Mi novia es un fantasma.

Capítulo 12: La decisión de Noah y su pelea contra un avión cazabombardero.

“La verdad no sé qué hacer. Si desobedezco a Jessica, podría meterme en problemas, pero siento que debo hacer algo para detener esto” ─piensa Noah. 

Deniska voltea a ver a Noah y nota que la situación lo tiene pensativo. Ella piensa que él no puede decidir qué hacer, por lo que ella le dice: 

─Señor Noah, debemos hacer algo rápido. 

Noah no le responde. Al ver que los militares empiezan a apuntar sus armas a los niños, Deniska guarda el micrófono en su mochila, se pone unas gafas negras, saca de ahí 2 pistolas ametralladoras y empieza a dispararles usando ambas manos. 

─¡Maldición! ─dice Noah mientras deja la cámara en el suelo, saca también sus 2 pistolas ametralladoras y empieza a disparar. 

─¡Nos atacan! ─dice uno de los soldados y empieza a pedir ayuda por radio. 

Los militares empiezan a devolver los disparos y Deniska, Svetlana y Noah se ocultan. Disparan de vez en cuando y arrojan algunas granadas aturdidoras. Han derrotado a muchos a pesar que su munición es no letal (es capaz de, literalmente, hacer dormir a quién recibe el disparo, recordemos que son balas de goma con agujas que tienen la capacidad de inyectar un somnífero), pero son demasiados para ellos. Los niños logran escapar debido a que los militares están ocupados en el tiroteo. Noah dice en su mente: 

“Están avanzando. Tendré que pedirle ayuda a Jessica. Le diré que me haga volar por los aires para derrotarlos. El último lugar donde esperarían disparos es desde el aire, por lo que tardarán demasiado en ubicarme”. 

─¡Deniska, cúbreme! ¡Se me ocurre una idea para derrotarlos rápidamente! ─le dice Noah. 

─De acuerdo señor Noah ─y ella sigue disparando. 

Noah corre hacia atrás y se oculta detrás de un poste que está cerca. Él grita lo siguiente: 

─¡Jessica, hazme volar muy alto por favor! 

Noah empieza a volar en el aire a gran velocidad y se detiene justo arriba de los militares. Les empieza a disparar desde el aire con las pistolas ametralladoras y logra derrotarlos a todos. 

─¡Púdranse en el infierno! Je, je, siempre quise decir eso ─les dice Noah. 

“No estamos seguros todavía, noté que uno de ellos pidió ayuda por radio” ─piensa Noah. 

─¡Noah, pesas demasiado! ─le grita Jessica. 

Noah nota que empieza a tambalearse y después empieza a caer. Cae encima de un tejado y lo atraviesa; Noah está dentro de la casa de alguien. Por suerte cae encima de una cama matrimonial, pero está algo herido y sus pistolas están en él suelo. Un hombre entra al cuarto con una escopeta recortada de doble cañón y le apunta a Noah. Él le pregunta: 

─¡¿Quién rayos eres tú?! 

─¡Disculpa, sólo soy alguien que cayó por accidente en tu casa! ─le responde nervioso. 

─¡Seguramente eres un piloto que trabaja para el gobierno, tu avión de combate que fue derribado y te eyectaste del avión! ¡Estoy en contra del gobierno, así que prepárate para morir! ─y le apunta a la cabeza con la escopeta. 

Noah busca las pistolas ametralladoras disimuladamente con las manos, pero no las siente, por lo que dice nervioso: 

─¡Jessica ayúdame! 

─¡¿A quién carajos le hablas?! ¡Bueno, esto será rápido! 

El hombre está a punto de halar el gatillo, cuando escucha una voz que le dice: 

─¡Nadie le apunta con un arma a mí novio y sigue con vida! 

─¡¿Quién dijo eso?! ─responde el hombre y empieza a voltear a ver a todos lados. 

En eso, el hombre empieza a volar en el aire. 

─¡¿Qué está pasando?! ¡¿Por qué estoy volando?! 

Luego es aventado contra la pared, se golpea la cabeza y queda desmayado. Noah se levanta y recoge sus pistolas ametralladoras. 

─¡¿Te encuentras bien Noah?! ─le pregunta Jessica. 

─Sólo un poco golpeado por la caída. Si hubieras venido un poco más tarde, no la estaría contando. Ese tipo casi jala el gatillo. 

─Tienes que irte, creo que vendrán a buscarlos. Veré quienes serán y te avisaré. No estaré contigo, por lo que debes de cuidarte. 

─De acuerdo Jessica. Saldré de esta casa. Hasta luego. 

─Hasta luego Noah. 

Noah está por salir por la puerta principal de la casa, cuando observa que está una madre acurrucada con sus dos hijas pequeñas en una esquina, intentando ocultarse detrás de una mesa que había cerca, pero igual se podían ver. Al parecer, habían escuchado todo lo que pasó e intentaron ocultarse. La madre voltea a ver a Noah y nota que está armado. También nota que él las está volteando a ver a ellas. Lo deja de ver, agacha la cabeza y le dice llorando y nerviosa: 

─¡Por favor no nos mate! ¡no queremos morir! ─y las hijas empiezan a llorar también. 

─Esperen, yo no... ─y lo interrumpe la madre. 

─¡Ésta bien, aceptaremos nuestra muerte, pero por favor que sea rápido para que no sintamos dolor por mucho tiempo! ─le responde llorando. 



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En el texto hay: amor, comedia y humor, sobrenatunal

Editado: 02.04.2022

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