La situación se salió de control en casa de mi novia, yo no aguante estar junto a unas personas que estaban despreciándome. Solo porque no tenía dinero, "creo que eso era el motivo".
En ese instante, le dije a Samira que me iba de su casa. Dándole una estúpida escusa, pero ella al acompañarme a la puerta me dijo que me entendía porque me iba.
De inmediato, le di un beso y le dije que no se preocupara por nada, que toda la gente no reaccionaba igual.
Luego de despedirme de mi novia, llegue a mi casa, salude a mis padres. Y luego me fui a costar, pero antes cogí mi teléfono celular y llamé a Samira para decirle cuanto la amaba.
Estaba tan enamorado, que no presentía el terrible golpe que estaba a punto de llegarme.
Los grandes enemigos que me había ganado esa noche, Jaimen y Magali, eran de temer. Y precisamente esa noche, comenzaron a trabajar para mi caída y mi gran dolor.
El día siguiente iba para el colegio e intente nuevamente llamar al celular de Samira, pero fue imposible comunicarme con ella.
Tanto fue mi desesperación, que no me pude concentrar en toda la clase, solo pensando que le había pasado a Samira.
Después de salir del colegio, corrí a casa de ella. Exponiéndome a esas dos fieras en esa casa, en seguida llegue a ese lugar. Cuando una amiga de ella me dice que Samira acaba de salir y que ella anda sin teléfono.
En ese momento, decidí esperarla y me puse a conversar con su amiga Karina cerca de la casa de ella.
No recuerdo muy bien cuanto tiempo espere a Samira, pero fueron eternos. Hasta que por fin nos vimos y fue en ese momento que me entere que sus padres le habían dañado su teléfono.
Desde ese momento, comenzamos a vernos a escondidas, como la primera vez. Yo no lo podía creer, Samira que había mostrado un carácter fuerte ante sus padres, fue doblegada fácilmente.
Al transcurrir unos días, vi lo que nunca tenía que haber visto, en ese momento, me encontraba en el centro de la ciudad junto con Juan, un amigo mío. Cuando vi salir cogidos de la mano de un restaurante y dándose besos, a Samira con a otro hombre.
En ese momento, sentí una gran decepción y varios chuzones en mi corazón tan terribles, que pensé que no iba a resistir en ese momento.
De inmediato, saque fuerzas y trate de hablar con ella, pero Juan me cogió de la mano derecha e impidió que me acercara a ella.
En ese instante, Samira y el sujeto, toman un taxi y al subirse en el vehículo, ella por casualidad me ve...
Editado: 27.01.2020