Capitulo 1 - Regreso a casa

Dimas°

La manada Rosas está en las costas del océano Atlántico, por lo que es poderosa, Caleb Rosas es el próximo líder de este imperio, aunque hay disputas con otra manada, manada Galindo ellos siempre quisieron el poder de estos puerto y sus riquezas.

-DIMAS- grita Caleb en una de las habitaciones de la casa, dejo lo que hacía y corro donde esta-DIMAS- vuelve a gritar.

-VOY- corro y abro una de la habitaciones- ¿Qué ocurre? - pregunto sin aliento, Caleb estaba con papeles en el suelo furioso.

-Dimas, mald**a sea, llama a Rojas, AHORA- salgo rápidamente a tomar el teléfono mientras escucho como Caleb buscaba entre las hojas algo ...

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- No quiero estar aquí- papa me arrastro a uno de sus tantos trabajos por no dejarme solo en casa.

-Dim- suspira- ellos son buenas personas, además tienen a su hijo debe tener 10 años juega con el mientras tanto- recorro la casa con aburrimiento, y llego a un árbol donde veo a un chico blanco, yo soy morenito; con cabellos negros dormido, pero hay una sensación rara, que me hace sentir incómodo.

-¿Quién eres?- dice el chico, a despertado.

-Y..yo soy Dimas- digo algo nervioso, me mira de arriba abajo.

-Interesante- dice divertido, levanta su mano y golpeando con fuerza el árbol.

-NO, rápido - estoy alterado, tomo su mano- PAPA, ¡PAPA!.

Todo fue rápido, algunas personas se acercan alejándome del chico que solo mostraba una sonrisa de oreja a oreja, mi papa me intentaba calmar.

-Dimas tranquilo, el joven Caleb solo se raspo un poco- no, no era eso, sentía que moriria, “mi deber es protegerlo a costa de mi vida", espera ¿Que?

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El señor Rojas y Caleb están discutiendo, pero otra vez se hace tarde, y yo solo tengo 12, suspiro por la frustración, a pesar de que papa y los padres de Caleb se conocen las deudas nunca acaban, y cuando Caleb intento ayudarnos sus padres no se lo permitieron.

-Dimas vamos- parece que ya acabo- te acompañare a casa- dirigiéndose a la puerta, corro tras él, caminamos por las calles de esta inmensa ciudad.

-Caleb…¿Qué paso?- no responde- ¿Puedo hacer algo...?

-No

Llegamos a mi casa, pequeña y humilde, entramos, encontrando a mi padre con las manos cruzadas.

-Dim- dice -¿Sabes la hora que es?- toma mi oreja- Ven.

-Ah duele , papa- tiene el aliento a alcohol.

-Joven Caleb, puede acompañarnos para la cena si gusta.

-Con gusto Don Pedro- dice con una sonrisa, una de las pocas sonrisas sinceras de esa cara que sale cuando esta con mi padre o conmigo.

Nos sentamos esperando a que papa sirviera la comida y hablo con Caleb-... enserio estaba en el puerto y veo una embarcación...

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-¿Qué raro?- me digo a mi mismo cuando veo ese gran barco Blanco- no sabía que habría embarcaciones hoy, ¡pero no es solo para turistas?- pienso aun hablando solo.

A lo que me acerco con cuidado para ver que hacen, y bajan unas cajas con unos hombres vigilando, dejaban en un almacén las cajas así que me acerco, y veo un símbolo muy raro.

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- Espera que te lo dibujo- saco una hoja de papel junto a un lápiz y empiezo a trazarla- asi era bueno casi, aquí había como una serpiente.

Caleb toma el dibujo, a lo que mi padre nos entrega los platos de comida, empezamos a comer, pero Caleb se levanta de repente y dice-Mier*a- muy bajo- Don Pedro me retiro, la cena estaba deliciosa, Dimas... nos vemos mañana- corre a la puerta y se va rápido, mi padre y yo nos vemos sin entender nada, espera...se llevó mi dibujo...

Sayra°

la señora Lorena es muy buena, pero, el señor Adrian es un ogro.

-Sayra ven rápido con esas cajas- tomo de cada lado dos cajas que son suministros para los tripulantes de una gran nave que ira por el océano Atlántico, que pesan a mil demonios-vamos niña no tenemos todo el día.

Vivo a una zona más céntrica muy lejos del puerto y el único método que conseguí para llegar aquí son por que el señor Adrian va a la ciudad para entregar encargos o que use el bus al lugar donde recogen los suministros para ellos y después a otro donde me quedo con la señora Lorena de Limpiadora en un gran salón de puro metal, tardo una hora y más para llegar .