Ahí la veo a mi esposa, mi vida, mi amante,
tan bella que día a día la veo más radiante.
su sonrisa aún me sigue cautivando
es mi anhelo mi corazón enamorado.
En el día de nuestros votos prometí amarla y respetarla,
y más aún quererla y encariñarla.
Su mirar de cada mañana iluminan mis ojos de alegría
la adoro y la amo cada vez más que pasa el día.
Cuantas veces no la vi desnuda y puesta con ropa.
cuantas veces la besé y en ella me quede opa,
su piel y cada centimetro de su placer,
me grabé cada momento con ella llenos de querer.
La extraño cuando el día se me hace largo,
y entonces la añoro y las ganas de verla que cargo,
llego a casa y ahí está mi amor, tan linda como siempre cada día.
Ella entona mi corazón con su bella melodía.
La noto cansada pero aún así me sonríe y me pregunta de ¿cómo estoy?
Me hace sentir ¡tan bien! conmigo mismo y lo especial que soy,
aún niego pensar e imaginar el día que me haga falta ella
porque entonces la extrañaría a mi amada y mi bella doncella.
Hoy puedo mirarla a los ojos e incluso de costado cuando está distraída.
la puedo ver, y me pone felíz cuando sonríe y e contagia su alegría,
la puedo abrazar inifinidades de veces y así como besarla
y con ella a su lado por el resto de mis días pasarla.