Mi Novia Perfecta

NUEVA ILUSION

Después de salir tarde de la noche de la universidad, tenía la esperanza de ver otra vez a Esmeralda, pero decidí en último momento en irme a casa.

La soledad y la preocupación de que me pasara algo. Tenía a mi madre devastada, así que cuando llegue. De inmediato me regaño diciéndome que si esto iba hacer así, que me pasara a estudiar de día.

Esa noche me toco un largo trabajo y era en tratar de calmar a mi madre. Y a pesar de todo lo hice.

El día siguiente, salgo temprano hacia el trabajo y me encuentro en la mitad del camino con una tremenda tranca, la cual me hizo llegar 1 hora y 20 minutos tarde al trabajo.

Al fin salgo del terrible estrés de estar encerrado en ese vehículo. Y sin poder moverse a ningún lado. En seguida llego a la mueblería y de inmediato me pongo a trabajar.

Poncio el dueño de la mueblería, me llama y me advierte de la llegada tarde al trabajo, pero yo le hago recordar de la terrible tranca que había. En ese momento, entran varios clientes al local y como pude me escapé de la habladuría del jefe para atenderlos.

Fue un día de mucho trabajo, sude como nunca, pero valió la pena todo ese esfuerzo, porque al final de la tarde entraron dos chicas como de 20 0 25 años de edad. Buscando un colchón semi ortopédico.

Pensando que yo era el dueño del local y con mucha confianza hacia mí, parece que hoy es mi día de suerte

Pensando que yo era el dueño del local y con mucha confianza hacia mí, parece que hoy es mi día de suerte.

Liceth y Tania, no sabían que yo era un simple trabajador de la mueblería y tratan de seducirme. Y yo ni corto ni perezoso estaba encantado que lo hicieran, "claro está, Esmeralda es la chica 10. Y pienso en ella, pero no podía dejar pasar este momento".

En ese instante junto a ellas y sin mi jefe en el local. No lo niego, me divertí a lo grande con tanto coqueteo. Las hermanas estaban muy lindas, pero de las dos. Liceth me gustó muchísimo, ahora me toca decirles la verdad y no sabía por dónde empezar.

En ese momento, entra mi jefe y las ve muy pegadas a mí y me llama rápidamente.

En ese instante pensé que hasta ese día trabajaba, pero no, el muy viejo verde quería que yo le hiciera la segunda o un catorce con cualquiera de las dos.

De inmediato le dije que yo no las conozco, que ellas vienen por un colchón y se quedaron hablando conmigo nada mas.

En ese instante, el jefe se puso muy enojado conmigo y me dijo, que si estas zánganas no iban a comprar nada. Entonces que se fueran.

Después de esa vaciada que me dio el viejo verde, me arrime en donde estaban ellas y con mucho tacto y cuidadosamente les dije que iba estar muy ocupado y que no las podía atender más.

Tania y Liceth entendieron el mensaje, pero antes de irse, Liceth alcanza a acariciarme la mano derecha. Haciendo que yo me erizara. "pues sí, me gusto eso y mucho". Liceth no sabía lo que había hecho al tocarme así de esa manera, creo que me he ilusionado, "si... lo sé, eso fue muy fácil", es la primera vez en mi vida que se me presenta algo así y la verdad que no quiero desaprovecharlo.

En ese momento corrí a alcanzarla. Y le dije que me diera su número de teléfono...

 




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