Luna le dijo que si le dolía que le dijeran la verdad, que fuera a llorar con su mamá, que tal vez ella lo podría soportar, ya que molestaba más que una espina en la mano. Sebastián, con rabia, se quedó viendo a Luna y le dijo: "Prepárate, que me odiarás tanto que desearás nunca haberme conocido." Luna, con una sonrisa, le dijo que ya lo hacía. Sebastián le dirigió una mirada fría a Luna y se retiró.
María corrió hacia Luna y le dijo que por qué le había dicho todo eso a Sebastián. Luna le respondió que no podía soportar a las personas que se aprovechan de los débiles. María le dijo que ella tampoco, pero Sebastián era conocido por arruinar la vida a los estudiantes que no tienen dinero, especialmente a los que entran con becas. María le contó que no hace mucho entró un estudiante con una beca y Sebastián le hizo la vida imposible a ese estudiante, que decidió quitarse la vida. Luna se quedó mirando a María, un poco nerviosa, y se preguntó si Sebastián era capaz de hacer que una persona se quite la vida.
Luna suspiró y le dijo a María que si podía continuar enseñándole la universidad. María asintió y así pasaron dos horas recorriendo la universidad. María le dijo que ya era hora de llevarla a su primera clase. María le dijo que ella no podía llevarla porque alguien le había mandado un mensaje que la necesitaban en otro lugar, pero le dijo que su clase estaba cerca, que solo tenía que seguir recto y luego girar a la izquierda. Luna se dijo que no estaba tan complicado, así que agradeció a María por darle el recorrido. María le dijo que era un placer y se despidió de Luna, deseándole suerte. Luna le dio una sonrisa y le dijo que gracias.
Así, Luna comenzó a caminar pensando qué iba a hacer si Sebastián la empezaba a acosar. Y así pasó, caminando, y no se dio cuenta de que pasó de largo de donde María le dijo y terminó llegando a unas escaleras. Luna levantó la vista y se dio cuenta de que estaba perdida y se maldijo a sí misma por estar pensando en Sebastián y lo culpó a él. Así, Luna escuchó un ruido por las escaleras, se asomó a ver quién era, pero como estaba oscuro no podía ver, así que se acercó más y ahí estaba un chico. Luna no lo podía ver bien, pero ese rostro se le hizo conocido y se acercó más, y se dio cuenta de que era Dark. Luna lo miró más de cerca y se dio cuenta de que Dark estaba dormido. Luna se dijo que mirándolo así se veía bien guapo con ese cabello amarillo. Dark sintió que alguien estaba ahí y abrió los ojos, y Luna estaba tan cerca de su cara que casi la besa.