Mi novia es un fantasma.

Capitulo 4: Noah busca información sobre la mamá de María.

Noah enciende la radio y el locutor dice: ─Hoy veremos que puedes hacer para ligar con una mujer mayor que tú. Si eres Joven, te resultará más fácil convencer a una mujer madura gracias a tu juventud. Te dará confianza saber que a las mujeres maduras les gustan muchos los jóvenes, no a todas sí. Lo primero que debes hacer es intentar conocerla. Por ejemplo, si estás en un parque y ella está sola, acércate y pregúntale el porqué está tan sola. Si ella te responde con sinceridad y no parece tener pareja, dile lo siguiente: “no sé por qué te digo esto, pero me gustaría invitarla a comer algo. ¿Quieres salir a comer conmigo?” Si la respuesta es afirmativa, ya la hiciste... 

Noah apaga la radio, pero al rato la vuelve a encender. Dice el locutor: ─Ahora veremos cómo enamorar a una chica con barba, como las que salen en los circos... 

Noah dice: ─mejor apago la radio y me voy a dormir ─lo dice meneando la cabeza de un lado a otro. 

Noah se duerme y se le aparece Jessica en los sueños. 

─ ¡Ni se te ocurra enamorar a esa mujer! ─y hace un puchero con la cabeza. 

─No sé qué me quieres decir, pero está bien. Y, ¿tienes algo que decirme? 

─Solo una cosa: golpea esos testículos con mucha fuerza ─y le levanta el puño. 

─No sé a qué te refieres, pero lo haré ─dice extrañado. 

─Ah, se me olvidaba: cuando huyan de la iglesia, usen la aplicación de la brújula del smartphone de la madre de María y viajen siempre en dirección noroeste. Al final, detengan al primer auto que vean y vayan a la estación de policía más cercana. 

─Bueno, está bien. 

─Ok, te dejo porque va a empezar tu sueño NREM. No me seas infiel, te amo. 

Al día siguiente, Hazel y Noah se dirigen a la iglesia de la secta. Llegan a la iglesia y los recibe un vigilante. 

─Buenos días Hazel. ¿Quién es el muchacho que traes contigo? 

─Es alguien que conocí mientras hacía las compras para nuestra iglesia. Él se llama Noah Sosa y está interesado en formar parte de nuestro grupo religioso. 

─Así es señor ─le dice Noah─. ¿Tiene un baño que me preste? 

─Sí. ¿Ves esa estatua a tu izquierda? Al otro lado está un baño. 

─Muchas gracias ─y sale corriendo a toda velocidad. 

Hazel le dice al vigilante: ─je, je, no sabía que tuviera una emergencia. Bueno, iré a dejar las compras adentro. 

Después, Noah sale del baño y se topa de frente con una mujer en silla de ruedas y su asistente personal. 

La asistente le dice: ─ese es el baño de mujeres, al otro lado está el de varones. Fíjate en la próxima. 

─Lo siento, es que andaba de urgencia ─lo dice con la mano tocándose detrás de la cabeza y visiblemente apenado. 

Noah vuelve donde estaba el vigilante. Él le pregunta: 

─ ¿Dónde está Hazel?  

─Ella está en la cocina. Te llevaré donde ella. 

El vigilante lleva a Noah a la cocina y lo deja solo con Hazel. 

─ ¿Quién es esa mujer que está en silla de ruedas? ─le pregunta a Hazel─. Por cierto, es muy bonita. 

─Ella se llama Josefa Días. Ella tiene una enfermedad muy rara que le produce incapacidad de mover las manos, las piernas y los pies. Su esposo la dejo cuando le dio esa enfermedad. Su padre y su madre murieron en un accidente, era hija única de ellos y como su esposo huyó, no pudo tener hijos con él. Ella quedó sola y no sabía qué hacer. Ni siquiera tenía amigas por ser muy tímida. Pero alguien le dejó un folleto donde salía el número de nuestra iglesia y la rescatamos de morir. Ella sueña con hallar un hombre soltero que la ame y la cuide. Quizá tenga la mira puesta en ti. No tardará en venir a verte. 

─Pues yo no podría ser su novio, yo estoy enamorado de otra persona. 

En eso que están platicando, llega Josefa, la mujer en silla de ruedas. La silla de rueda de ella es eléctrica y la puede mover presionando unos botones con los brazos. Los botones están en los reposabrazos. 

─Hola, ¿cómo estás? ─le dice a Noah. 

─Hola, ahí muy bien, ¿y tú? 

─Ahí también muy bien. Te quería preguntar algo, pero me da pena decírtelo. 

─Eh... Bueno... No tengas pena, de todos modos, somos adultos. 

─Es que yo soy soltera y me preguntaba si tú también lo estas. 

Voltea a ver a Hazel y luego le dice a Josefa: ─Bueno...Em... ¡qué coincidencia! Yo también estoy soltero. 

─ ¡¿En serio?! ¡¿Te gustaría ir a comer al comedor de la iglesia?! 

─Bueno... Eh... Sí, no hay problema. 

─ ¡Genial! Iré a encargar una comida ahí en el comedor. Te espero ahí. 

Por cierto, ¿Cómo te llamas? 

─Me llamo Noah Sosa y ¿tú cómo te llamas? 

─Me llamo Josefa Días, es un gusto conocerte ─y le da la mano─. Bueno, iré a encargar la comida. Hasta luego.

Josefa se va y después, Hazel le pregunta: ─ ¿por qué le mentiste? 



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En el texto hay: amor, comedia y humor, sobrenatunal

Editado: 02.04.2022

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