Mi Nombre Es D.

Capitulo Cinco

oltee la mirada para encontrarme con Louren.

—Louren —Digo con nerviosismo, se suponía que regresarían en la noche.

—¿Dónde estabas? Nos tenías muy preocupada —Me dice, pero más allá de su preocupación podía notar su enojo.

—Yo, eh —Estaba en blanco, no sabía que decir. Nunca antes había desobedecido a mamá o a Louren.

—Me estaba mostrando el pueblo.

Trague saliva, Louren no era fácil de engañar. Voltee a mirar a D. quien parecía calmado con su típica cara inexpresiva. Por supuesto que estaba calmado, no sabía a qué se enfrentaba o más bien a quien.

—Ella no puede salir —Sí, no tendrá oportunidad de salir de esta. Pero lo que más me preocupa es que yo seré la siguiente.

—Ella no quería hacerlo, pero insistí, fue mi culpa.

Louren solo me miraba esperando una respuesta, pero yo estaba helada, no podía decir ni una sola palabra. Rápidamente Louren volteo la mirada hacia él.

—¿Y qué te hace pensar que puedes hacer lo que quieras con ella? —El solo guardo silencio. Me sentía en medio de una pelea de leones en la cual el premio era la presa la cual en este caso sería yo.

—¿Mari? —Todos volteamos a ver a mamá quien acababa de entrar en medio de esta batalla. Camino hasta mí y me dio un abrazo seguido me examino de pies a cabeza.

—¿Dónde estabas? Me tenías preocupada —Era mamá, quien en estos momentos era mi salvadora.

—Estoy bien, solo salimos —Mamá miro de pies a cabeza a D.

—Le pedí que me mostrara los alrededores, espero no le moleste —Mamá no dice nada, solo lo miraba fijamente mientras el silencio abundaba hasta que de un momento a otro aclaro su garganta.

—Bien señor D, espero le haya sido útil el conocer los alrededores —La voz de mamá era fría, sin duda le regañara por esto más tarde.

—Ahora vamos a comer —Dijo mamá con una sonrisa.

—Si me disculpan, estaré en mi habitación —Dijo D mientras subía las escaleras.

—¿No nos acompañara señor D? —Pregunto mamá mientras lo miraba esperando una respuesta.

Él se volvió a mirarnos al poner su pie sobre el primer escalón.

—No quiero ser una molestia —Dijo, seguido de subir las escaleras.

—Bien, la cena esta lista.

 

Después de terminar de comer Louren empezó a lavar los platos—Y, ¿Cómo les fue? —Pregunte iniciando una conversación.

—Ehh —Dijeron mamá y Louren mientras compartían una mirada cómplice.

—¿Qué pasa? —Pregunto mirando a mamá, siempre que compartían una mirada cómplice no significaba nada bueno para mí.

—Mari querida, nosotras —Pero fue interrumpida por Louren.

—Nos iremos a un viaje de negocios.

—¿Qué, pero a dónde? —Pregunto de golpe.

—Iremos a España —No pude evitar sentirme triste, siempre que van de viaje de negocios me siento muy sola en casa.

—¿España? ¿Henrry no esta haya?

—Los abogados quieren hablar acerca de unos términos para un contrato, ya sabes, quieren sacar más provecho que nosotros.

—¿Entonces por eso contrataste una niñera? —Saco el tema un poco molesta, pero pronto me retracto al ver lo egoísta que estoy siendo. Se que puedo cuidarme yo sola y creo que esto podemos discutirlo luego.

Doy un suspiro entre tristeza y cansancio.

—¿Por cuánto tiempo? —Pregunto mirando a mamá.

—Un mes.

—¿Un mes? —Un mes era mucho tiempo para mí, sobre todo si debo estar un completo extraño con el que apena si llevo un día de conocer. No quiero quedarme con él ¿No podría esperar hasta que Jay o Henrry regresaran?

—Sé que es mucho tiempo, pero es de mucha importancia conseguir ese contrato— dijo mamá mientras me tomaba de las manos.

—Además, en dos semanas entraras a la escuela y así el tiempo pasara más, rápido ya lo veras.

—Sí, claro —Digo fingiendo una sonrisa.

Subí a mi habitación para poder pensar un poco; un mes era demasiado tiempo y ahora que tendré con estar con D. Será todo un infierno. Tome mi celular para ver la hora la cual fue obstruida por una ventana emergente por los mensajes de Vee pidiéndome que me conecte a lo cual le sigo la corriente y tomo mi portátil para hacer un video chat.

—Hola Mari.

—Hola —La saludo con una sonrisa.

—¿Lo conseguiste? —Pregunta mientras mira fija mi imagen en su pantalla.

—Claro aquí lo tengo —Le digo mientras enseño el libro.

—Gracias —Dice con una enorme sonrisa. —, eres la mejor.

—Si claro —Digo dándole una sonrisa forzada para despistarla, lo cual no tiene efecto alguno en Vee.

—Bien, escúpelo —Dice mientras mira seriamente la cámara a lo cual solo doy un pesado suspiro, no solo por las malas noticias que acabo de recibir, sino que también por la forma en la que me descubre tan fácilmente Vee.

—Bueno…—Intento explicarle la situación, pero no encuentro la forma por lo cual solo me quedo viendo la pantalla pensando la forma de hacerlo.

—¿Tan mal esta? —Dice dándose cuenta de que no sé cómo describir mi situación.

—Peor, Mamá y Louren se van por un mes —Digo pasando las manos sobre mi cabello.

—¿Por un mes? eso significa que.

—Si —La interrumpo—, estaré un mes completo con mi nuevo niñero.

—¿Qué, entonces estarás sola un mes con un extraño que apenas conociste hoy? —Dice con brusquedad haciéndolo parecer el fin del mundo.

—Eso parece —Digo con fastidio.

—Mira el lado bueno, volveré en dos días así no tendrás que estar encerrada un mes con un extraño.

—¿Dos días? —Pregunto recordando que Vee estaba en una convención por dos semanas en Nueva Jersey.

—Si bueno, parece que las cosas se pusieron intensas por aquí desde que ese tipo raro desapareció, así que mi mamá quiere que vuelva a casa.

—Intensas —Repito recordando las noticas de ayer ¿Qué tan intensas pueden estar las cosas desde su desaparición?

—Sí, incluso lo pude grabar —Dice a la par cuando suena una notificación del mensaje en el cual está el video.




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