UNA DOBLE CITA

Sentía que no podía dejar pasar esa oportunidad con estas chicas, y sin pensarlo dos veces corrí hacia ellas y le pedí el número de teléfono a Liceth.

Liceth se sonríe y sin problemas me lo dio, en seguida me dice que la llame a cualquier hora, que para mí está disponible cuando quisiera, me deje llevar de esta mujer. Y yo ni corto ni perezoso, le dije que esta noche la llamaba.

En ese momento, Poncio muy enojado conmigo. Me llama y me dice. Que si no quería trabajar, yo sabía para dónde iba la cosa. Y le dije un mentira piadosa, la cual me iba salvar para que no me echara.

Prácticamente Poncio ya no me quería en el trabajo, porque últimamente algunas mujeres se estaban fijando en mí y no en él, pero para calmar a este viejo verde, le tuve que decir que yo estaba hablando con Tania la hermana de Liceth, para que se conociera con él.

Bueno, todo cambio desde que le dije eso, ahora me trata como si yo fuera un príncipe.

6:30 pm, antes de llegar a la universidad, llamo a Liceth y le digo que había quedado impactado con su presencia y que la quería ver otra vez. De inmediato ella me dice que el Sábado sería un buen día para eso, el cual yo acepte sin problemas.

Después de hablar con Liceth, Entro a la universidad y me encuentro con varios amigos compartiendo. Danni, Junior, Marlon y Luis.

Me entretengo con los muchachos un poco, hablando de los últimos vehículos y de mujeres hermosas. Cuando veo que Esmeralda me llama desde muy lejos.

Tenía rato que no vía a esta mujer por el pasillo. Y de inmediato me zafé de mis amigos y fui por ella.

En ese momento, Esmeralda me explica que se va a demorar en dar el separado, porque se le presentaron otros compromisos. De inmediato le dije que no había problema que si era posible yo le ayudaba con la mitad de eso, "vaya, teniendo problemas económicos. Y lo primero que se me ocurre o lo que se me viene en la cabeza, era comprometerme así de rápido".

Bueno, es la chica que me gusta. Y había que hacer un sacrificio económico.

En ese instante, Esmeralda me dijo que era un chico muy lindo por tener ese gran detalle con ella, en seguida me atreví a decirle que si le gustaría salir el sábado conmigo, ella de inmediato me dijo que sí.

En ese instante estaba tan alegre, que cuando Esmeralda se fue a su salón de clases yo me quede haciéndome muchas ilusiones, hasta que me acorde de Liceth y la cita también del Sábado.

Llego el bendito día Sábado y yo no sabía dónde meter mi cabeza porque sin pensarlo había hecho una doble cita...