Mi novia es un fantasma.

Capítulo 8: La muerte de Noah.

Oliver y Noah llegan abajo, golpean y después atan a los piratas que se habían tirado al suelo por el ardor del gas pimienta. Después, esconden las armas de los piratas en un lugar seguro. Luego, se dirigen lento y con cuidado hacia el helipuerto, pero observan que los piratas que aterrizaron ahí ya no están, sólo su helicóptero. 

─Ahora que lo pienso, ellos tienen mejores armas que las nuestras, son como 30 y deben estar entrenados ─le dice Noah a Oliver. 

─Esto es imposible, ¿qué haremos? ─le responde. 

─No lo sé. 

“Si alguien resulta herido o muere, ya no volveré a confiar en Jessica e intentaré alejarme de ella”, piensa Noah. 

En eso, Noah escucha una voz, pero no ve a nadie hablándole alrededor. 

─Hola Noah, soy Jessica. Ve al baño que está cerca del helipuerto. Dile a Oliver que vas a ir ahí, que vigile el área. 

Noah está sorprendido de escuchar la voz de Jessica, pero conserva la calma y le dice a Oliver: 

─Iré al baño, por favor, vigila el área. No le dispares a ningún pirata, por el momento no podemos vencerlos, veré que se me ocurre. Mejor huye si se acercan y luego me avisas sobre la situación cuando se hayan ido. 

─De acuerdo. 

Noah va al baño y dice: 

─Jessica, háblame. ¿Estás aquí? 

─Sí, aquí estoy, escucha con atención: cerca de los toboganes de agua, verás una pared color verde. Arriba hay un conducto de ventilación, entra con Oliver a ese conducto de ventilación y sigue recto. Llegaras a una pista de baile y de karaoke; ahí llegarán la mayoría de los piratas. Tírales casi todas las granadas de gas pimienta, incluyendo las de Oliver, pero déjate una porque la ocuparás después. Se me olvidaba: lleva una soga, amarra a los piratas y guarda las armas en un lugar seguro. Vete ya. 

─De acuerdo, pero me gustaría saber algo: ¿cómo es que puedo escuchar tu voz? 

─Soy un fantasma. Los fantasmas podemos estar presentes en casi cualquier lugar, decirle algo al oído de cualquier persona, aparecernos como si fuésemos hologramas y causar fenómenos paranormales como levantar objetos o tirarlos al suelo. ¿Quieres que pase de ser invisible a visible? 

─Je, je, no gracias, creo que me moriría del susto ─y se toca detrás de la cabeza con la mano─, pero creo que me servirá que me hagas volar por los aires para atacarlos por sorpresa. 

─¿Tan fea soy que te morirías del susto? 

─No me refería a eso, en realidad eres muy bonita. Pero no estoy acostumbrado a ver un fantasma de repente. 

─A ya. Bueno, te haré levitar, pero solo por poco tiempo. La levitación gasta mucha energía fantasmal. Creo que necesitaré ayuda de otros fantasmas. Bueno, vete ya sí. 

Noah sale del baño, busca a Oliver y le dice: 

─Se me ocurre una idea: vamos a entrar al conducto de ventilación, que está por los toboganes de agua, iremos hasta el otro extremo del conducto, que llega hasta la pista de baile del karaoke y los atacaremos con granadas cuando lleguen. Llevaremos sogas y los amarraremos. 

─¿Y cómo se te ocurrió esa idea? Es muy buena. 

─Solo digamos que se me ocurrió. Confía en mí, funcionará. 

─Bueno, de todos modos, parece ser un buen lugar para esconderse. 

─Si. Bueno, vayámonos. 

Oliver y Noah se dirigen hacia el conducto de ventilación, entran y llegan al otro extremo donde está el karaoke con su pista. Noah se pone en cada dedo de su mano, el seguro de cada granada, como si de anillos se tratase. 

─Llegamos ─dice Noah─. Lo que pasará a continuación será algo muy increíble. 

─Sí, ya me imagino: derrotarás a todos los hombres armados con gas pimienta. 

─No exactamente. 

En eso, Noah empieza a volar y sale disparado del conducto, Oliver queda con la boca abierta. 

“¡Qué rayos fue eso!”, piensa Oliver. 

Noah suelta las granadas y los piratas que habían llegado a ese lugar, están asombrados por verlo volar, empiezan a disparar, pero explotan las granadas. Noah cae encima de una mesa y la rompe. 

─¡Eso duele, sabes Jessica! 

─Je, je, lo siento ─le susurra al oído─. Se me acabó la energía. 

Oliver baja del conducto y ambos esperan que se disipe un poco el gas pimienta. Luego golpean y amarran a los piratas que había atacado. Esconden las armas y se dirigen hacia la salida. Oliver le pregunta: 

─¿Cómo hiciste para salir volando? 

─Je, je, es un truco de magia, en realidad soy un mago ─le miente sonriendo. 

En lo que van a salir, entran 4 piratas, ven la situación de sus amigos amarrados y uno de ellos le pregunta a Noah: 

─¡¿Qué rayos pasó aquí?! 

─Es que cayeron granadas de gas pimienta y sin seguro, como ésta que tengo en la mano ─y le da la granada en la mano al pirata. 

─Pues sí, parece una granada de pimienta sin el seguro ─y se queda observando la granada. 

Le responde otro pirata: 

─No es que parece, es una granada de pimienta sin seguro. 

─Espera, ¡¿Qué?! 

─«¡Ahhhhhhhhhhhhhhh...!» ─gritan todos. 

Noah y Oliver se tiran al suelo y la granada explota: ¡boom! Los 4 piratas caen al suelo. Ambos esperan que el gas pimienta se disipe, luego amarran a los piratas. Cuando Noah iba a amarrar al último, éste le dice: 

─¡Maldito, nos engañaste! ─y le da una patada en el pecho a Noah. 

Oliver golpea al pirata en la cara, de forma que se desmaya, lo amarra y luego va a ver a Noah. 

─¡¿Amigo, te encuentras bien?! 

─Por alguna razón te veo borroso y empiezo a sentir sueño. 

Noah se desmaya y Oliver, al haber visto que la patada fue en el pecho, empieza a intentar escuchar los latidos de su corazón, pero no escucha nada. Oliver empieza a hacerle RCP, el cual consiste en presionar rápido y con fuerza el centro del pecho de la persona para intentar que su corazón vuelva a latir. Noah ve que su consciencia salió de su cuerpo y que Oliver lo intenta reanimar. En eso, ve a Jessica y le dice: 



#7291 en Fantasía
#10169 en Otros
#1574 en Humor

En el texto hay: amor, comedia y humor, sobrenatunal

Editado: 02.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.