Mi novia es un fantasma.

Capítulo 10: La reconciliación de Deniska y Svetlana y el derrumbe del edificio del hospital.

─¡Uf! ¡Qué difícil ha sido llegar hasta aquí! ─dice Noah mientras sostiene una cámara grande─. Por suerte, apenas está empezando la revolución en este país. 

─Sí, solamente que se te olvidó traer agua y comida. ¿No te has dado cuenta que en este país está comenzando una guerra civil y los negocios cierran muy a menudo? ─le responde Deniska manteniendo el micrófono cerca de su boca, como entrevistándolo. 

─Perdón je, je. Bueno, como dicen en mi país: “el pasado hay que pisarlo y seguir adelante” o algo así era. Lo bueno es que pasamos desapercibidos y pudimos encontrar agua y comida. Entremos al edificio del hospital. 

Deniska y Noah entran al hospital. Notan que hay guerrilleros adentro. Uno de ellos le pregunta extrañado: 

─¿Ustedes son periodistas? 

─Es obvio que sí ─le responde Noah─. Bueno, ella es la periodista, yo solo soy un humilde camarógrafo. Me llamo Noah y ella es Deniska, somos de un canal de noticias ruso grabando lo que sucede en el país y entrevistando a personas para informar al mundo de lo que sucede aquí. 

─Sí, ya veo. Me gustaría que informaran al mundo de lo que el gobierno les ha hecho a los ciudadanos: represión política, corrupción, violaciones a los derechos humanos... Bueno, la lista es larga. Yo, por ejemplo, fui testigo de la represión de la protesta de estudiantes donde murieron 7 de ellos, lástima que no tenía cámara en el momento, pero puedo asegurar que fue algo horrible. 

─Sí ─le responde Noah─. Lamento interrumpir la entrevista, pero andamos buscando a la doctora Svetlana. ¿Sabes dónde se encuentra? 

─Está en el último piso de este edificio hospitalario. Después que la entrevisten a ella, ¿seguirán con nosotros? 

─Eh... Sí, así es ─le responde Noah al guerrillero. 

─Está bien, por allá se encuentra el ascensor ─y se lo señala─. ¡Qué les vaya bien! ─y los despide con la mano─. 

Noah y Deniska entrar al ascensor y Deniska empieza a ver a Noah mientras suben. Noah se pone nervioso e intenta ignorarla apartándole la vista. En eso, Deniska se le acerca y comienza a besarlo. Noah se deja llevar y de repente, el ascensor se detiene y se abren las puertas. Dos enfermeras entran al ascensor y una de ellas le dice: 

─¡Hey!, consigan un cuarto. 

─”Lo siento” ─responden ambos al mismo tiempo con la cabeza baja y luego salen del ascensor. 

Noah le pregunta a Deniska: 

─¿Por qué ese beso apasionado tan repentino? 

─Lo siento, es que los nervios me producen excitación sexual y sigo enamorado de usted señor Noah. 

─Si nos ve Svetlana, ya no la podremos sacar del país. Ella creerá que solo viniste a este país para demostrarle que ya tienes novio. 

─Tiene razón señor Noah ─le dice sonriendo con los ojos cerrados y con la mano derecha detrás de la cabeza. 

─Bueno, hay que buscar a la doctora Svetlana. 

Noah y Deniska caminan por el pasillo y se topan con una enfermera. Noah le pregunta a la enfermera: 

─Disculpe, ¿dónde podemos encontrar a la doctora Svetlana? 

─Está atendiendo a un herido en la sala de emergencias de este piso. Queda allá frente a la sala de rayos X ─y le señala con la mano a donde queda. 

─Muchas gracias ─le responde Noah. 

Se van a la sala de emergencia y ven que hay una banca cerca para sentarse. Se sientan y esperan a que salga la doctora. 

─Estoy nerviosa ─le dice Deniska─. No puedo creer que la volveré a ver. Ha pasado mucho tiempo desde que la vi por última vez. 

─Tranquila ─le responde Noah─. Esto es como una inyección para curar una infección: primero te pones nerviosa, después te duele el hincón de la aguja y por último te curas de tu enfermedad. O algo así es. 

─Ja, ja, ja... ya me dio risa usted señor Noah. Hasta hizo una referencia al hospital. 

De repente, Noah escucha la vos de Jessica. Ésta le dice: 

─Noah, ve al urinario que está más adelante en cuanto antes. 

Noah la escucha y luego le dice a Deniska: 

─Iré al urinario que está más adelante, ya regreso. 

─Está bien señor Noah, no me vaya a dejar sola. 

─No te preocupes Deniska, regreso rápido. 

Noah entra al urinario y nota que no está nadie. Entonces le dice a Jessica: 

─Jessica, aquí estoy, ¿qué deseas decirme? 

─Tienen que escapar del hospital lo más rápido posible. Lleva a Deniska arriba del hospital, dile que salte al otro edificio, el que está a la derecha de éste y que espere ahí, que le traerás a Svetlana para que sea una sorpresa original su reencuentro. Ella también saltará hacia el otro edificio y después pásate tú también. Hay unas escaleras para subir al final del pasillo ─le susurra al oído. 

─Pero, ¿por qué tenemos que escapar del hospital? 

─No hay tiempo para explicarlo, ¡vete ahora mismo! 

Noah se va y dice en su mente: 

“¡Maldición! Esto no pinta nada bien, pero no tengo de otra que seguir las instrucciones de Jessica”. 

Llega a la banca donde está sentada Deniska y le dice: 

─Se me ocurre una idea para sorprender a Svetlana ─le dice con los brazos abiertos y visiblemente nervioso─: vas a ir arriba y verás un edificio que está a la derecha. Pásate a ese otro edificio y espera ahí, yo te traeré a Svetlana. Creo que será algo más espectacular si te ve desde otro edificio. 

─¿Usted cree señor Noah? La verdad me parece que sí, está bien. Pero, ¿por dónde subo? 

─Al final del pasillo hay una escalera para subir al techo del edificio. Recuerda que tienes que estar en el edificio de la derecha. 

─Está bien señor Noah, ya me voy. Lo espero también ahí. 

Deniska se va y Noah espera en la banca. Al rato sale una persona que parece una doctora. Noah ve que se le nota un poco un bulto en la entrepierna. 

─¿Usted es Svetlana? ─le pregunta Noah. 

─Así es. ¿Vienes por alguna emergencia? No pareces alguien herido o enfermo. 



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En el texto hay: amor, comedia y humor, sobrenatunal

Editado: 02.04.2022

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