mi noche negra

despertar

Quiero escapar, por donde sea, el cielo espera, a el volvamos, en sus ojos

mi reflejo, atravez de la ventana un aire nuevo se respira, aún sigo luchando

por no caer, quiero confiar en mí, reír más, quiero poder expresarlo todo,

cual, si fuésemos niños sin miedo a llorar, no dejar cautivo ningún

sentimiento, quiero escapar, ver qué cambio podre experimentar, iré contra

el viento, cuando las aves recuerden nuestro llanto, cuando la oscuridad y

la luz se hallen en sintonía,

Yo desee sonreír sin falsedad alguna, tener grandes sueños y perseguirlos,

aun solo con mi propia fuerza, alzarme por los aires y ser libre, desee vivir

en un mundo nuevo, lleno de aventuras y oportunidades, anhele reír no

sufrir tristezas, desee descansar sin pensar en el mañana, vivir el presente

como si fuese lo último que me quedara, no perder mis sueños a la

madrugada, no suspirar y perder de vista la alegría.

quien no quiere tener, uno de esos cuerpos bonitos, que es tan duro

conseguir, y tan fácil de perder, al sentir aquella daga que atraviesa todo.

No logre ser lo que yo quería, solo supe copiar lo que otros hacían, estoy

cansada de esta aburrida vida, solo se me extingo sin encontrar salida, en

esos momentos recuerdo, frente a ti sonreí, no quiero te arrepientas,

respeto la idea, fui yo quien espere una historia diferente equivocada me

hallaba, Que fueras tan tierno, tan amable que al estar a mi lado fueses

magia, en mi aburrida vida fuiste ese sueño que se deseó eterno,

equivocada estaba.

Se bien quien se equivoca soy yo, sueños perdidos, pensando querer con

este corazón de piedra, mientras se rompe, mientras me quiebro, quisiera

volver al inicio, o solo pensar nada ha acabado, quiero cerrar mis ojos

olvidarlo todo, quiero dejar de sentir, incurable herida, quiero despertar en

otra vida, pero nunca se cumplió aquello que deseaba, lo siento fui yo

quien se equivoca, era lógico, la jaula nunca amaría al pájaro.

Sin oportunidad a la vida te niegas, sin respirar oxigeno anhelas, al mirar

la ventana nada te llega, al fin y al cabo, solo se encuentra el constante

vacío que tanto se anhela, al sonreír a la cara que más aprecias, sin hablar,

rotas promesas, olvidadas en el pasado, sentirse vacío, sentirse incompleto.

Que doloroso fue despertar pretender olvidarlo todo, es ilógico buscar olvidar

y seguir contando tus tristezas.




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