si vuelves a abrir la boca te matare!!_me quede frente a ellos, las confrontaciones nunca fueron mi fuerte, hago la paz no la guerra._no tienes derecho a hablarme asi_le dio una calada a su cigarrillo y luego escupio al suelo. 
 


 

Que asco.
 


 

_Paul, vine en paz...¿donde esta el dinero?_Alan estaba perdiendo la paciencia, la misma mirada me dio a mi cuando comence a gritar.
 




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