CAPITULO VII

Narra Angelica(Lizzy)

_La señora Slim no despierta, los medicos dicen que posiblemente entre en coma...Angy, ¿quieres pasar a verla?_en estos momentos uno no puede emitir palabras, no puede pensar más que los recuerdos que alguna vez compartí con ese ser tan amado...que en estos momentos reposa en una cama, conectada a miles de aparatos.

El abogado al ver que no respomdia me toma del brazo y me ayuda a avanzar por el brillante pasillo, no puedo ver de frente, mi cabeza pesa más que mis piernas, que ahora parecen estar siendo arratradas por el suelo, siento la mirada del abogado se que debe estar triste pero por alguna razón no siento que debamos compartir este dolor juntos, deberia dejarlo pasar conmigo pero necesito hablar con mamá a solas o por lo menos que me escuche.

Nos detenemos frente a una puerta blanca de madera, el abogado me apreta los hombros y me abre la puerta, la habitación esta a oscuras...-a mi madre jamás le gustó la oscuridad a ella le encantaba pasar el mayor tiempo posible bajo el sol, por eso le gustaba estar frente algún proyecto de hotel y estar junto a los trabajadores que efectuaban aquel ansiado proyectó-

_debes pasar...Angy...ella...ella va a ...estar bien_la voz del abogado se rompio al final de la oración y se fue rápidamente por otro pasillo dejandome sola.

Habia tantas cosas que queria decirle, tantos cuentos que no me leyo y ahora me gustaria que lo hiciera, tantos recuerdos que me hubiera gustado volver a repetir...muchas cosas, más que estos diecisiete pasos que efectúe para estar tomando su mano por sobre las mantas.

_¡¡¿mamá!!!_no podia dejarla ir, mi voz salio como un gemido de dolor, caí de rodilla pero sin dejar su mano, no podia verla, no asi...ella no podia terminar así...no ella.

El silencio del cuarto era espeluznante y el pip pip de la maquina me sacaba de quicio. Queria prender las luces pero no soltaria su mano, mi madre seguia viva...ella aun no a...ni siquiera puedo pensarlo.

_lo siento...lamento no haber sido la hija perfecta que seguro soñaste, siempre me perdonaste mis arrebatos de adolescente, las malas contestaciones que te hice de pequeña, los malos tratos que te di cuando comenzamos una vida juntas, lamento haberlo echo y jamás creí que tendria que hacerlo...no crei que tendria que decirlo...porque jamás pensé que algún dia llegaria un final para nosotras...nadie piensa que sus padres son simples mortales...que algún dia...se irán, que algún dia...ya no habra otra mañana, que llegaria el dia en que una de nosotras solo escucharia y la otra hablara...sin una respuesta. Lo siento, lo lamentó tanto..._dije sollozando escondiendo mi rostro en su mano_...lamentó no haberlo dicho antes, crei que con simples acciones sería suficiente pero ahora me arrepiento de no haberte dicho que te amaba, perdi tantos años y ahora ya no tengo tiempo... despierta...despierta por favor...solo una vez más, te prometo que seré mejor, solo dame el tiempo suficiente para decirte que te quiero...que no puedo seguir si no estás...por favor, dime que me equivoqué...que estaré bien...que todo es cosa del destino...que habrá tiempos mejores...que el dolor se esfumara con el tiempo_dije repitiendo las frases que me aconsejaba mi madre para sentirme mejor, habian sido tan pocas las veces que me habia dicho esta palabras, porque junto a ella jamás sufrí y la necesitaba a mi lado_...quiero que sea como antes, tu..yo y papá...los tres_mis lagrimas empaparon la sabana que tapaba el cuerpo de mi madre_...solo vuelve, aunque sea una vez más...solo te pido eso...hazlo por mi...te quiero, TE QUIERO...MUCHO...COMO SI FUERA REALMENTE TU HIJA...VERDADERA.

_madre no es la que da a luz...sino la que cuida del niño_esa voz salio de una esquina de la oscuridad, no me sorprendio ver a Marcos salir de la penumbra, no me importo si me veía mal. Volvi a observar a mi madre y entonces la observe mejor, gracias a que Marcos prendio las luces, tenia arrugas pronunciadas, su piel estaba palida como el papel, sus parpados morados, su mano estaba fria...despierta...por favor.

_¿estas bien?_me pregunto Marcos mientras se colocaba de cuclillas para ver mi rostro_...ella si te escucho, las madres escuchan siempre...y no hace falta que te perdone, las madres siempre...te querrán más que a nada, más que ellas mismas...no hace falta que despierte para escucharte decirle que la amas...ella ya lo sabe_dijo mientras tomaba mi mano, la mano que sostenia sobre la de mi madre. Me miro a los ojos y vi que él tambien tenia los ojos lagrimosos

_lose...pero yo no quiero dejarla...no quiero este final...no para ella_le dije negando con la cabeza, estaba temblando y no era por frio o miedo, más bien era por impotencia.

_nadie quiere un final, pero es la ley...todos estamos sujetos a ella, eso lo se bien...pero tu madre sigue viva...solo ten paciencia y se recuperará, no te despidas aún...ella sigue a tu lado, no le digas adios...no aún_esta vez acaricio mi cabeza, agradesco tenerlo aqui...por alguna razón, le agradesco.

_te dejare sola...te estare vigilando, luego hablaremos¿si?_me pregunto abrazandome, le respondi con la cabeza y se levanto dejandome en el suelo, no miro hacia atrás y se fue, esta vez por la puerta de la habitacion.