Capítulo 12
{Jace y Alec}
William
Es raro como el mundo sigue girando. Las persona siguen sus vidas, el sol sigue saliendo.
Y yo estoy varado. Veo a las personas pasar, al mundo girar, al sol salir y esconderse. Pero yo no me muevo.
La semana fue un asco. Papa no había vuelto en lo que restaba de la semana. Mi mama se la pasaba deprimida sin saber qué hacer. Por mi lado cumplí al pie de la letra con los entrenamientos.
Pero sigo desanimado ya que no conseguí trabajo en ningún lado. “Falta de experiencia.”
¿Cómo carajo tendré experiencia si no me dan trabajo?
Trato de prestar atención a la clase de matemáticas. Noto que Yull no se apareció por la clase. Hoy vino al colegio, estuvo los primeros módulos. Pero ahora no entro a clases ¿Qué mosca le ha picado? ¿Se habrá sentido mal?
¿A mí que me importa lo que le pase a ella? No debería de preocuparme por ella. Aunque inevitablemente lo hago. Creo que algo no va bien con ella.
Después de nuestra conversación en mi auto. Sentí una necesidad enrome de abrazarla.
¿Me estaré volviendo loco?
Dicen que los genios son los primeros en perder la cordura. Sino miren a Tesla.
— Che — la voz de Javier. Me saca de mis pensamientos. Acerca su trasero de futbolista, al banco vacío de mi lado izquierdo — ¿Hoy vas a mi casa después del colegio?
Lo miro extrañado ¿Para qué iría a su casa?
— ¿Cómo para qué? — le pregunto. Él me pega en el brazo. Acto seguido toca mi bíceps con su mano y me mira abriendo los ojos sorprendido. ¿Qué le pasa al salame?
— ¿Desde cuando tienes más musculo en tus brazos que yo? — pregunta molesto. Haciendo fuerza con su brazo mostrando sus músculos. — definitivamente me equivoque de deporte. Ahora are natación. El futbol no te hace estar anchazo como vos — dice pegándome en la espalda
— Wow, ahora sé que definitivamente estás enamorado de mi — confirmo mirándolo con burla.
— ¿Quién te cree rubio teñido? — Pregunta con molestia fingida. Quiebra su muñeca.
— Un cazador de sobras súper atractivo — respondo.
Javier suelta un carcajada. Atrayendo la atención de algunos alumnos.
— Si tú eres Jace. Yo soy Alec — comenta.
Lo miro enarcando una ceja. — ¿Esperas un Magnus Bane?
— A esta altura lo que venga — suspira melancólico. — Na mentira, siempre para las hembras. Nunca para los machos.
Suelta una risa. ¿Cómo alguien puede decir tantas tonterías juntas? ¿Cómo es que su cerebro no exploto?
— Volviendo al tema... — comento. — ¿Para qué voy a tu casa después del colegio?
El rueda los ojos.
— Para que te pruebes mi ropa. — lo miro confundido. ¿Para qué quiero su ropa? — Idiota ¿Lo olvidaste? — creo que puse la peor cara de desconcierto. Porque frunció su ceño y me miro molesto. — Lo olvídate, maldita rata de laboratorio. La fiesta. — Lo sigo viendo con cara de ¿Qué demonios hablas? — La pachanga, la party… La fiesta que te pedí que vinieras conmigo.
Oh si cierto, me había olvidado de la dichosa fiesta. No tengo ganas de ir. Quiero tirarme en mi cama y pudrirme en mi autocompasión.
— Oh, pero no tengo ganas…
— Pero lo juraste por la garrita — se queja con la voz de un niño pequeño.
— Maldito tú y tu garrita — comento molesto.
— Vamos aún tiene efecto esas palabras en ti.
— Solo iré porque no quiero que le digas nada Keity.
Al ver que Javier no me respondía. Me doy vuelta para mirarlo y se estaba sacando un moco de su recta y puntiaguda nariz.
— ¡Que asqueroso!
Él me acerca su dedo con el moco en él. Me lo pone cerca de los labios. Reprimo una arcada.
— ¿Quieres? Sé que quieres un poco de moco — dice riendo.
Evito vomitar y le pego un manotazo. Vemos como el moco sale volando. Y aterriza sobre el pelo de una compañera.
Quiero vomitar. Enserio quiero vomitar.
Javier empieza a reírse como loco. Esta vez hasta la profesora se da vuelta.
— ¿Que están gracioso?-poniendo sus manos en jarras mirándonos de forma seria a ambos.
— Que me especializo en hacer catapulta de mocos — comento serio Javier.
La profesora palideció. Se disculpó con el curso. Calculo que se fue al baño a vomitar. Yo haría lo mismo.
Los chicos de atrás nuestro nos chocaron los cinco. Ya que les pareció gracioso y por los minutos libres que tenemos. Aquí es así si haces estupideces. Sos felicitado, en el curso nos llevamos todos bien. No da igual quien es raro o lo que sea. Excepto Duck y Zack. Que se creen los reyes del colegio pero basta que alguien les baje los humos para que se calmen . Hablando de ellos en ¿Dónde están? Al igual que Yull no han entrado este módulo al curso.
— Javi ¿Sabes algo de Zack y Duck?
El pelinegro me mira extrañado. Es raro que yo pregunte por ellos. Pero es mucha coincidencia que Yull no aparezca y ellos tampoco. ¿Estarán juntos?
—Esta mañana ene l entrenamiento. Se jactaban de haber comprado porro —comenta sin mucho interés. — Tal vez estén fumando.
El saco su celular de su bolsillo. Entro a Instragram
— ¿Quién se pone orgulloso de fumar por? — pregunto bajo.
— Ellos — murmura. Me enseña el celular. Duck subió una historia de tres manos con un tuvo blanco en ellas. Etiquetando a Zack y a Yull. — Al parecer Yull está con ellos.
Así que ella fuma marihuana.
Nunca lo creí de ella. Primero pensaba una cosa de ella. Luego hable con ella y me di cuenta de que es muy diferente. Y ahora todo lo que creí que pensaba de ella, está más confuso. Esa mujer va a hacer estallar mi cerebro.
Trabaja en una fundación para niños en la tarde. Pero fuma droga en las mañanas. No lo entiendo. ¿Qué necesidad tendría para hacerlo? ¿Llamar la atención? No creo que lo necesite, con solo entrar a un lugar. Captaba toda la atención que necesitaba.
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Editado: 26.01.2022