Capitulo 1: 1 Enero 1979

Cuando llegue a Nueva York gracias a mis estudios consegui un trabajo en una gran empresa como secretaria de una modista. Sus vestidos son de los mas vendidos en todo el mundo, es una persona un poco única, pero muy buena persona.

Hace dos años me case con mi marido Angel y a su misma vez con sus dos hijos Elias y Victoria. Ahora mismo ellos tres estan dormidos en la cama que compartimos entre todos, ya que mi sueldo no llega a mucho y mi esposo es pintor algo que para ser sincera no renta, ya que nadie lo conoce.

Me miro al espejo mientras me pongo mis pantalones de traje negro y mi blusa blanca. Llevo mi pelo rubio recogido y un maquillage ligero.

• Estas hermosa. – Veo a Angel a trabes del espejo. Esta increible incluso recien levantado. Su piel es muy oscura y lleva el pelo negro totalmente rapado, pero lo que mas resalta de su aspecto son sus ojos verdes que son hermosos. Me sonrie con esos labios gruesos, hace un tiempo se puso a hacer deporte y la verdad es que a cundido bastante. Es delgado, no es musculoso. Cuando empezo me juro que no lo hacia por inseguridad ya que el antes tenia sobrepeso, aunque para que mentirnos si yo me enamore de su carácter. El cree que tengo un cuerpo perfecto por estar delgada y tener buen pecho y trasero, pero si supiera lo que hay detrás de toda esta supuesta perfecion.
• Gracias. – Le sonrio y me toco el cuerpo no se si para terminar de colocarme bien la ropa o porque odio lo que soy.
• Que sucede mi amor? – Niego con la mirada triste.
• No te precupes. – Fuerzo una sonrisa y me doy la vuelta para besarlo y marcharme. – Descansa. –

Cojo mis cosas y me voy a la parada del autobus, de mi casa al trabajo tengo 1 hora en bus y tren asi que siempre me despierto dos horas antes para asi poder llegar a tiempo al trabajo.

Cuando llega el Bus me agarro el bolso e intento sentarme en un asiento, si hay sitio claro esta. A estas horas esta todo lleno y es muy complicado ver algo libre. Estoy cerca de la puerta cogida a a la barra para no caerme cuando frene, no dejo de mirar mi horario y hoy por suerte no tengo mucho que hacer asi que podre salir temprano. A las 7: 30 Reunion con agencia de viajes para deseñar los smoquings de la compañía. A las 9 h entrega del primer diseño para las asistentas de una casa. De 10 – 11 Aurora debe de estar en la reunion de empresa OBLIGATORIAMENTE. Me lo han puesto en grande y rojo ya que ella no suele salir mucho de su casa. Es una mujer de casi 50 años, su pasion es el diseño y como cualquier otro artista se encierra en si misma para poder pensar en algo perfecto. Eso hace que los jefes se enfaden mucho, ella debe asistir a muchos sitios y es muy complicado que lo haga.

Levanto la cabeza y miro el epejo que hay delante de mi en una esquina. Hay muchas personas y me veo a mi, asi vestida con los cascos puestos y escuchando musica suave. Me veo y no puedo evitar pensar, ahora si, por fin tengo esa vida normal que tanto desee. Al fijarme detrás de mi, veo a un hombre. Lleba una gorra, su chandal es totalmente negro y logro ver que tiene la mirada fija en mi. De golpe mira al espejo y nuestros ojos se entrelacan, entonces me dedica una sonrisa sadica. Del susto me doy la vuelta para verlo, pero el esta mirando su telefono. Podria ser una simpre alucinacion? Miro y veo que estoy ya en mi parada, asi que vajo del autobus y me dirijo a mi parada de tren. Vulvo a hacerlo, como una paranoica miro a todas partes y alli esta, el mismo hombre del bus apollado en una esquina mirandome desde lejos.

Me tiembla el cuerpo y miro al frente, esperando al tren. Estoy aterrada, sabia que el pasado algun dia volveria, pero jamas pense que tan pronto.

Al llegar el tren me subo a el y el hombre se queda en la parada. Tal vez a sido un error mio, siempre he sido muy paranoica desde que todo acabo.

Cuando el tren para en la gran manzana salgo y me dirijo al Starbacks.

• Hola, un café con leche y un descafeinado porfavor. – La chica me sonrie y asiente con la cabeza. Al mirar por el reflejo del escaparate de dulces veo otra vez al mismo hombre y me giro rapido, pero alli no hay nadie.
• En 5 min estara listo. – Asiento y me muevo a un lado.

Cuando mi pedido esta terminado lo cojo y me marcho rapidamente a la empresa.

• Hola Carmen, como estas? – Ella es Aurora una mujer hermosa de color con el pelo negro y ondulado, sus ojos marrones son hermosos y su personalidad es encantadora.
• Muy bien Aurora y tu? – Le sonrio y ella me devuelve la sonrisa.
• Bien. Pense que me dirias otra cosa. – Suelta una risilla y coje el café de mis manos.
• Porque piensas eso? – Le damos un sorbo a los cafes al mismo tiempo. – Uffffffffff. Creo que este es tu café. –
• Si tambien lo creo. – Reimos y me agarra el bolso para ponerlo encima de mi mesa. – Solo era una sensacion, te he visto entrar a la empresa corriendo. – Niego.
• Es solo que hoy no me siento bien. – Me quita el café y lo deja en la mesa junto al suyo.
• Entonces que haces aquí? – La miro y ella frunce el ceño mientras cruza los brazos. – Marchate a casa. –
• Aurora – Soplo cansada. – Me encantaria, pero tengo que trabajar. –
• Aquie soy yo la jefa. – Agarra mi bolso y entrelaza nuestros brazos mientras me acompaña a la puerta. – Descana, se todo lo que tengo hoy. Asi que tranquilicate y duerme. –
• Gracias. – Me da un beso en la mejilla.
• De nada. Aunque no me lo digas, se que tu pasado vuelve a perseguirte. – Asiento y me marcho.

Es una mujer muy buena y comprensiba, ella sabe que halgo muy malo tuvo que pasar, pero no me atrevo a contar el que. Prefiero que me vean como la chica o mejor dicho mujer misteriosa a como la pobre niña que sufrio.

Llego a mi casa, los niños ya etsan en la escuela ya que son pasadas las 9 de la mañana, Angel aun no a llegado asi que aprovecho a ponerme el pijama y desayunar. Me hago un sadwich de Nutella, me lo como pero a los minuto lo vomito todo. Esta es mi maldita maldicion, intento ser normal pero el pasado sigue hay incluso cuando ya nadie me dice: No comas esas cosas si no deseas que te castigue. Me labo los dientes y me voy a dormir.

• Hola mi amor. – Angel me despierta con un beso en la sien.
• Hola. – Le sonrio y antes de que pregunte le contesto. – No teniamos trabajo, asi que me a dejado venir antes. –
• Me alegro mucho. –
• Que te parece si vamos a comer fuera hoy con los niños? – El asiente.