Mi Obsesión

Capítulo 6 || Se acabó

—¡Que la sueltes imbécil! —grito Damián.

Damián quitó de encima a Nathan y me dio un golpe en la nariz sacándole sangre, yo empecé a toser y tratar de recuperar el aire. Las chicas habían aparecido y también se acercaron a Nathan para golpearlo cada una le dio una cachetada. Damián se puso enfrente de mi para evitar que él se acercará.

—¡Que sea la última vez que le pones una mano encima! —grito Ari.

—Eres un hijo de puta Nathan—también lo insulto Coty.

Nathan no decía nada, tenía toda la cara roja por la furia que tenía. Me arme de valor y rodee a Damián para acercarme a Nathan y dale una cachetada en cada mejilla.

—¡Que sea la primera y la última vez que me pues una puta mano encima! ¡Ya estoy harta de esto, ya no quiero estar contigo y no me importa que me amenaces, se acabó!

Podía ver en sus ojos la furia que cargaba, él no decía nada, las chicas me sacaron del salón y solo se quedó Damián con Nathan. Tenía miedo de que se hicieran daño.

Cuando salimos del salón, mis lágrimas se soltaron y empecé a llorar las chicas me abrazaron para consolarme.

—Ya pasó, ya estamos aquí —dijo Ari.

—Yo le voy a partir la madre a ese hijo de puta, como se atreve a ponerte una mano encima —hablo Coty.

—T-tenemos q-que regresar, Nathan le puede hacer daño a Damián —sollocé

—Mas bien Damián le va a hacer daño a Nathan, tú no te preocupes —intento tranquilizarme Ari.

Me preocupaba Damián, no se escuchaban ruidos ni nada. Caminamos hacia el patio y hay estaba Dominik el novio de Ari.

—¿Qué pasó? —pregunto por mi aspecto.

—¿Tu sabías lo que iba hacer Nathan a Mia? —le pregunto Ari a su novio.

—No sé de qué hablan.

—¿Tu sabías lo que Nathan iba hacer? —pregunto Coty.

—Me pueden explicar que está pasando.

—Encontramos a Nathan ahorcando a Mia y reclamándole sobre algo.

—¿Tu sabías sobre la foto? —pregunte.

—Si, pero no sabía que iba a reaccionar así, yo las saque del lugar para que ellos dos hablaran, pero no sabía que iba hacer.

—Estoy molesta contigo Dominik.

—Amor...

—No me hables —dejamos a Dominik atrás y nos fuimos del colegio.

° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °

No fuimos a clases ese día, fuimos a una cafetería que estaba a unas cuadras del colegio y hay esperamos a que Damián aparecía, tenía miedo de que Nathan le hiciera daño o que algún maestro lo suspendieran o algo.

Después de unos minutos apareció Damián, tenía los puños rojos y algunos hematomas en la cara. Cuando lo vi, fui y lo abracé

—¿Estas bien?

—Si, no te preocupes.

—¿Qué pasó?

—Me peleé con Nathan y los maestros nos suspendieron por tres días —justo lo que me preocupaba—. Chicas ¿me pueden dejar un momento a solas con Mía?

—Está bien —ambas se levantaron de sus asientos y se fueron a una plaza que estaba enfrente de la cafetería.

—¿Estas bien? —pregunto Damián.

—Si, no sé qué hubiera pasado si no hubieras aparecido, gracias por defenderme de Nathan y perdón por todos los problemas que te cause.

—No tienes por qué disculparte —acaricio mi mejilla—no podía dejar que ese tipo te hiciera daño.

Lo abracé, él me correspondió y de nuevo empecé a llorar.

—Tenía mucho miedo que te hiciera daño, Nathan puede ser muy agresivo.

—Lo importante es que estés bien, no te preocupes por mí, estoy bien ojitos —me gustaba que me dijera así.

Nos quedamos un rato abrazados, él me hacía sentir protegida y segura algo que con Nathan no sentía. Después de unos minutos nos separamos.

—¿Quieres que te cure los golpes? —pregunte.

—Está bien, de todas formas, mi tío se va a enterar que me suspendieron.

Salimos de la cafetería, pagamos lo que consumimos y salimos a dirección del parque para decirle a las chicas que iba acompañar a Damián a su casa, ellas no dijeron nada y solo asintieron.

° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °

Entre a la casa de Damián y me senté en el sillón a esperar a Damián que trajera las cosas para curarle las heridas.

Se sentó a lado mío y puso el boquitin de emergencia en la mesa de la sala, agarré un pedazo de algodón y lo humedecí de alcohol, al primer contacto Damián se empezó a quejar.

—Auch —se quejó—, esto arde.

—Aguanta un poco más.

Pase el algodón por todas las heridas incluso el de las manos, en un momento nuestros ojos se conectaron, el me miraba con atención y yo me sonroje.

—Espero y con esto ya haya entendido —se refería a Nathan—, y te deje en paz.

—Eso espero —termine de curar las heridas y tire el algodón a la basura— ¿Crees que pueda pasar el rato aquí contigo?

—Claro, no hay problema.

Él y yo ya no dijimos nada, agache la cabeza y no lo mire más. Me sentía culpable por todo lo que estaba pasando, todos en el colegio nos van a mirar mal y de seguro iban a empezar con sus críticas, por mi culpa Damián está suspendido por meterse en problemas por mi culpa, todos es un desastre.

—No te sientas culpable por lo que pasó —como si me hubiera leído la mente.

—Estas suspendido por mi culpa.

—¿Tú me dijiste que lo golpeara? —negué—. Yo fui el que lo quiso hacer y solo yo soy el culpable de lo que pasó.

—También me preocupa un poco los comentarios de las personas mañana.

Trato de no vivir de los comentarios de las personas, pero en veces es imposible evitar sentirse mal cuando la gente habla mal de ti o te crítica.

—Todos debemos de vivir en nuestro propio mundo. Manda a la mierda a todas esas personas y tu vive en tu propio mundo que en el mío tu eres perfecta.

Eso última me sonrojó ¿acaso era una declaración? No lo sé, pero me encantó ese comentario.

Me acerqué a abrazarlo, últimamente él se convirtió en mi lugar seguro, le di un beso en la mejilla y me separé un poco.

—Tú te has convertido en alguien muy importante en mi vida —dije con sinceridad—, y no quiero que otras personas arruinen nuestra amistad por culpa de los demás.




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