UNA INCOMODA PRESENTACIÓN

Después de pasar ese gran momento con mi novia Samira, que bien se escucha. Mi novia.

Samira le gustaba mucho que yo la llamara y consintiera constantemente, mis amigos me decían que ella era muy intensa, pero yo sabía que todos ellos me lo decían porque todos ellos estaban celosos por mi relación.

Este barrio San juan era más conocido por la fama, de aquella persona que entra con su pareja sale sin ella.

Yo no era tonto, o algo así parecido, yo sabía que, si me descuidaba un poco, uno de mis amigos iba a intentar caerle a Samira, por eso decidí alejarme de todos ellos.

Pasaron varios días y todo marcha muy bien, yo estaba más enamora que nunca y sentía que ella también. En ese instante le dije, que ya era el momento de conocer a nuestras familias.

Samira se me sonrió y me dijo que si, que estaba ansiosa por establecer una buena relación con mis padres.

Ese mismo día, les presente a Samira oficialmente como mi novia a mis padres Luis y Xiomara, la cual reaccionaron muy bien.

Mi padre quedo encantado, hasta me felicito por tener tan buen gusto. Y mi madre ni se diga, a ella también le cayó muy bien.

Como lo había pensado, Samira se iba aganar el cariño de mis padres, todo iba perfecto. Hasta que llego el día siguiente y me tocaba ir a la casa de mis suegros por primera vez.

Desde que nos hicimos novios con Samira, siempre nos vemos fuera de su casa, no voy a negar que yo tenía mucho temor a su papá, pero ese día por ella cumplí a esa fatídica reunión, la cual me llevé rato muy desagradable.

Cuando Samira les dijo a sus padres, Jaimen y Magali, que yo era el famoso novio que la tenía muy enamorada, ellos al mismo tiempo me miraron de una manera terrible y muy enojados, como si fueran visto a su peor enemigo.

Magali con un desaliento y con ganas de sacarme de la casa, no le quedo de otra de invitarme al comedor.

Confieso, que en ese preciso momento me sentí como una cucaracha, pero luego pensé rápidamente y me dije a mi mismo, no tengo porque sentirme así, ellos quienes son.

En ese instante, me pare firme y respondí a muchas preguntas insolentes que ellos empezaron a lanzar. Tratando de dejarme mal con Samira e humillarme porque no tenía el dinero que tenían ellos.

En ese momento escuche algo que me enamoro más de mi novia, ella salió en mi defensa como una leona y les dijo a sus padres de que se iban a morir.

Yo quedé estupefacto, era obvio que estos no se la llevaban muy bien que la digamos.

Me gusto que Samira les haya recordado a sus padres. El lugar donde salieron antes de tener dinero, por poco me rio en la cara de Jaimen.

La verdad es que estaba muy incomodo. La mirada de Jaimen era como tener una escopeta apuntándome constantemente y la mirada de Magali, era con mucho desprecio.

La comida estaba muy buena, pero con tanta tensión en esa mesa, le dije a Samira que me iba...