UNA DESCARADA SINCERIDAD

Uno de los besos más ricos que había sentido me duro poco, porque al instante, Esmeralda se fue sin decirme nada.

Con muchas dudas que certezas, me fui a mi casa y pensando en Esmeralda, me acorde del desplante que le hice a Liceth.

No dude en llamarla e intentar ponerle una cita," soy muy conchudo lo sé, pero tenía que intentar algo por este lado", Liceth acepto verse conmigo de tanta insistencia de parte mía.

Luego de a ver con vencido a Liceth que saliera conmigo, se me empezó a ocurrir una idea loca, la cual consistía en poner mi propia mueblería, ya que mi jefe estaba buscando la excusa perfecta para echarme.

El día siguiente, amanecí en las misma, toda la noche estuve pensando en Esmeralda, en la posibilidad de tener mi propio trabajo y en la cita de Liceth.

Después de trabajar mucho casi todo el día, me pegué una volada y fui al centro de la ciudad a verme con Liceth.

Liceth estaba muy bonita, pero yo iba a lo que iba. Y es que tenía que estar cerca de ella, para comprobar si el amor que sentía por Esmeralda era de verdad o me había convertido en un perro después de a ver pasado por tanto sufrimiento con las mujeres.

Esta era la prueba y tenía que averiguarlo. En ese instante que le confieso mi gran atracción a Liceth, ella sin pena ni gloria me da un beso, pero la verdad. Es que si era verdad, no sentí absolutamente nada por Liceth.

He confirmado que el amor de mi vida es Esmeralda. Y por consiguiente no podía seguir ilusionando a Liceth. "vaya, si ustedes vieran como estaba Liceth de bonita, creo que me matarían por dejarla ir".

En otros tiempos nunca había dejado a esta mujer, pero tengo que ser sincero conmigo mismo, no la quiero a ella.

En ese instante le dije que ya se me acercaba la hora de ir a estudiar. Y que mañana habláramos.

Liceth muy ilusionada me dijo muchas cosas bonitas y me despidió de besos," no lo podía creer, ahora era yo que estaba a punto de destruirle el corazón a alguien. Y todo por andar de pica flor".

Después de unas horas, entre a la universidad y antes de entrar a clases, habla con Esmeralda.

Ella estaba un poco a penada y avergonzada por lo que paso en la cita, pero yo me aguante las ganas que tenia de abrazarla y consentirla en ese preciso instante. Y como todo un galán de telenovelas le dije que no se preocupara, yo voy a esperar todo el tiempo posible para conquistar tu amor, "vaya que cosas, ni yo mismo me creía eso que acabo de decir" ...