Mi Nombre Es D.

Capitulo Cuatro

Me despierto por los rayos del sol que entraban por la ventana alumbrando toda la habitación ¿Cómo llegue aquí? Me levanto apartando las sabanas de encima mientras observo la habitación mientras intento recordar lo que paso. Es cierto me desmayé ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? Tomo el celular que se hallaba en mi mesa de noche para mirar la hora, pero es en vano ya que estaba totalmente descargado. Pongo el celular de vuelta en la mesa para poder conectarlo lo cual hago en el mismo instante que lo volvía a encender para poder así saber la hora las cuales marcaban las ocho. Me sentía sudada puesto ya que dormí con mi sweater puesto. Me dirijo al baño para poder darme una ducha, pero una voz me detiene.

—Buenos días —Me doy vuelta para observar a Louren quien había entrado en la habitación seguramente para levantarme como siempre.

—Buenos días —Respondo con una sonrisa para demostrarle que ya me encontraba mejor

—¿Cómo te sientes?

—Bien, ¿Cuánto tiempo?

—Todo el día —Me interrumpe.

—Ya veo —Digo bajando la mirada, realmente no recuerdo mucho solo recuerdo que me sentía mareada y la cabeza me dolía.

—¿Y mamá? —Pregunto cambiando de tema para no hablar respecto al desmayo, quiero mucho a Louren pero a veces puede ser muy sobreprotectora.

—Se está arreglando, saldremos a una junta en cinco minutos.

—Ah —Digo con desgane.

—Sé que te dije que podríamos ir al centro comercial hoy pero no puedo dejar a tu madre.

—Está bien, no importa —Digo con un aire de decepción. No suelo salir mucho y los sábados son los únicos días que puedo salir con Louren para divertirnos.

—Te espero abajo —Dice saliendo de la habitación.

—Claro —Respondo.

Me dirijo al baño con toalla en mano y me miro en el espejo mi cara es un desastre al igual que mi cabello. Entro a la ducha mientras abro la regadera, realmente disfruto estos momentos en los que el agua corre por mi cuerpo dándome esa sensación de relajación. Salgo del baño con la toalla enrollada en mi cuerpo y busco en mi armario. saco un sweater morado con rosado y unos jeans claros. Una vez lista tomé mi celular el cual ya había cargado por completo y Salí de mi habitación dirigiéndome a la cocina para poder desayunar con mamá y Louren pero mi sorpresa fue al verlas ya de salida frente a la puerta, mamá estaba hablando por celular mientras Louren sostenía el típico maletín negro que contenía el papeleo.

—¿Qué pasa? —Pregunto acercándome a Louren.

—Ya nos vamos —Dice con obviedad.

—Pensé que íbamos a desayunar juntas —Digo con tristeza. Primero Louren no estará para poder ir al centro comercial y ahora no podremos desayunar todas juntas ¿Que más faltaba para hacer este día peor?

—Lo sé, pero esta junta es muy importante.

—María —Dice mamá mientras me abraza —¿Estás bien, te duele algo? —Pregunta mientras me examinaba de pies a cabeza.

—Estoy bien mamá no es nada —Digo con una sonrisa para no preocuparla. Un claxon suena fuera de la casa lo cual indicaba que su vehículo ya llego.

—Bien, nos vamos —Dice mamá mientras abre la puerta principal.

—Adiós María —Dice Louren mientras salía junto a mamá en dirección al auto.

—Adiós —Digo despidiéndome con la mano mientras observaba como se alejaban—. Supongo que desayunare yo sola —Digo para mí misma mientras me dirijo hacia la cocina para poder prepararme el desayuno, pero mi sorpresa fue aún mayor cuando al entrar me encontré con alguien. Me volteo a mirar me observo detenidamente, podía sentir el cómo me examinaba hasta que pronunció unas palabras.

—Buenos días —¿Buenos días? ¿Enserio eso era todo lo que podía decir?

—¿Q-quien eres tú? —Pregunto temerosamente mientras daba un paso atrás ¿Acaso sería un ladrón o un violador? Mi mente me torturaba con las posibilidades de que fuera alguna clase de secuestrador o algo por el estilo.

Él se acerca con un vaso de agua en mano quiero retroceder, pero sin que me diera cuenta me quede acorralada entre él y la pared. Cerré mis ojos lo más fuerte que pude rogando porque no me pasara nada, estaba en pánico sentía como mi corazón latía con fuerza por el miedo que sentía ante sus pasos acercándose cada vez más.

—¿Qué quieres de mí? —Grito. Pude notar por el sonido de los pasos que él estaba frente a mí.

Abro los ojos lentamente mientras tomaba el valor para reaccionar en defensa propia pero mi sorpresa fue cuando pude notar el cómo sostenida el vaso de agua en su mano y en la otra estaba el frasco de mis píldoras.

—Ten, debes tomarlas —Levante la mirada para poderle ver la cara era un chico el cual parecía de mi edad y fue ahí cuando recordé todo el cómo me desmaye ayer y sobre todo el cómo mi madre había contratado un “escolta” y ahora estoy haciendo una escena como una completa idiota.

—G-gracias —Dije mientras tomaba el vaso de agua junto con las píldoras, probablemente mi cara esta roja de la vergüenza. Una vez los tome él se dirigió hacia la estufa y tomo un plato.

—Aquí tienes —Dice mientras dejaba un plato con huevos revueltos y pan tostado en el mesón de centro.

—Gracias —Digo nuevamente mientras me sentaba para poder desayunar ¿Realmente sería una buena idea el comer esto? podría estar envenenado o drogado. Tome el tenedor que se hallaba junto al plato y lentamente di un bocado, si sabía mal o tenía un sabor raro lo escupiría inmediatamente y llamaría a mamá ya que probablemente tendría veneno o una droga, pero no, de hecho, sabían estupendos tanto que rápidamente tome otro probado para poder saborearlos mejor, su contextura era suave y ese toque de sal le daba cierta chispa la cual no podía describir. Sin darme cuenta deje vacío el plato.

—Gracias —Digo tras terminar dejando el plato totalmente vacío.

—Mi nombre es D. —Dijo mientras tomaba el plato y lo dejaba en el lavaplatos.

—¿Disculpa?




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