Mi muerte eres tú

CAPITULO II

_creo que ya estamos a mano_no me miraba con rencor, más bien era picardia.

Su mano sostenia mi muñeca, algo en mi interior gritaba de felicidad-como si mi cuerpo lo reconociera-pero mi lado razonable me decia que aqui habia un tornillo suelto, no forcejeo para mantenerme quieta y yo tampoco, ambos estábamos analizando nuestros gestos, alli de pie lo único que me daba confianza era el echo de que no tuviera su arma.

_¡¡Angy!!! ¡¿Que ocurre?!¡¡abre la puerta!!_el grito agudo de Gulpi, junto a Maximo me hizo querer gritarle todo lo ocurrido, pero el chico me tapó la boca y me atrapo entre sus brazos, la puerta estaba con el pasador. Me tenia de espaldas a él y sujetaba demasiado fuerte, aún cuando no ne resisti.

_hablemos y te dejaré libre...si hablas no dudare en matar a cada uno de los testigos_aquella voz gruesa rozando mis oídos, me asustó más que tener un arma entre ceja y ceja.

Asenti con la cabeza y él aflojo su agarre.

_¡¡¡no pasa nada!!! ¡¡¡Olvide prender la luz otra vez y se me callo la lampara!!!_dije riendome nerviosa.

_¡¡Angélica en esta casa no se permite cerrar con llave los cuartos!!¡¡abre ahora mismo!!

_¡¡Gulpi tranquila!!¡¡No pasa nada!!!

_¡¡Angelica Slim!!abre AHORA_Gulpi se estaba enojando y nadie quiere sufrir un reto de esa mujer.

_tengo que abrir...ella es capaz de echar la puerta abajo_ le susurre al muchacho, tenia las cejas fruncida.

_esta bien_se fue adentrándose en mi cuarto, y mantuvo la puerta semi abierta.

Yo me apresure a abrirle la puerta a Gulpi y a Maximo, pero no deje que entrarán, solo les abri y me quede en la puerta bloqueandola.

_Gulpi estoy cansada_hice un gesto de bostezar y ella junto a Maximo levantaron una de sus cejas.

_¿todo esta bien?_me pregunto Maximo, tenia sus grises cabellos levantados y del lado izquierdo lo tenia aplastado.

_si...todo está bien, estaba durmiendo antes que ustedes llegarán a interrumpir mi sueño_quise cerrar la puerta pero Gulpi me lo impidio.

_¿que te pasó en la mano?_dijo Gulpi colocándose los anteojos,que los tenia enganchados en su camisón.

_nada...solo me corte con los vidrios de la lámpara rota_dije dandole poca importancia, y coloque mi mano atrás de mi espalda.

_¡¡Angelica Slim!!, más te vale que no haya nadie en tu cuarto y mucho menos uno de esos vagos muchachos a los que llamas amigos_grito mi nombre apuntando su dedo indice en mi dirección y moviendolo de manera juzgadora.

_¡¡Gulpi!!no pasa nada y por favor...tengo sueño, ya puedo irme_le dije en forma de suplica, con las mejillas rojas-ese muchacho de seguro estaba escuchando la conversación.

_¡¡esta bien!! Ya nos vamos y mañana  esperó que estes con energía para tus clases_dijo Gulpi y tomó a Maximo del hombro llevandolo con sigo mientras que yo cerraba la puerta colocandole el seguro.

Ahora me tocaba enfrentar al chico escondido en mi recamara...pero lo impotante era, porque no lo habia delato, soy una idiota, debí decirle a Gulpi que llamara a la policia, descubrir como me conocía y el porque entró en mi cuarto con intención de asesinarme, porque yo confie en él, aun que sea de manera ilógica...yo confie en el desconocido.

Abri la puerta de mi cuarto y para mi sorpresa aquel muchacho no se encontraba, la ventana estaba abierta, se habia ido.

No se encontraba por ningún lado, me senté en la cama por horas, esperando a que regresara y sin siquiera intentarlo...me quede profundamente dormida.

...
Mi cabello marron estaba mojado, Marcos me habia echado encima el balde de agua que su madre usaba para lavar la ropa y ahora yo le perseguía con un vaso de plastico lleno de jugo, sabia que no le alcanzaría pero mientras corria no paraba de reir.
Dimos unas cuantas vueltas por la vieja mesa de madera que adornaba la cocina y fue entonces cuando nos llamó la atencion la madre de mi amigo, era una mujer joven de campo, se habia casado con su padre a los 20 años, ahora apenas y contaban con los veinticinco, pero las persona más amables y caritativas del mundo.
_Marcos!!!que le has echo a Lizzy?_le regaño la rubia de su madre.

 

_¡¡ella no queria jugar conmigo, Mamá!!_grito Marcos en su defensa.

 

_bueno...preparence iremos a comprar verdura en la feria_dijo el padre de mi amigo, venia con su hija de dos años, era muy hermosa, un cabello rubio con rizos como el de su madre y los ojos azules de su padre, blanca como el papel y una sonrisa de angel, era la bebé más linda que habia visto y era hermana del monstruo de mi amigo, Kate.

 

Estando en la feria, mientras los padres de Marcos compraban lo necesario para sobrevivir, yo me dedique a darle toda mi atencion a un anillo de plata, un anillo muy hermoso, tenia unas alas de angel incrustadas y eso lo hacia especial. La mujer de la carpa me dijo el precio y era imposible que yo pudiera comprarlo y no porque fuera demasiado caro, sino porque no tenia dinero y pedir dinero era una deuda de honor, según los padres de Marcos.

 

_¿lo quieres?_la voz del padre de Marcos me sorprendio.

 

_no..._mentí, pero aun a esa edad sabia que el dinero era un bien preciado que no todos poseemos.




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